Nadal, debut con sufrimiento
Con ocho dobles faltas y un 39% de puntos ganados con segundo saque, el n¨²mero uno remonta 2-6, 6-4 y 7-5 a Stepanek en su debut en Indian Wells
![Juan Jos¨¦ Mateo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F1228d29c-d423-4ecf-9105-891d7df471c3.jpg?auth=14375061413b532409017eb7f95b809eefda00aea8a00c97eb448c5d0cf243ab&width=100&height=100&smart=true)
![Nadal, durante el partido contra Stepanek en Indian Wells](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RMZMYE32QOXE6MIB3KG7N4RBOM.jpg?auth=6782e9380308a93405b7fda60b9ac37f43417f751aa72807aa8cf139380636b7&width=414)
Radek Stepanek tiene tres bolas para cerrar la participaci¨®n de Rafael Nadal en el Masters 1000 de Indian Wells casi antes de que empiece. En el debut del espa?ol, son tres pelotas de break para el checo en la tercera manga (2-6, 6-4, 2-3 y 0-40), con el mallorqu¨ªn tiritando de doble falta en doble falta (ocho en total, lo nunca visto) y casi jugando sin segundo saque (39% de puntos ganados), igual que si los dolores de espalda que le encadenaron en la final perdida del Abierto de Australia no le hubieran abandonado. Nadal, que defiende el t¨ªtulo, se asoma entonces al abismo de la eliminaci¨®n. Solo su car¨¢cter indomable explica que voltee esas tres bolas de rotura y que remonte 2-6, 6-4 y 7-5 un duelo menor en el que se pasea por el alambre. Est¨¢ gris. Celebra el ¨²ltimo punto y la victoria cerrando los ojos y murmur¨¢ndose cosas a s¨ª mismo.
Nadal tarda en aparecer. Como si el reencuentro con la pista dura le provocara dudas, depende en exceso de lo que haga Stepanek. El checo, un maestro del juego de ataque, brillante en el aprovechamiento de las posibilidades que ofrece la volea, manda tambi¨¦n desde el fondo de la pista en el arranque. Steps busca el rev¨¦s de Nadal. Nadal busca el drive de Steps. De la suma de errores emerge victorioso el checo, que se lleva la primera manga levantando los murmullos de la grada. El p¨²blico no reconoce al campe¨®n de 2013 en ese tenista desdibujado, sin dictado desde la l¨ªnea de fondo y que juega entre precauciones, con el freno de mano echado. ?Sorpresa a la vista?, se pregunta la gente.
Segunda ronda. Otros resultados
A. Murray (R. U.)-L. Rosol (R. Ch.), 4-6, 6-3 y 6-2.
R. Federer (Sui.)¨CP. Mathieu (Fr.), 6-2 y 7-6 (5)
K. Nishikori (Jap.)-S. Giraldo (Col.), 6-1 y 63
J. Vesely (R. Ch.)-P. Andujar, 6-1, 2-6 y 6-1.
Stepanek, sin embargo, no est¨¢ para esos trotes. A los 35 a?os no se pueden esperar m¨¢s que chispazos del n¨²mero 50, que ya no est¨¢ para crear incendios frente a los mejores del mundo. Basta con que el n¨²mero uno mundial suba un punto la intensidad para que cambie la direcci¨®n y el resultado del partido. Nadal gana la segunda manga con un solo break. Corona el pulso con victoria. El encuentro, en cualquier caso, deja un pu?ado de se?ales inquietantes para sus intereses. El campe¨®n de 13 grandes sigue teniendo problemas en los remates, un arte que domina como pocos, se?al de que los dolores de espalda a¨²n est¨¢n muy presentes, como m¨ªnimo, en su mente. El segundo saque es abordable, porque es el que exige m¨¢s de esa zona dolorida, que tiene que arquear para buscar la agresiva seguridad de los efectos (de ah¨ª las dobles faltas y el bajo porcentaje de ¨¦xito). Resta corto, demasiado aculado contra la valla. Y aunque la lucha siempre est¨¢ presente, s¨ªntoma de pasi¨®n y hambre competitiva, el mallorqu¨ªn lleva tiempo emborronando los guiones de sus duelos, sin navegarlos con la claridad que suele ir asociada con el dorsal de mejor tenista del planeta. Ante Stepanek, Nadal hasta desaprovech¨® el break de ventaja con el que arranc¨® la tercera manga y luego tres pelotas de rotura con 5-5. S¨ªntoma de que las piezas de su juego no est¨¢n engrasadas.
Al espa?ol, un especialista en corregirse sobre la marcha y mejorar de partido en partido, le espera en tercera ronda el ucraniano Dolgopolov, el rival al que derrot¨® sobre tierra en la final de R¨ªo. Ahora, el cemento afilar¨¢ la raqueta del impredecible ucraniano. Nadal, en cualquier caso, est¨¢ ahora en otro asunto: buscando el filo de la suya.
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