Uli Hoeness, condenado a tres a?os y medio de c¨¢rcel por fraude fiscal
El presidente del Bayern cometi¨® un delito grave al evadir impuestos por un valor de 27,2 millones de euros Tanto la fiscal¨ªa como la defensa pueden recurrir a¨²n la sentencia
Uli Hoeness, un hombre que goz¨® durante a?os de la fama de ser la instancia moral de Alemania, una especie rara de ejecutivo honesto, generoso con los despose¨ªdos y una persona que no vacilaba en denunciar las injusticias sociales en su pa¨ªs, ha sido condenado a una pena de tres a?os y medio de c¨¢rcel a causa de dos delitos, uno legal y otro moral, que cometi¨® el famoso exjugador.
Desde un punto de vista legal, el juez Rupert Heidl lo encontr¨® culpable de haber cometido un grave delito al evadir impuestos por un valor de 27,2 millones de euros. La dura sentencia tambi¨¦n castig¨® impl¨ªcitamente la doble personalidad que ocultaba el ejecutivo. Ante el p¨²blico, Hoeness era un ap¨®stol moral que predicaba la honradez y la justicia y en sus horas oscuras se convert¨ªa en un furioso especulador que movi¨® decenas de millones de euros desde su cuenta secreta de Suiza.
La defensa de Hoeness anunci¨® que recurrir¨¢ a la sentencia ante el Tribunal Federal con sede en Karlsruhe, una decisi¨®n que le permitir¨¢ al acusado de seguir gozando de una precaria libertad en los pr¨®ximos meses. Pero Hoeness ya comenz¨® a pagar los pecados cometidos. Es probable que la junta de vigilancia del club, integrada por los ejecutivos m¨¢s poderosos del pa¨ªs, decida pedir su renuncia, una medida l¨®gica en una empresa deportiva que mueve cientos de millones de euros y es respaldada por firmas emblem¨¢ticas como AUDI, Telekom, la aseguradora ALLIANZ y Adidas.
El espectacular proceso contra Hoeness, que se desarroll¨® bajo un in¨¦dito inter¨¦s medi¨¢tico, se inici¨® el lunes pasado con una confesi¨®n interesada del propio acusado con la que pretendi¨® sensibilizar la piel del juez. ¡°He evadido impuestos¡±, admiti¨® Hoeness ante el juez. Pidi¨® disculpas por el pecado cometido y prometi¨® que pagar¨ªa hasta el ¨²ltimo de c¨¦ntimo. Pero el juicio, que se hab¨ªa iniciado bajo la sospecha de una evasi¨®n fiscal de 3,5 millones de euros estuvo marcado por varias sorpresas que impactaron a la opini¨®n p¨²blica y tambi¨¦n a la justicia. En primer lugar, Hoeness, sin que nadie lo esperara admiti¨® una evasi¨®n fiscal de 18 millones de euros. Poco despu¨¦s una experta del fisco fij¨® en 27,2 millones la suma de dinero que Hoeness evadi¨®. La suma fue aceptada por la defensa. Durante el proceso tambi¨¦n qued¨® demostrado que Hoeness hab¨ªa cometido varias irregularidades con el fisco, despu¨¦s de que presentase una autodenuncia para evitar la c¨¢rcel. La autodenuncia dio origen al proceso y el juez deb¨ªa decidir si la medida hab¨ªa sido v¨¢lida y presentada antes de que Hoeness comenzara a ser investigado o despu¨¦s.
¡°Una autodenuncia debe contener por lo menos los mismos datos de una declaraci¨®n y este no es el caso¡±, dijo el Fiscal durante su alegato al exigir una condena de cinco a?os y seis meses de c¨¢rcel. ¡°La autodenuncia es inoperante y no puede ser tomada en cuenta¡±, concluy¨® el juez, que rebaj¨® en dos a?os la condena exigida por la Fiscal¨ªa. Durante su alegato, la defensa de Hoeness, se hab¨ªa mostrado de acuerdo en que el acusado fuera castigado, ¡°como m¨¢ximo¡± como una pena de libertad vigilada. El abogado Hanns Feigen record¨® como atenuante que Hoeness se hab¨ªa autoinculpado, una medida que deber¨ªa haberlo eximido de la c¨¢rcel.
Cuando Hoeness, que compareci¨® ante el juez el lunes pasado, ten¨ªa esperanzas de abandonar el palacio de Justicia de M¨²nich como un hombre libre. Pero el desarrollo del juicio y los comentarios de la prensa comenzaron a condenarlo antes de que el juez dictara la sentencia. El Bild, poderoso peri¨®dico sensacionalista que leen m¨¢s de 10 millones de alemanes, se hizo eco del clamor popular y titul¨®: ¡°En nombre de los todos los contribuyentes honestos: ?condenen a Hoeness!¡±.
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