Pizzi se suelta
El portugu¨¦s del Espanyol trabaja m¨¢s por el equipo y recupera la confianza de Aguirre
Pizzi (Bragan?a, Portugal; 1989) lleg¨® este verano a Barcelona convencido de que ser¨ªa su a?o. El portugu¨¦s, con el Mundial a la vista, quer¨ªa jugar en Espa?a y se dej¨® seducir por el Espanyol. Aguirre lo pidi¨® con insistencia y ?scar Perarnau, director deportivo, le dio el gusto al entrenador. Estaba llamado a iluminar el juego del cuadro blanquiazul, pero su luz se consumi¨® al ritmo de una cerilla. Salt¨® en el once inicial en los primeros tres partidos de la Liga y luego comenz¨® a rotar entre el banquillo, las gradas y los minutos finales de los partidos. Andaba con el pie torcido y hasta en el invierno se especul¨® con su salida. Pero algo cambi¨® en el 2014. Pizzi se solt¨® y se reencontr¨® con su f¨²tbol.
Pizzi aterriz¨® en el Atl¨¦tico en el 2012. Sin continuidad en el conjunto de Simeone, se march¨® cedido al Deportivo. De viaje a en viaje andaba el portugu¨¦s que este verano fich¨® por el Benfica. Pero, el extremo tiene el Brasil en la mira y quer¨ªa minutos de juego. Apareci¨® el Espanyol y no dud¨®. Volv¨ªa a la liga espa?ola a pesar de que el curso pasado le hab¨ªa dejado un sabor agridulce, el Depor perdi¨® la categor¨ªa, pero de la mano de Jos¨¦ Luis Oltra, primero y de Fernando V¨¢zquez despu¨¦s, el portugu¨¦s era el due?o del cuero en el conjunto gallego. ¡°Oltra me daba mucha confianza. Me dejaba tirar todos los c¨®rners, las faltas, los penaltis... En los primeros partidos me salieron muy bien las cosas: marqu¨¦ goles y cuando est¨¢s en ese nivel, coges confianza¡±, cuenta Pizzi. ¡°Despu¨¦s de dos o tres entrenamientos, le dije: ¡®Macho, este a?o tienes que marcar las diferencias¡±, revela Oltra; ¡°mi pelea con ¨¦l era porque ten¨ªa que volver a defender, mirar m¨¢s por el equipo¡±.
Nunca estuve presionado por nada, ni por ser el sustituto de Verd¨² ni de nadie" Pizzi
Y si en el Deportivo le picaba el traje de faena, en el Espanyol a¨²n m¨¢s. ¡°Al inicio de la temporada me cost¨® un poco adaptarme a la manera de jugar del m¨ªster. En el Deportivo toc¨¢bamos m¨¢s la pelota y aqu¨ª el estilo de juego es diferente. Pens¨¦ que deb¨ªa cambiar un poco la manera de jugar: correr y pelear un poco m¨¢s¡±, dice Pizzi. ¡°A principio de a?o no se lo notaba c¨®modo. Pero desde enero que est¨¢ a un nivel alt¨ªsimo en los entrenamientos y eso se empieza a notar tambi¨¦n en los partidos¡±, aseguran desde el vestuario.
¡°Nunca estuve presionado por nada, ni por ser el sustituto de Verd¨² ni de nadie. Simplemente las cosas no me sal¨ªan bien. Estaba sin confianza. Ahora, llevo ya dos meses que me estoy soltando m¨¢s y estoy m¨¢s tranquilo¡±, afirma el portugu¨¦s, que el domingo pasado Aguirre le volvi¨® a dar la llave del equipo y esta vez Pizzi dijo presente. ¡°Me parece que se liber¨®, que pens¨®: ¡®no vengo a cargar el equipo en mi hombre solo¡±, reflexiona el t¨¦cnico mexicano; ¡°quiz¨¢s ir al banquillo o ni entrar en la convocatoria le abri¨® los ojos¡±. ¡°Lo veo suelto, protagonista, pateando al arco, pidiendo la pelota, defendiendo sin necesidad de hacerlo. Este es el Pizzi que nos cautiv¨® y por el que llamamos al Benfica¡±, cierra Aguirre.
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