M¨¢s intenci¨®n que f¨²tbol

El partido invitaba al Espanyol y al Levante a olvidarse del descenso, del objetivo prioritario en la Liga, toda vez que su cartera ni seduce ni da para m¨¢s. A pensar que hay vida m¨¢s all¨¢ de la zona de nadie. Y mirar a Europa. Pero todo sucumbi¨® en las insinuaciones de los muchachos de Aguirre, m¨¢s atrevidos que los de Caparr¨®s, demasiado atados a su guion del pico y pala.

Amaneci¨® el partido a merced de la f¨®rmula favorita del Espanyol, la estrategia. Sim?o le puso rosca al esf¨¦rico y H¨¦ctor Moreno se elev¨® m¨¢s alto que todos en la cueva del Levante para martillar un testarazo fort¨ªsimo. Pero la custodia de los tres palos granotas est¨¢ a cargo de Keylor Navas, un portero de garant¨ªas, que sac¨® a relucir lo mejor de su reportorio. Reflejos de oro para escupir el cuero. Avisaban los blanquiazules con lo mejor de su librillo, pero la tarde no estaba para alegr¨ªas.

El Levante se atrincher¨® cerca de Keylor Navas. Se sienten c¨®modos los muchachos de Caparr¨®s sin la pelota y con las l¨ªneas apretadas, siempre muy vecinos a su portero. As¨ª, m¨¢s por la poca osad¨ªa de su rival que por su propia voluntad, el Espanyol se adue?¨® de la pelota. Y, al contrario que otras ocasiones en las que no supo c¨®mo resolver el caramelo, no le chirri¨®. Sergio Garc¨ªa encontr¨® en Pizzi un buen amigo. Un socio que habla el mismo idioma de juego. Y con Sim?o con las pilas cargadas, el Espanyol manej¨® la pelota con paciencia. Siempre con m¨¢s buenas intenciones que con profundidad, amenaz¨® el ¨¢rea del Levante, aunque sin inquietar al arquero costarricense.

Los manuales de instrucciones del f¨²tbol de Aguirre y Caparr¨®s guardan profundas similitudes. Fundamentalistas del pragmatismo. El Espanyol y el Levante son esclavos de sus se?as de intensidad. Morder y f¨²tbol directo. Nada de glamour. Aferrado al 4-4-2, no hab¨ªa noticias en el equipo del t¨¦cnico andaluz de Ivanschitz ni Rub¨¦n. Demasiado ajenos al juego. Y con Diop y Mate m¨¢s pendientes de rascar que de tocar, Barral y El Zhar no pod¨ªan decir ni p¨ªo. Pero el Levante tambi¨¦n sabe de jugadas de estrategia y antes que sonara el pitido del primer tiempo Rodas pifi¨® un remate a bocajarro y sin oposici¨®n alguna. Casilla solo pudo mirar, pero, para su fortuna, la pelota se perdi¨® por el exterior de su poste derecho.

Aguirre y Caparr¨®s, fundamentalistas del pragmatismo, guardan profundas similitudes

A la vuelta de los camerinos, sin embargo, el portero blanquiazul s¨ª ten¨ªa algo que contar. Sac¨® un gran manotazo a la peinada de Barral, que por fin dec¨ªa presente en el partido. Casilla otro palad¨ªn bajo los palos, tambi¨¦n quer¨ªa lucirse. Un susto para el Espanyol, que segu¨ªa mandando en el juego, pero que empezaba a perder fiereza defensiva. Con poco, el Levante se arrimaba al meta catal¨¢n. Movi¨® la pizarra Aguirre y sac¨® a su cuate grandote ¡ªadjetivo que defin¨ªa su exigencia veraniega de traer a un delantero centro para completar la plantilla¡ª, C¨®rdoba, por un Sim?o que antes de despedirse del partido malogr¨® un buen pase de Sergio Garc¨ªa al coraz¨®n de ¨¢rea. Tambi¨¦n entr¨® al terreno de juego ?lex Fern¨¢ndez por Pizzi; mov¨ªa fichas el t¨¦cnico mexicano, pero no encontraba respuestas. Algo que no desalentaba a la hinchada del Espanyol, que quiere creer en Europa.

Por entonces, el Levante ya estaba demasiado atornillado en su ¨¢rea. Perdi¨® pausa el equipo de Aguirre, pero gan¨® v¨¦rtigo con la entrada de C¨®rdoba. Acechaba a Keylor Navas, con un hombre de m¨¢s por la tarjeta roja directa a V¨ªctor Casades¨²s despu¨¦s de una tarascada al punta colombiano. Sin embargo, todo qued¨® en cero.

Buenas intenciones de los muchachos de Aguirre, poco del Levante. Los dos se aferran a Primera Divisi¨®n, pero se alejan de su sue?o continental.