El humilde Bacca

"Los buenos delanteros en Colombia son caribe?os", sostiene alguna vez Carlos Bacca (Puerto Colombia; 1986) cuando abandona la timidez que suele acompa?arle. Falcao, el goleador del M¨®naco, tambi¨¦n es de la Colombia atl¨¢ntica, tierra de grandes atacantes. En Puerto Colombia, el gran puerto de Barranquilla por donde lleg¨® el f¨²tbol a principios del siglo XX, Bacca se cri¨® en una familia humilde. Sus primeros pasos como jugador los dio en la escuela de f¨²tbol de Iv¨¢n Lozano.

Su padre Gilberto, apodado el Peluca, hizo un gran esfuerzo para que ingresara en las categor¨ªas inferiores del Junior de Barranquilla. Su actual mujer le pagaba el transporte para desplazarse a Medell¨ªn y mientras se hac¨ªa futbolista se ganaba a vida vendiendo pescado o los pasajes del autob¨²s de l¨ªnea entre Barranquilla y Puerto Colombia. Con 22 a?os, dej¨® de trabajar en el autob¨²s para asentarse en el Atl¨¦tico Junior. Fue el 1 de marzo de 2009, cuando le hizo dos goles al Pasto. Tras dos temporadas y media en el primer equipo del Junior, el colombiano dio el salto a Europa firmando por el Brujas en el mercado invernal de la temporada 2011-12.

Emery ha hecho?que pierda cinco kilos y motivado por el Mundial lleva ya 17 goles

En la temporada 2012-13 se sali¨® en la Liga belga. Anot¨® 28 goles en todas las competiciones. Juan Carlos Garrido era su entrenador. "Lo tiene todo para ser un gran delantero. Velocidad, ambici¨®n, car¨¢cter y, por supuesto, gol", afirma el ex t¨¦cnico del Betis.

"Era uno de los nombres que ten¨ªamos escrito con rojo en nuestra agenda", afirma Monchi, director deportivo del Sevilla, a quien le llam¨® la atenci¨®n los n¨²meros del colombiano en la Liga belga. Los planes de crecimiento del Sevilla pasaban por la venta de Negredo y Monchi volvi¨® a sacarse un as de la manga. En el club andaluz, varios t¨¦cnicos se desplazaron a B¨¦lgica y emitieron informes positivos del jugador. Consensuado el nombre, Monchi se desplaz¨® para ejecutar la operaci¨®n. No le import¨® pagar cerca de 8 millones de euros por un futbolista de 26 a?os. "Sab¨ªamos que ten¨ªa recorrido, motivado, adem¨¢s, por el Mundial", sostiene el director deportivo. Bacca vive en Sevilla entregado a su familia, a su mujer y sus dos hijos. Como si se tratara de una premonici¨®n, vive de alquiler en la casa de Luis Fabiano en una zona residencial a las afueras. En su piscina tiene dibujado un enorme escudo del Sevilla. Durante las pasadas Navidades, no se march¨® a Colombia. Trajo a su familia para que conocieran Sevilla. En el vestuario, donde es muy querido, es inseparable de Carri?o, al que define como su pana, mientras que se lleva muy bien con el ruso, Cheryshev, y Coke. Su gran devoci¨®n religiosa y su mujer, entonces su novia, le ayudaron cuando no se comport¨® como un buen profesional, en sus inicios en Junior.

Mientras espera disfrutar de la Semana Santa sevillana, Bacca va como un tiro: 14 goles en Liga y 3 en Liga Europa. Le ayud¨® la dieta que le impuso Emery: perdi¨® cinco kilos y gan¨® masa muscular. Sus dos goles ante el Madrid le han colocado en las portadas de medio mundo. "Ser¨¢ algo que podr¨¦ contar a mis hijos", declar¨® tras despachar al equipo de Carlo Ancelotti.