¡°Estoy extremadamente feliz¡±

Nada m¨¢s bajarse de su Ferrari al terminar la segunda cronometrada de la temporada, Fernando Alonso dio una vuelta por detr¨¢s de su monoplaza y se dirigi¨® a la barrera que cercaba el parque cerrado. All¨ª, choc¨® sus manos con las de los mec¨¢nicos que le esperaban, antes de dirigirse a la zona de pesaje. El asturiano parec¨ªa contento y despu¨¦s asegur¨® estarlo, y mucho, considerando lo apurada que fue la segunda criba (Q2). Nada m¨¢s salir a la pista, con el asfalto empapado y lloviendo, Alonso afront¨® una horquilla a la izquierda sin ver que el Toro Rosso de Daniil Kvyat hab¨ªa iniciado una maniobra para adelantarle por el interior. Al ir a buscar el v¨¦rtice de la curva, ambos monoplazas se tocaron y uno de los tirantes de la direcci¨®n del Ferrari se rompi¨®. El espa?ol pudo regresar al box, donde sus mec¨¢nicos trataron de arreglar la aver¨ªa. Mientras uno recurr¨ªa a la cinta americana, indispensable en cualquier taller que se precie, otros dos trataban de impedir que las c¨¢maras registraran lo que se hac¨ªa con ella, no fuera a ser que los clientes de Ferrari pensaran que esa es la forma habitual de arreglar sus coches.

La clave fue poner las ¨²nicas ruedas por estrenar que nos quedaban en el momento justo

Al cabo de unos minutos, Alonso pudo volver a la pista y se clasific¨® para la tercera eliminatoria. Una vez en ella, lo fio todo al ¨²nico set de neum¨¢ticos extremos nuevos que le quedaba y la jugada le sali¨® de perlas porque coloc¨® su F14T en la tercera plaza, aunque Nico Rosberg le desplazara un poco m¨¢s tarde a la cuarta.

¡°Estoy tremendamente feliz. Esta cuarta plaza es lo mejor que pod¨ªamos esperar. La clave fue poner las ¨²nicas ruedas por estrenar que nos quedaban en el momento justo. Eso nos permiti¨® situarnos donde no pudimos en todos los entrenamientos¡±, concedi¨® el bicampe¨®n del mundo con Renault (2005 y 2006). Inmediatamente despu¨¦s de atender a los periodistas, el ovetense fue reclamado por los comisarios de la FIA junto con Kvyat, para que cada uno diera su versi¨®n del encontronazo que protagonizaron en la Q2, y del que salieron sin sanci¨®n. ¡°Fue una situaci¨®n desafortunada. No lo vi, esa es la verdad, no sab¨ªa de d¨®nde hab¨ªa salido. Lo que me sorprendi¨® es un ataque de esa intensidad en la vuelta de lanzamiento¡±, quiso puntualizar Alonso, que a partir del roce comprob¨® como su b¨®lido no iba igual: ¡°Hacia un lado pod¨ªa girar con total suavidad, y hacia el otro apenas pod¨ªa con la fuerza de las dos manos¡±.