El Madrid teme las emboscadas
Condicionado por el ambiente de suspicacia en la grada y en la directiva, Ancelotti duda entre atacar y esperar a un Borussia Dortmund que juzga temible a la contra
Hay dos formas de afrontar un partido: con suficiencia o con miedo. A falta de f¨®rmulas irrevocables, las dos disposiciones an¨ªmicas pueden conducir al ¨¦xito o al fracaso. Hace unas semanas los jugadores del Madrid prepararon el cl¨¢sico contra el Barcelona convencidos del ¨¦xito y perdieron. Ahora, tras la crisis, esos mismos futbolistas se disponen a medirse al Borussia Dortmund con menos aplomo y una buena dosis de cautela. Carlo Ancelotti, el entrenador, les ha advertido de que las condiciones no son favorables, si es que aparentan otra cosa, y que les espera una tarea complej¨ªsima. Deber¨¢n atacar sin ser atacados, cumplir con la exigencia de la hinchada antes que con la prudencia debida, exponerse al peligro, marcar goles y evitar recibirlos, encauzar la clasificaci¨®n para las semifinales y terminar con el descontento social que impregna al madridismo y que tanto preocupa al presidente, Florentino P¨¦rez. Lo que parec¨ªa una eliminatoria sencilla frente a un adversario desafortunado se antoja, para Ancelotti, como una traves¨ªa marcada por contradicciones y azares.
El an¨¢lisis que el t¨¦cnico italiano ha hecho para sus jugadores es minucioso. Observa que normalmente el Dortmund juega con un esquema de 4-2-3-1, pero que, en caso de necesidad, re¨²ne los especialistas perfectos para organizarse con un 4-5-1 y sellar su defensa con tres interiores que podr¨ªan ser Kehl, Sahin, Kirch o Grosskreutz; dos volantes creativos como Reus y Mkhitaryan, muy disciplinados en las ayudas defensivas, y, arriba agazapado, Aubameyang. El t¨¦cnico ha insistido tanto en la velocidad de Aubameyang que en el vestuario, con tono jocoso, han dispuesto un apodo para el gabon¨¦s: El Hombre Bala. Este segundo planteamiento, a ojos de Ancelotti, ser¨ªa el m¨¢s da?ino para el Madrid porque impedir¨ªa a Bale y a Cristiano desarrollar su aceleraci¨®n y expondr¨ªa a su defensa a los contraataques. Despu¨¦s de la experiencia del S¨¢nchez Pizju¨¢n, los jugadores piensan igual: sostienen que si el rival acepta el intercambio de golpes estar¨¢n en semifinales con total seguridad. Pero que, si se cierra atr¨¢s, depender¨¢n de los errores de la zaga que dirige Hummels. Ah¨ª destacan el m¨¢s evidente de los puntos flacos: el lateral izquierdo Erik Durm es el peor futbolista amarillo. Ese mano a mano ser¨¢ la misi¨®n especial de Bale.
El t¨¦cnico madridista: ¡°El equilibrio ser¨¢ un componente muy importante¡±
Los intermediarios entre el vestuario y la directiva han elevado todas estas ponderaciones a Florentino P¨¦rez y aseguran en el club que el presidente ha puesto mala cara. P¨¦rez sostiene que el Dortmund ya era un ¡°equipo de ni?os¡± dirigido por ¡°un entrenador de ni?os¡± el a?o pasado, y que si el Madrid no lo vapule¨® fue porque los jugadores hab¨ªan bajado los brazos a ra¨ªz de sus conflictos con Mourinho. Ahora el mandatario refuerza su visi¨®n: el Madrid ha elevado su poder respecto al empobrecido conjunto alem¨¢n y Ancelotti no debe buscar excusas. A P¨¦rez no le basta con la clasificaci¨®n y reclama cumplir el tr¨¢mite con solvencia. Para la directiva, la eliminaci¨®n por segundo a?o consecutivo ante un rival tan azotado por las lesiones, sanciones y el traspaso de G?tze resultar¨ªa inconcebible. Los intermediarios presidenciales han trasladado esta respuesta a Ancelotti a modo de ordenanza y en Valdebebas dan fe de que el t¨¦cnico se ha mostrado atribulado.
Modric secunda los temores de su entrenador: ¡°Ser¨¢ crucial no encajar goles¡±
Ancelotti cree que lo m¨¢s juicioso ser¨ªa salir a disputar un partido controlado y evitar por todos los medios ceder espacios, acabar 0-0 incluso si fuera necesario, y dejar la resoluci¨®n para el Westfalenstadion, en donde los alemanes se ver¨¢n obligados a desplegarse. Sin embargo, el t¨¦cnico admite que no podr¨¢ llevar a efecto este plan. Ni ¨¦l ni los responsables del palco piensan que el p¨²blico del Bernab¨¦u est¨¦ de humor para tolerar m¨¢s especulaciones. Por tanto, hay que atacar. La idea que ten¨ªan los jugadores hasta ayer era la de salir a buscar goles.
En su discurso p¨²blico Ancelotti incorpora todos los elementos de una realidad inabordable sin trasladar mensajes contradictorios. ¡°Creo¡±, dijo, ¡°que el equilibrio ser¨¢ un componente muy importante en este partido. Intentaremos ser ofensivos porque necesitamos un resultado positivo, pero con mucho cuidado de los contragolpes¡±.
¡°Ser¨¢ crucial no encajar goles¡±, a?adi¨® Modric, como imprimiendo la apostilla a una hoja de ruta marcada por dificultades que el vestuario advierte con m¨¢s claridad que su entorno. Los jugadores, a diferencia de su presidente, est¨¢n convencidos de que el a?o pasado los elimin¨® un equipo temible.
En el Real Madrid es baja Marcelo, con una rotura en los isquiotibiales izquierdos. Estar¨¢ ausente de los campos dos o tres semanas.
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