Sobrevivir sin Diego Costa

A la carrera, cerca de la banda derecha, en el momento en el que iniciaba un contragolpe, Diego Costa se rompi¨®. Par¨® en seco al notar el dolor agudo de un pinchazo. Los isquiotibiales de la parte posterior del muslo derecho no aguantaron la carrera. Frustrado, se dirigi¨® hacia el banquillo, antes de vencerse sobre la hierba. Gesticulaba Costa al doctor Villal¨®n para que no entrara a atenderle. Se reincorpor¨® y se fue al banquillo, donde se encontr¨® cara a cara con Simeone. Su t¨¦cnico le agarr¨® por la cabeza y le habl¨® mir¨¢ndole a los ojos, trat¨¢ndole de calmar para que no volviera a saltar al terreno de juego. Pareci¨® decirle el Cholo que no merec¨ªa la pena arriesgar, que si no estaba para reincorporarse que no lo intentara. Volvi¨® Costa al terreno de juego, pero solo para ocupar campo mientras Diego Ribas terminaba de calentar. No fue ni un minuto.

Desde que finaliz¨® el partido del s¨¢bado en San Mam¨¦s, Diego Costa ha estado bajo observaci¨®n m¨¦dica. Del estadio del Athletic, tras una exhibici¨®n de potencia y velocidad, se retir¨® renqueante a pocos minutos del final con molestias en los abductores de la pierna derecha. El lunes por la ma?ana le realizaron unas pruebas que no determinaron nada. El propio futbolista dec¨ªa sentirse bien. Fue por la tarde, durante los primeros minutos del entrenamiento, cuando se retir¨® por un traumatismo en la cara interna de la rodilla izquierda. Simeone dijo que ve¨ªa ¡°dif¨ªcil¡± su participaci¨®n, pero en el vestuario pocos dudaban de que estar¨ªa en el partido. ¡°Es un toro, este juega como sea¡±, dec¨ªan sus compa?eros.

La sorpresa de la alineaci¨®n rojiblanca fue Villa, que se qued¨® como ¨²nica referencia

El propio Diego Costa aseguraba que estaba bien y arranc¨® en el equipo inicial. Hasta que el pinchazo en los isquiotibiales le dej¨® fuera de juego. Metido en la pelea por la Liga y con la eliminatoria de Champions en el aire, el Atl¨¦tico teme una baja larga, y el seleccionador espa?ol, Vicente del Bosque, anda tambi¨¦n al quite de su estado f¨ªsico, con el Mundial de Brasil a la vuelta de la esquina.

La marcha de Diego Costa dej¨® una sensaci¨®n de desconcierto en el Atl¨¦tico, acostumbrado a estirarse con sus carreras a los espacios. Sobre todo ante rivales como el Bar?a, que le obligan a replegarse. Tuvo que sobrevivir el equipo de Simeone casi una hora de juego sin su principal referencia ofensiva. Se qued¨® Villa como ¨²nico hombre en punta con Diego Ribas por detr¨¢s. La alineaci¨®n de El Guaje fue la gran sorpresa en el once rojiblanco. Se esperaba de inicio una l¨ªnea de cinco centrocampistas ante la ausencia por sanci¨®n de Ra¨²l Garc¨ªa. Hab¨ªa pasado de puntillas la opci¨®n de Villa, que ten¨ªa mucha fe puesta en jugar este partido. Con Del Bosque en el palco, era uno de los grandes escaparates que le quedaban de aqu¨ª al final de temporada para estar en el Mundial. Corri¨® mucho Villa y trato de ser la referencia, pero, sin la zancada de Costa, apenas pudo provocar que el Atl¨¦tico se estirara.

Finalmente, fue Diego Ribas el que marc¨®, con un derechazo prodigioso que se col¨® por el palo corto de Pinto. Para entonces, ya estaba Diego Costa sentado en el banquillo para celebrarlo, saliendo cojeando de su asiento, y comprobar c¨®mo su equipo sobreviv¨ªa sin ¨¦l. Eso s¨ª, atrincherado.