Nole tambi¨¦n tiene fantasmas

Novak Djokovic jug¨® las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo con el brazo derecho cubierto por vendas desde la mano hasta el codo. Escuchando c¨®mo su fisioterapeuta le ped¨ªa que se retirara. Tras utilizar una inyecci¨®n en la mu?eca para calmar el dolor. Sintiendo un aguijonazo cada vez que sacaba y golpeaba un rev¨¦s. Como le persigue la mala fama de los abandonos prematuros, Nole decidi¨® presentarse al duelo contra Roger Federer pese a que su entorno le recomend¨® lo contrario. Perdi¨® 5-7 y 2-6. Para cuando dej¨® atr¨¢s Montecarlo, que hoy (Tdp y C+D, no antes de las 15.00) tendr¨¢ una final suiza (Federer-Wawrinka, que arroll¨® 6-1 y 7-6 a David Ferrer), Nole estaba rodeado de fantasmas: igual que Rafael Nadal, su rival por el n¨²mero uno, perdi¨® lejos de sus mejores prestaciones, su juego despert¨® dudas. No sabe cu¨¢ndo volver¨¢ a competir.

No s¨¦ cu¨¢ndo volver¨¦ a jugar. Lo he intentado todo para curarme Novak Djokovic

¡°Es un partido para el olvido. Es mala suerte no poder jugar a tu nivel contra Roger y en un gran torneo porque hay algo que consume todas tus energ¨ªas y todos tus esfuerzos. Lo bueno es que no tengo que operarme¡±, explic¨® en rueda de prensa el n¨²mero dos del mundo, que defend¨ªa el t¨ªtulo en Montecarlo y por lo tanto se dej¨® la friolera de 640 puntos en su lucha por recuperar el trono del tenis de manos de Nadal, que pese a su derrota aument¨® en 230 la diferencia. ¡°No tengo ninguna rotura. Voy a pasar consulta con los doctores y a hacerme otra resonancia para ver si ha cambiado algo en los ¨²ltimos siete d¨ªas, desde que me hice la ¨²ltima¡±, a?adi¨® el ganador de seis grandes, que en los ¨²ltimos d¨ªas apenas pas¨® la media hora de entrenamiento. ¡°No podr¨¦ jugar al tenis durante un tiempo. Tampoco entrenarme. No s¨¦ cu¨¢nto llevar¨¢ ese periodo. Por ahora, me toca descansar¡±, describi¨®. ¡°Esto ya no est¨¢ en mis manos. Hasta que no est¨¦ curado al 100% no volver¨¦ a las pistas. Siendo sincero, no s¨¦ cu¨¢l es el diagn¨®stico. ?He o¨ªdo tantas cosas en los ¨²ltimos d¨ªas! Lo he intentado todo, he probado a no pensar en ello, a no hablar de ello, a hacer todo lo que pudiera para curarlo...¡±, cerr¨® el campe¨®n serbio, que en seis semanas querr¨ªa intentar ganar el ¨²nico torneo grande que le falta, Roland Garros, que arranca el 25 de mayo.

¡°Sent¨ª que no estaba terminando sus tiros con tanto spin como suele¡±, reconoci¨® Federer, que disputar¨¢ la segunda final de un Masters 1.000 en 2014 (cedi¨® ante Nole la de Indian Wells) tras lograr su segunda victoria en tres partidos de este curso contra el serbio. ¡°En cualquier caso, un Djokovic al 90% sigue siendo fuerte y te obliga a arriesgarte. Por eso pas¨¦ momentos duros en el primer set¡±, cerr¨® el ganador de 17 grandes, que a los 32 a?os colgar¨¢ moment¨¢neamente la raqueta este verano, sea el momento competitivo que sea, para asistir al nacimiento de su nuevo hijo.

Montecarlo, punto de partida de la gira de tierra batida, resumi¨® los numerosos interrogantes que ha abierto 2014 en el circuito masculino. Por primera vez en casi un decenio, el tenis no tiene competidores fiables. La clase media ya no siente como inalcanzables a Nadal, Djokovic, Federer o Andy Murray, que mantienen su condici¨®n de favoritos pero muestran se?ales de debilidad impensables hasta hace nada. Al mismo tiempo, ning¨²n aspirante consigue consolidar su candidatura. Wawrinka, brillante ante Ferrer, al que arroll¨® desde la convicci¨®n, la agresividad y el deseo de ser quien protagonizara el guion del partido, es la raqueta que m¨¢s ha opositado a mirar a los mejores de t¨² a t¨², aunque su cabeza sigue llena de dudas. Para el suizo, un chico sensible y t¨ªmido, siempre quedar¨¢ el interrogante de si habr¨ªa ganado en Melbourne sin los problemas de espalda que afectaron a Nadal en la primera final grande del curso. Desde entonces y hasta ayer, no ha llegado a ninguna final y protagoniz¨® una eliminatoria de Copa Davis dantesca, en la que cedi¨® con el kazajo Golubev, el n¨²mero 64, y fue salvado por Federer, que le oblig¨® a cambiar de lado de pista cuando estaban naufragando juntos para terminar remontando.

Hoy, precisamente ante su compatriota, Wawrinka opta a ganar su primer Masters 1.000. Le sobra tenis. Le sobra clase. Le sobra fuerza. Celebrar el t¨ªtulo frente a un rival m¨ªtico y en plenitud despejar¨ªa todas las nubes de su cabeza. De lograrlo, el n¨²mero tres mundial, especialista en arcilla, podr¨ªa separarse definitivamente del resto de aspirantes y, quiz¨¢s, en voz baja, sin que se enterara nadie, en la intimidad, plantearse la siguiente pregunta: ?Por qu¨¦ no llegar a Par¨ªs convencido de que ganar Roland Garros no es una quimera?