A Brasil siempre le queda un baile
El Mundial de f¨²tbol de 1994 ser¨¢ recordado como uno de los m¨¢s emocionantes y completos, con noticias de todos los colores. No solo alejaron a Maradona del torneo y del bal¨®n por consumir drogas, sino que tambi¨¦n se dio la tragedia con el asesinato del colombiano Andr¨¦s Escobar, despu¨¦s de marcarse un gol en propia puerta ante la selecci¨®n anfitriona. La alegr¨ªa, en cualquier caso, lleg¨® con Brasil y su punter¨ªa en ataque, simbolizada con un baile para el recuerdo de Bebeto, Romario y Mazinho, donde simularon mecer al ni?o que estaba por llegar del primero. Fue en las semifinales y ante Holanda, que se qued¨® a un paso de la gesta. Pero venci¨® la 'canarinha' como tambi¨¦n lo hizo en la final, aunque por los pelos, sobre todo porque en la ruleta de los penaltis el italiano Roberto Baggio pas¨® de h¨¦roe a villano en un santiam¨¦n al errar el lanzamiento definitivo. Brill¨® tambi¨¦n Bulgaria, que alcanz¨® por vez primera las semifinales del campeonato tras batir a Alemania en la ronda anterior, del mismo modo que lo hizo Oleg Salenko al firmar cinco goles de una tacada (r¨¦cord hist¨®rico de los Mundiales), y el delantero de Arabia Saud¨ª Saed Owairan, que se marc¨® un eslalon desde su casa para festejar una diana para los anales. Espa?a cay¨® en cuartos ante Italia. Julio Salinas, tras un pase de Miguel ?ngel Nadal, no acert¨® a definir ante la salida de Pagliuca, y Baggio, poco despu¨¦s, s¨ª lo hizo ante Zubizarreta.
ENTREVISTA A JULIO SALINAS |
Internacional con Espa?a entre 1986 y 1996.
Disput¨® los Mundiales de M¨¦xico 1986, Italia 1990 y Estados Unidos, 1994.
¡°Aquella Espa?a volaba¡±
Julio Salinas vivi¨® tres Mundiales: el de 1986, con Mu?oz; el de 1990, con Su¨¢rez; y el del 1994, en Estados Unidos, con Clemente, donde protagoniz¨® una jugada que ha marcado ¨¦poca en la historia de la selecci¨®n espa?ola. Fue durante los cuartos de final contra Italia, en un mano a mano con Pagliuca. Espa?a entera vio el gol y el portero italiano lo evit¨®. Poco despu¨¦s, un gol de Roberto Baggio decidi¨® el encuentro. Vive en Premi¨¤ de Dalt, a 30 kil¨®metros de Barcelona, y adem¨¢s de coleccionar chapas de cava ejerce de comentarista para diversos medios de comunicaci¨®n.
Pregunta. Para usted, el Mundial de USA 94 fue el tercero en el que participaba. ?Cambi¨® mucho la manera de vivirlo?
Respuesta. Cambia, pero la ilusi¨®n es la misma. En el primero era muy joven. A M¨¦xico 86 llegu¨¦ despu¨¦s de tres o cuatro partidos en la selecci¨®n, era un novato y no conoc¨ªa a nadie, m¨¢s all¨¢ de a Goiko y a Zubi del Athletic. En el tercero ya eres el veterano, llevas mucho tiempo, conoces a todo el mundo y est¨¢s m¨¢s metido en las decisiones. Adem¨¢s, ¨¦ramos 10 jugadores del Barcelona, el n¨²cleo duro. Y el entrenador era Clemente al que conoc¨ªa desde los 17 a?os. Pero ese Mundial fue diferente por m¨¢s cosas.
P. ?Por qu¨¦?
R. Por la concentraci¨®n. Todo era m¨¢s moderno, m¨¢s relajado, nunca tuvimos la sensaci¨®n de agobio en Txascala, que fue tremendo. En Estados Unidos tuvimos cerca a los familiares, a los amigos, y los ratos libres se hac¨ªan muy llevaderos. Se pas¨® en un abrir y cerrar de ojos. Recuerdo que el Mundial de M¨¦xico fue duro. Yo estaba en la habitaci¨®n con Goiko y era terrible, nos aburr¨ªamos de vernos. En Estados Unidos, si no me equivoco, estaba con Julen Guerrero y vamos, ni punto de comparaci¨®n; no pas¨¢bamos por la habitaci¨®n, siempre ten¨ªamos algo que hacer.
P. Deportivamente, ?c¨®mo fue aquel Mundial?
R. Nosotros ¨¦ramos un equipazo, aunque compararlo con el de ahora es imposible porque es campe¨®n del mundo. Se ha dicho que fue un Mundial no muy bueno, pero sinceramente las dem¨¢s selecciones eran muy potentes: Italia, Alemania, Francia, eran pedazos de selecciones. Hubo muy buenos partidos o al menos eso recuerdo.
P. ?Espa?a era Javi y compa?¨ªa?
R. Clemente era el l¨ªder y en aquella ¨¦poca hab¨ªa una guerra en los medios, en la cual se estaba a favor o en contra de Javi y se obraba en consecuencia. Era Cope contra la SER, el Mundo Deportivo y el Sport, As y Marca. Parec¨ªa que ten¨ªan que tomar partido, pero que la selecci¨®n era lo de menos. Hab¨ªa algunos que se alegraban cuando perd¨ªamos, no creo que est¨¦n muy orgullosos. Era una sensaci¨®n parecida a que te pincharan las ruedas. A Luis Aragon¨¦s le paso un poco con Ra¨²l, pero aquello fue a lo bestia. Javi, por su car¨¢cter, entraba a todas y tomaba partido por defendernos. En especial a Zubi y a m¨ª, que nos llev¨¢bamos los palos. Pero ¨¦ramos un equipo que iba a muerte. Me acuerdo de que nos dejamos todos perilla. Viv¨ªamos todos juntos porque no hab¨ªa ordenadores, todo se hac¨ªa en grupo, lo pas¨¢bamos muy bien, jugando a las cartas, billares, futbolines... Ahora no s¨¦, quiz¨¢ todo sea m¨¢s individual.
P. ?Usted recibi¨® muchas cr¨ªticas?
R. S¨ª, mucho. Las balas eran para Javi y me utilizaron a m¨ª, meti¨¦ndome por medio. Hubo muchos problemas con la prensa, era tremendo. Pero de eso ha pasado mucho, desde Mu?oz siempre he visto un toma y daca, pero en EEUU fue brutal. Ahora, estamos unidos y nadie discute a Del Bosque y le protegen. Aquello fue desagradable y muy duro. Era muy jodido.
P. ?Y en lo meramente deportivo, qu¨¦ recuerda?
R. Que nos cost¨® clasificarnos porque antes no era como ahora, antes era m¨¢s complicado. Hab¨ªa mucha igualdad, las pasabas canutas; ahora es un paseo, se meten sin perder un partido. Y que ten¨ªamos un equipazo, s¨²per competitivo. Pero nos falt¨® un punto de suerte. En el 94, como en el 96, en la Eurocopa de Inglaterra, fue injusto ser eliminados. Dimos un recital ante Italia, y hablo de la Italia de Baggio, que lleg¨® a la final. Empezamos empatando contra Corea, empatamos contra la Alemania de Klinsmann y ganamos a Bolivia, bien, f¨¢cil. Alemania era favorita, un pedazo de equipo, y nos clasificamos los dos. Contra Suiza, ya con confianza, jugamos un partidazo, ganamos 3-0 y la arrasamos. Y llegamos a cuartos, que se atragantaban, siempre te eliminaban. Y perdimos sin merecerlo.
P. ?Siempre le pas¨® lo mismo?
R. La sensaci¨®n es que nunca me fui a casa sintiendo que hab¨ªa sido peor.
P. ?Tan mala suerte tuvo en sus tres Mundiales?
R. S¨ª, absolutamente. Analiz¨® los tres y nunca tuve suerte. Mira, en Italia, contra Yugoslavia, nos fuimos a casa por un gol en la pr¨®rroga, una falta que pasa entre la barrera despu¨¦s de ser muy superiores. En M¨¦xico, ni te cuento, ¨ªbamos lanzados y el d¨ªa de B¨¦lgica, por penaltis, despu¨¦s de jugar mejor, de ser mil veces mejores... No recuerdo un Mundial en el que tuvi¨¦ramos suerte.
P. Pero los aficionados recuerdan aquel equipo de 1994 como muy defensivo. ?Y usted?
R. ?Joder defensivo! ?Aquel equipo volaba! Jug¨® de delantero centro Luis Enrique, ten¨ªamos a Chapi Ferrer y a Sergi Barjuan de laterales, que eran dos balas, jug¨¢bamos con Hierro, que debe ser de los centrales m¨¢s ofensivos del mundo, Nadal y Caminero, que hizo un Mundial espectacular, en el mejor momento de su vida. Y sal¨ªan Guardiola, Goikoetxea, Begiristain¡
P. Ese Mundial se recuerda por su mano a mano con Pagliuca.
R. S¨ª. Es que tuvimos mala suerte hasta en eso. Yo tuve aquella, pero hubo m¨¢s y las fallamos todas. Y a los tres o cuatro minutos de aquella, que fue clara y que me la saca el portero, va y marca Baggio, despu¨¦s de una jugada con dos rebotes, que todos le van a ¨¦l. Y piensas: ¡®?C¨®mo nos han podido hacer este gol, c¨®mo pueden tener tanta suerte y nosotros tan poca? ?No hab¨ªan hecho nada! Luego, a los tres minutos hay un penalti y tarjeta roja a Tassotti, que agredi¨® a Luis Enrique cuando iba a rematar. Y claro, cuando se junta todo, cuando juegas bien pero el ¨¢rbitro se equivoca, Baggio tiene suerte y t¨² te equivocas dos veces, pues te vas a casa con cara de bobo. Mira Bulgaria, que se meti¨® en semifinales. Tuvimos la semifinal en la mano y nos quedamos en cuartos.
P. Al echar la vista atr¨¢s, ?Qu¨¦ le queda?
R. Pues recuerdos buenos y malos. Yo volv¨ª muy jodido por las cr¨ªticas, por los compa?eros, por Clemente. Y mira, yo siempre estuve en el ojo del hurac¨¢n y mi difunta madre tuvo que escuchar barbaridades. De hecho, la gente todav¨ªa me dice cosas de aquel partido contra Italia y han pasado 25 a?os. Tengo un recuerdo grabado, despu¨¦s del partido, en el vestuario. Vino Clemente y me dijo: ¡°Pero qu¨¦ hostias lloras si por lo menos te has currado una ocasi¨®n. Tira p¡¯alante orgulloso de lo que has trabajado¡±. Y la verdad es que por muchos palos que nos dieron, fue una experiencia cojonuda.
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