¡°Se necesita mucho coraje para hacer lo que hizo Dani Alves¡±
Serena Williams, n¨²mero uno mundial y ganadora de 17 grandes, reflexiona en esta entrevista sobre su carrera, el racismo, la violencia contra las mujeres y la religi¨®n
Serena Williams se disculpa educadamente mientras bebe un largo trago de agua para detener el hipo que interrumpe la conversaci¨®n. ¡°Este es mi truco¡±, sonr¨ªe antes de que comience el Abierto de Madrid (desde hoy y hasta el 11 de mayo, en Antena 3 y La Sexta). A los 32 a?os, la tenista estadounidense, ganadora de 17 grandes y n¨²mero uno mundial, abre su discurso m¨¢s all¨¢ de las canchas: de la religi¨®n al racismo, pasando por las mujeres maltratadas y la enfermedad de su hermana Venus, esta es una gran campeona en cuya vida hay muchas m¨¢s cosas que solo raquetas.
Pregunta. ?En qu¨¦ piensa la mejor tenista del planeta cuando se sienta en el banquillo?
Respuesta. Rezo en todos los cambios de lado. Pido mantenerme fuerte. Nada m¨¢s. No es algo as¨ª como pedir ¡°Dios, d¨¦jame ganar¡±, porque rezar no deber¨ªa tratar de eso. Hay much¨ªsimas cosas m¨¢s importantes que ganar un partido. Hay gente que est¨¢ pasando por cosas mucho m¨¢s duras de las que yo pueda experimentar nunca. No quiero ser esa persona ego¨ªsta, as¨ª que solo pido mantenerme fuerte, positiva.
Rezo en cada cambio. Dentro de la pista me transformo. Soy otra persona
P. S¨ª habr¨¢ rezado porque su hermana Venus, ganadora de siete grandes y diagnosticada en 2011 con el s¨ªndrome autoinmune de Sj?gren, se recuperara.
R. Hacerlo es humano. Para nosotras es muy importante tener una relaci¨®n con Dios. Pienso que Dios escucha tus plegarias. Estoy feliz por ella, porque est¨¢ mucho mejor. Se toma la vida de otra manera: ¡°No necesitaba esto, pero me siento honrada y bendecida por tener la oportunidad de que me ayuden¡±.
P. Usted misma estuvo ingresada en un hospital tras sufrir una embolia pulmonar [2011] y en abril se tom¨® un descanso porque estaba mentalmente ¡°muerta¡±, saturada.
R. Desde que sal¨ª del hospital, solo quer¨ªa jugar, jugar y jugar. Siempre daba el OK para ir a un torneo, sin parar, sin tomarme un descanso. Incluso en la pretemporada, siempre estuve entren¨¢ndome. Entonces, tras el torneo de Charlestone, sent¨ª la necesidad de coger aire, soltar la raqueta¡ y empec¨¦ a sentirme mucho mejor. Recuerdo un d¨ªa en el que avis¨¦ a mi padre de que iba a entrenarme. Iba a entrar en la pista, y le llam¨¦: ¡°Todav¨ªa no estoy preparada. Cuando lo est¨¦, lo sabr¨¦¡±. Ese momento lleg¨® poco despu¨¦s y no he vuelto a mirar atr¨¢s. Ni siquiera me gusta hablar de ello. Estuve en el hospital. Tuve que estar de baja un a?o. No pude jugar. Eso tambi¨¦n me ha permitido extender mi carrera un poco m¨¢s. Tras aquello, realmente quer¨ªa jugar.
P. Tiene usted 32 a?os. Li Na, la segunda mejor, tambi¨¦n. ?A qu¨¦ se debe que dos veteranas dominen un circuito acostumbrado a j¨®venes prodigios?
Al comerse el pl¨¢tano casi hace una broma. Es una forma de decir: ¡®Soy humano¡±
R. Le he dicho a Li Na que estoy orgullosa de lo que ha conseguido. Todo el mundo es mucho m¨¢s joven que nosotras, lo que simplemente demuestra que ella es una maravillosa campeona, con deseo y con hambre. Nos sentimos muy bien. A m¨ª, todo lo que me pas¨® [en referencia a su enfermedad] me hizo mantener el hambre. La gente siempre dice que cuando llegas a los 28 o los 29 a?os tienes que retirarte. Cuando yo llegu¨¦ a esa edad, no quise parar. Me dije: ¡°Quiero estar ah¨ª fuera, amo esto, echar¨ªa de menos viajar¡ ?No quiero quedarme en casa!¡±. Esa tendencia a retirarse a los 29 est¨¢ muriendo. Ah¨ª est¨¢ Roger Federer [cumplir¨¢ 33 a?os en agosto]. Lo disfrutamos. No queremos parar.
P. ?Qu¨¦ le robar¨ªa a Federer?
R. Coger¨ªa todo su juego. No creo que ¨¦l quisiera nada del m¨ªo. El suyo es much¨ªsimo mejor.
P. ?No querr¨ªa ¨¦l tener su intensidad?
R. Quiz¨¢s. ?l tiene otro tipo de intensidad: en la pista es superintenso, pero contenido. Yo, ah¨ª fuera, en la pista, soy superintensa sin contenerme. Me transformo. Es raro. Me convierto en otro tipo de persona. Me enorgullezco de lo que hago, sea lo que sea. Me enorgullezco, por ejemplo, de mi trabajo cuando estoy dise?ando algo. Pongo mi coraz¨®n y mi alma en ello. Tambi¨¦n en el tenis.
P. En el tenis femenino est¨¢ permitido pedir consejo a los entrenadores, que bajan hasta el banquillo. ?Por qu¨¦ usted no lo pide?
R. Sol¨ªa pedirlo porque todo el mundo lo hac¨ªa. Pens¨¦: ¡°pues yo tambi¨¦n, ?verdad?¡±. Fue una equivocaci¨®n. Me encanta la historia del tenis. En los a?os 50, 60, 70, 80, 90... nunca nadie pudo hacer eso. Siempre se trat¨® de resolver los problemas t¨² misma. Esto es tan sencillo como que o t¨² resuelves el problema o pierdes. Yo s¨¦ una cosa: mentalmente, puedo hacer cualquier cosa en la que ponga mi cabeza, que me proponga. Siento que si puedo resolver algo en la pista me ayudar¨¢ a enfrentarme a situaciones en la vida que son mucho m¨¢s duras. La vida no es solo tenis. La vida es crecer como persona. Nunca sabes en qu¨¦ posici¨®n te vas a encontrar en la vida, as¨ª que yo intento resolver los problemas por m¨ª misma. Ahora mismo no quiero llamar a un entrenador. ?Lo har¨¦ en el futuro? Qui¨¦n sabe¡
Mentalmente puedo hacer cualquier cosa en la que ponga mi cabeza, que me proponga
P. Es decir, disfruta m¨¢s del reto estrat¨¦gico que del f¨ªsico.
R. Para jugar al tenis tienes que tener estabilidad mental. Es parecido a las matem¨¢ticas. Soluciones, hay que buscar soluciones, hay que encontrar soluciones.
P. Participa en una campa?a de sensibilizaci¨®n ante la violencia contra las mujeres en Espa?a. ?Sabe que en este pa¨ªs, el domingo, un espectador le tir¨® a Dani Alves, del Barcelona, un pl¨¢tano, implicando...?
R. Que es un mono.
P. Alves pel¨® el pl¨¢tano y se la comi¨®. ?Qu¨¦ piensa de un pa¨ªs en el que estas cosas pasan?
R. Que se necesita mucho coraje para hacer lo que ¨¦l hizo, para casi conseguir hacer una broma de ello. Tambi¨¦n fue una forma de decir: ¡°Soy un hombre, soy humano, todos los somos¡±. Todos somos humanos. Todos venimos del mismo sitio. Hay que seguir luchando. Veo los carteles de ¡°No al racismo¡± en los partidos de f¨²tbol. Es una buena iniciativa, o un buen comienzo. De lo que se trata es de educar a la gente. Si educamos a esta generaci¨®n, la siguiente ser¨¢ mejor, y la siguiente ser¨¢ mejor¡ Obviamente, todav¨ªa hay muros que deben ser derribados. Espero que caigan.
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