El bloqueo de Illarramendi
Ancelotti cree que el medio del Madrid, que apunta a titular en la final de la Champions, sufre un grave problema de confianza desde el encuentro perdido en Dortmund
El 2-2 del Madrid ante el Valencia desvel¨® ante el gran p¨²blico una crisis que dentro del vestuario observan evolucionar desde hace tiempo. La crisis de Asier Illarramendi se desat¨® en el minuto 18 del partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions, en el Westfalenstadion, hace un mes. As¨ª lo determin¨® a sus ayudantes el entrenador, Carlo Ancelotti, cuando vio que Illarra fracasaba en su intento de proteger un bal¨®n para dejar que se fuera por la l¨ªnea de fondo y permit¨ªa que se lo robara Lewandowski. El polaco jug¨® con Reus, y Reus dej¨® solo a Mjitary¨¢n en el punto de penalti. El disparo, la primera gran ocasi¨®n del Dortmund, se fue rozando el palo. Todav¨ªa con el 0-0, los hinchas madridistas suspiraron aliviados, pero en el banquillo se temieron lo peor. Illarra llevaba semanas dando s¨ªntomas de inseguridad. Se?al de que cualquier d¨ªa podr¨ªa quedarse, como dicen los jugadores, ¡°bloqueado¡±.
Contra el Borussia fue sustituido en el descanso, como ante el Valencia
La mente de un deportista de alta competici¨®n es un instrumento delicado. Cuando los entrenadores hablan de ¡°cuidar¡± a los j¨®venes para que progresen adecuadamente se refieren a estas cosas. A protegerlos del miedo a la competici¨®n, del temor a exponerse ante las propias limitaciones, o, con m¨¢s frecuencia, de la sensaci¨®n de incapacidad ante la exigencia de un rendimiento regular. La clase de exigencia que condiciona a los equipos como el Madrid y a los futbolistas como Illarramendi que, a sus 24 a?os, cumple su segunda temporada completa en Primera.
A los 24 a?os, solo cumple su segunda temporada completa en Primera
Ancelotti supo desde el minuto 18 del partido en el Westfalenstadion que Illarramendi no pod¨ªa seguir en el campo. Si esper¨® al descanso para sustituirlo por Isco fue para evitar se?alarlo en p¨²blico y preservar lo que quedaba de su orgullo. Hasta el descanso, el equipo sufri¨®. El segundo gol del Dortmund (2-0) se desencaden¨® cuando el mediocampista vasco devolvi¨® mal un bal¨®n a su defensa y permiti¨® que Reus se le anticipara. Al acabar el partido, el entrenador lament¨® amargamente lo sucedido cuando se reuni¨® con los empleados del club que le sirven de intermediarios con el presidente, Florentino P¨¦rez. Les dijo que en Dortmund se hab¨ªa demostrado que sus decisiones no hab¨ªan sido arbitrarias cuando, en octubre, sustituy¨® a Khedira con Modric y no con Illarra. Les record¨® que durante toda la temporada hab¨ªa procurado cuidar al vasco para no exponerlo a situaciones como la de Dortmund, pero que, para su disgusto, ve¨ªa que en la directiva lo hab¨ªan interpretado como una negligencia en la promoci¨®n del nuevo fichaje. Fuentes del club aseguran que entre los dirigentes hay voces que acusan al entrenador de haber malogrado al futbolista.
Los casi 40 millones pagados a la Real lo convierten en el sexto espa?ol m¨¢s caro
Los empleados del Madrid llevan meses traslad¨¢ndole a Ancelotti que ¡°para el club¡± es fundamental apostar por los fichajes del verano pasado: Carvajal, Illarra, Isco y Bale, con especial ¨¦nfasis en quienes supusieron un mayor desembolso. Despu¨¦s de Bale, que cost¨® entre 90 y 100 millones, Illarra es el m¨¢s caro. Los casi 40 millones que el Madrid pag¨® a la Real lo convirtieron en el sexto jugador espa?ol m¨¢s caro de la historia despu¨¦s de Torres (67 millones de euros), Mendieta (52), Mata (45), Villa (42) y Javi Mart¨ªnez (40). A diferencia de todos ellos, Illarra nunca fue internacional absoluto.
En los grandes equipos, quienes no est¨¢n preparados quedan en evidencia
Ancelotti se encuentra ante un dilema. Cree que Casemiro tiene mejores condiciones naturales que Illarra pero, tras una temporada en la suplencia, le falta ritmo de competici¨®n. El t¨¦cnico tiene muy claro que dejar en el banquillo a un jugador que ha costado 40 millones de euros en una final de Champions es una medida pol¨ªticamente da?ina para los estrategas del club. Frente a la disyuntiva ha optado por rearmar a Illarra de confianza d¨¢ndole m¨¢s minutos. Como ante Osasuna, o como el domingo contra el Valencia.
Ancelotti inform¨® a Illarramendi la semana pasada que, puesto que Alonso ser¨¢ baja por sanci¨®n en la final de Lisboa, el 24 de mayo, tendr¨ªa que prepararse para ser titular. Tambi¨¦n le anunci¨® que ser¨ªa titular contra el Espanyol y el Valencia en Liga. El cuerpo t¨¦cnico pens¨® que el Valencia llegar¨ªa desgastado despu¨¦s de la extenuante eliminatoria de Liga Europa, disputada el jueves a ¨²ltima hora. Sin embargo, no fue un partido c¨®modo para el Madrid. Con Bale ejerciendo de punta y con Isco menos generoso que otras veces en labores defensivas, Alonso e Illarra se vieron en un aprieto para cubrir los 50x70 metros de terreno de juego que correspondieron a los centrocampistas. As¨ª lo interpret¨® Keita, que rob¨® dos balones a Illarra exponi¨¦ndolo a su penuria. En el descanso, con un parcial de 0-1 a favor del rival, el t¨¦cnico lo cambi¨® por Di Mar¨ªa.
El t¨®pico dice que entre grandes futbolistas es m¨¢s f¨¢cil integrarse. Pero es exactamente al rev¨¦s: en los grandes equipos, quienes no est¨¢n preparados quedan en evidencia. Illarra lleva un a?o luchando por ajustar su cuerpo y su mente al Madrid. Desde Dortmund sus compa?eros le ven apagado. ¡°Como si se le hubiera ca¨ªdo el Bernab¨¦u encima¡±.
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