Nadal asalta sus barreras

"Espero que sea buena onda el Rafa y me la cobre en pesos la clase". El argentino Juan M¨®naco resume en una sola frase que el debut de Rafael Nadal en el Mutua Madrid Open (6-1 y 6-0) tiene una sola direcci¨®n. Lo que no cuenta el n¨²mero 57 antes de que el espa?ol compita hoy para llegar a los cuartos con el finland¨¦s Nieminen (15.15, La Sexta) es que el n¨²mero uno pierde el saque la primera vez que sirve para consolidar un break (2-0). Aunque el campe¨®n de 13 grandes juega de menos a m¨¢s, y firma su mejor partido en lo que va de gira de tierra, el dato vuelve a dejar pistas de alguno de sus problemas. La intranquilidad provocada por su peor arranque desde 2003 en la gira de tierra afecta a sus decisiones en los momentos de m¨¢xima tensi¨®n. Un dato lo resume: en apenas cinco meses, Nadal ha pasado de ser el segundo jugador que m¨¢s puntos de breakniega (2013) a ser el decimoctavo (2014).

En cinco meses ha pasado de ser el segundo mejor ante los puntos de break al 18?

"Hay que superar esas peque?as barreras que uno tiene cuando va perdiendo confianza", explica el defensor del t¨ªtulo, que no tendr¨¢ que medirse en Madrid a Novak Djokovic (lesionado), Roger Federer (baja por paternidad), ni Stanislas Wawrinka (eliminado). "En Barcelona tuve oportunidades y no super¨¦ esas barreras. Cada victoria te sube hacia arriba. Intranquilidad o no intranquilidad, hay que convivir con ella", record¨®, antes de ponerse a gesticular con las manos para se?alar distancias entre espacios en el aire. "S¨¦ por experiencia que de aqu¨ª hasta aqu¨ª no es todo el recorrido; que con mejorar hasta aqu¨ª [en un punto intermedio] lo dem¨¢s viene solo".

Nadal dio ayer ante M¨®naco el primer paso para romper esas barreras. Su camino no es el de la dinamita, porque no cree en soluciones dr¨¢sticas ni instant¨¢neas. Su camino es el de la vuelta al principio, a la cuna. Tras protagonizar en 2013 la temporada m¨¢s brillante de su carrera en cemento (conquist¨® el Abierto de EEUU y tres Masters 1.000), sufre para redescubrir los automatismos que le hicieron triunfar sobre la superficie en la que ech¨® los colmillos. A los 27 a?os, tiene una hoja de ruta: primero est¨¢ recuperar las piernas; luego est¨¢ afilar la profundidad del drive y la altura de su efecto liftado; y con eso, piensa ¨¦l, vendr¨¢ todo, porque as¨ª ha ocurrido en su carrera.

"Hay que estar todos los d¨ªas con los sentidos puestos", alert¨® el mallorqu¨ªn. "Cuando uno viene de perder partidos ve las cosas con un poquito m¨¢s de complicaci¨®n. Cuando uno viene de una din¨¢mica ganadora, ve las cosas con m¨¢s claridad", a?adi¨®. "Necesitaba tener una sensaci¨®n positiva. La he tenido. He empezado un poco nervioso, como es l¨®gico despu¨¦s de perder un partido. Desde que confirm¨¦ el break y me puse 4-1 jugu¨¦ a un nivel bueno, quiz¨¢s de lo mejor de este a?o en tierra. Me he movido mejor, jugando m¨¢s a lo que juego en tierra, defendiendo bien, cambiando al paralelo. No mejoro de cero a cien, sino que mejoro poquito a poco".

Nadal no cree en esprints. Lo suyo es una carrera de fondo.