Luis Enrique enfila el Camp Nou
El t¨¦cnico anuncia su adi¨®s al Celta para estar cerca de su familia, en Barcelona, aunque no desvela si dirigir¨¢ al equipo azulgrana: "A d¨ªa de hoy no s¨¦ donde entrenar¨¦ el a?o que viene"
El goteo de confirmaciones oficiales que acabar¨¢ con Luis Enrique Mart¨ªnez al frente del banquillo del Barcelona vivi¨® esta ma?ana un nuevo cap¨ªtulo con el anuncio por parte del t¨¦cnico asturiano de que no continuar¨¢ en el Celta. El contrato que le ataba al club vigu¨¦s compromet¨ªa a ambas partes a dos campa?as, con la salvedad de que al final de la primera se sentar¨ªan frente a frente con la opci¨®n mutua de romper el v¨ªnculo. Fue Luis Enrique el que lo hizo y, seg¨²n desliz¨® el presidente Carlos Mouri?o, antes de que los focos alumbraran su reuni¨®n con Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barcelona. ¡°Aquel d¨ªa ten¨ªa permiso del club para ir a Barcelona y pod¨ªa reunirse con quien quisiera. Nosotros estamos de acuerdo con lo que hizo porque no fue nada que no supi¨¦ramos¡±, apunt¨® el propietario del Celta.
Luis Enrique deja Vigo, no confirma su nuevo destino, pero deja las cosas muy claras cuando explica el motivo que le ha llevado a la decisi¨®n de abandonar un equipo donde el presidente no se cansa en recordarle que tiene las puertas abiertas. ¡°Tanto mi equipo como yo vinimos a Vigo y nos hemos dedicado en cuerpo y alma al club, pero hab¨ªa situaciones contrarias como la de vivir lejos de la familia. En mi caso desde luego es un punto en contra y se quedaron en Barcelona. Me parece un motivo suficiente para tomar esta decisi¨®n¡±. Bajo este punto de vista no parece que haya mejor destino para Luis Enrique que el que se anuncia en el Camp Nou. ¡°No hay nada que hablar de mi futuro. No puedo comunicar cosas antes de que se produzcan. A d¨ªa de hoy no s¨¦ donde entrenar¨¦ el a?o que viene, aunque os parezca incre¨ªble¡±, espet¨® a los periodistas, con los que siempre ha tenido claro que deb¨ªa marcar distancias. Mi trabajo no es ser simp¨¢tico y s¨ª ser sincero y honesto¡±, asume.
Apunt¨®, sin embargo, su intenci¨®n de seguir en activo y no pasar una campa?a en blanco como el que se tom¨® entre su trabajo en Roma y la llamada hace un a?o del Celta. Y expres¨® su deseo de que all¨¢ donde vaya le acompa?e el mismo equipo de trabajo que lleg¨® con ¨¦l a Vigo. As¨ª, lo l¨®gico es que sus adjuntos Juan Carlos Unzu¨¦ y Roberto Moreno, el preparador f¨ªsico Rafel Pol y el psic¨®logo Joaqu¨ªn Vald¨¦s le acompa?en en su previsible aventura blaugrana por m¨¢s que el asturiano Luis Enrique se apunte al gallegueo. ¡°Si voy a otro equipo tendr¨¦ que convencerlos. Si me voy al R¨¢pido de Bouzas (un equipo vigu¨¦s de Tercera Divisi¨®n) igual no quiere venir ninguno¡±.
Es el humor de un tipo peculiar que deja hondo recuerdo en Vigo, sobre todo de puertas adentro, en el club y en la caseta, donde la identificaci¨®n de los futbolistas con su ideario y su extremado grado de intensidad y exigencia ha sido casi un¨¢nime. Y los resultados acabaron respaldando su tarea. ¡°Es el mejor grupo humano que he tenido en mi corta carrera como entrenador. Han tenido una fe ciega e inquebrantable. Aceptaron que incluso en la equivocaci¨®n ten¨ªamos que ir de la mano¡±. Atr¨¢s quedan meses duros ¨C¡°octubre, noviembre y diciembre lo fueron, pero siempre sent¨ª el apoyo del club¡±, recuerda el t¨¦cnico- e incluso alg¨²n chascarrillo sobre su decisi¨®n de subirse a un andamio en el campo de entrenamiento del equipo para dirigir desde all¨ª los entrenamientos. ¡°Si ahora lo pongo de moda me parecer¨ªa fant¨¢stico. Puede parecer cosa de chiflados, pero no se hacen las cosas por capricho y s¨ª para poder ayudar a los jugadores. Los resultados han hecho bueno el andamio y el que venga seguro que s¨ª se sube se queda en ¨¦l¡±.
El que deseo del Celta es que ese andamio quede a disposici¨®n del argentino Eduardo?Toto Berizzo, ex jugador del club que acaba de decir adi¨®s al O¡¯Higgins chileno donde tuvo su segunda experiencia como primer entrenador tras dirigir brevemente al Estudiantes argentino y forjarse como ayudante de Marcelo Bielsa en la selecci¨®n chilena. En total no suma por apenas cuatro meses los tres a?os que pide de experiencia como primer entrenador la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol para acreditar su titulaci¨®n. S¨®lo ese inconveniente le separa de ser el sucesor de Luis Enrique en Vigo.
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