Emociones en declive
Desde la gloriosamente alocada primera ronda, las eliminatorias de la NBA se han vuelto terriblemente aburridas y se han parecido m¨¢s a una marcha inexorable hacia lo l¨®gico
Cuando pienso en la primera ronda de las eliminatorias de la NBA de este a?o, me vienen a la memoria los partidos llenos de tensi¨®n entre Portland y Houston, los finales de infarto de Memphis y Oklahoma, y toda la emoci¨®n, la intriga y la desdicha que ha acompa?ado a los Clippers.
Desde esa gloriosamente alocada primera ronda, las eliminatorias se han vuelto terriblemente aburridas y se han parecido m¨¢s a una marcha inexorable hacia una conclusi¨®n l¨®gica que a una serie de acontecimientos deportivos que suscitan una fiebre colectiva de anticipaci¨®n a medida que se acercan al final. Este declive de la emoci¨®n no es exclusivo de esta temporada. Lo sufrimos cada a?o. Lo que empieza como una excitante cita con una chica guapa a la que est¨¢s impaciente por ver, acaba por convertirse en un 30? aniversario de boda celebrado con un apret¨®n de manos y un deslizamiento distra¨ªdo al otro lado de la cama.
La NBA deber¨ªa inventar algo que evitase que el final de la historia sea mucho menos interesante que el principio
Cuando pienso en lo poco interesantes que se vuelven una y otra vez las ¨²ltimas rondas de las eliminatorias, no puedo evitar preguntarme por qu¨¦ la NBA no hace nada. ?No deber¨ªa considerar la NBA la posibilidad de acortar las series con el fin de dar una oportunidad a los que est¨¢n m¨¢s abajo en la clasificaci¨®n? ?Qu¨¦ tal si un equipo ganador pudiese elegir a un jugador del equipo al que acaba de derrotar? ?Y si un equipo perdedor pudiese asignar a un jugador al equipo que acaba de batirle, y ese jugador tuviese que jugar 10 minutos en cada uno de los siguientes partidos? Todo esto son sugerencias un poco descabelladas. No creo que la NBA vaya a introducir una pol¨ªtica en virtud de la cual los equipos env¨ªen a sus peores jugadores a las siguientes rondas con los conjuntos que los derrotaron. (Aunque imaginemos las consecuencias si a alguien le encasquetasen a Jared Dudley durante 10 minutos por partido).
Todos los negocios ponen a prueba nuevas ideas de vez en cuando. Imaginemos que McDonald¡¯s tuviese el mismo men¨² que el d¨ªa en que lo fundaron. Imaginemos que Apple nunca hubiese intentado fabricar tel¨¦fonos m¨®viles. Y, lo m¨¢s importante: ?qu¨¦ ser¨ªa lo peor que podr¨ªa pasar? ?Qu¨¦ pasar¨ªa si la NBA intentase ponerles las cosas dif¨ªciles a los equipos con segundones de las series anteriores y no funcionase? Simplemente, podr¨ªan dejar de hacerlo el a?o siguiente. No es un refer¨¦ndum por la independencia de Catalu?a; estamos hablando tan solo de un juego. ?Y lo fundamental de un juego no deber¨ªa ser que fuese divertido tanto para los participantes como para los espectadores?
No tiene mucho sentido que la NBA se ponga tan seria cuando se trata del formato de sus eliminatorias. Hay gente inteligente trabajando para la Liga, y esa gente inteligente deber¨ªa ser capaz de inventar algo que evitase que el final de la historia sea mucho menos interesante que el principio. Incluso si en ese algo tienen que incluir a Jared Dudley.
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