La final que quer¨ªamos
Es la final que quer¨ªamos. La final que est¨¢bamos esperando. La final que cre¨ªamos que deb¨ªamos tener. Por un lado, San Antonio Spurs, hogar del noble tr¨ªo formado por Tim Duncan, Manu Ginobili y Tony Parker. Por el otro lado, los Miami Heat, hogar de otro tr¨ªo, un tr¨ªo considerado no tan noble, pero que tiene entre sus miembros al mejor jugador de baloncesto del mundo. Una pareja notablemente igualada. Ser¨ªa muy dif¨ªcil afirmar con certeza que un equipo es mejor que el otro. Pero eso no quiere decir que no se pueda intentar.
A pesar de toda la paridad de la final de este a?o, hay una diferencia significativa entre los dos equipos que participan en ella. Una diferencia que quiz¨¢ nos ayude a predecir qui¨¦n ganar¨¢. Una diferencia cuya mejor ilustraci¨®n es un acertijo que acabo de inventarme.
En un lado de un lago infestado de tiburones hay dos vecinos. Al otro lado del lago, sobre una mesa de picnic, hay un fest¨ªn abandonado. Gracias a un bandido que hace poco rob¨® a los vecinos hasta su ¨²ltimo euro para pagar una deuda de juego, los dos tienen un gran inter¨¦s en el fest¨ªn (ninguno ha comido en varios d¨ªas). Enfrente de los dos vecinos, cerca de un embarcadero, hay dos botes. El de la izquierda tiene un flamante motor nuevo. El de la derecha est¨¢ provisto de un par de remos. La mesa de picnic que hay al otro lado del lago se encuentra en una zona habitada por osos hambrientos, as¨ª que el fest¨ªn no durar¨¢ mucho al aire libre. Uno de los vecinos coger¨¢ el bote a motor, y el otro, el bote a remo. ?Cu¨¢l de los dos comer¨¢?
Los Spurs son todo movimiento y fluidez; los Miami Heat, todo fuerza bruta y voluntad
Da gusto ver jugar al baloncesto a los Spurs, todo movimiento y fluidez. Pero para que jueguen bien, todo el mundo tiene que estar en armon¨ªa. Tony Parker no puede ponerse ego¨ªsta. Kawhi Leonard no puede tomarse un descanso mental. Boris Diaw no puede estar pensando en el postre.
Por el contrario, los Heat, todo fuerza bruta y salvarse por los pelos, conf¨ªan menos en el movimiento arm¨®nico y m¨¢s en la voluntad pura y dura. A veces es feo, pero lo es porque puede serlo. Saben que si tienen que hacerlo, siempre pueden pasarle el bal¨®n a LeBron James, que est¨¢ dispuesto a arrimar el hombro al remo en cualquier momento.
?Significa esto que los Remeros de Miami est¨¦n a punto de ganar el Campeonato del Lago? Por supuesto que no. Entre el lugar donde se encuentran y la otra orilla pueden pasar muchas cosas. Una horquilla que se parte. Un desgarro del manguito rotador. A alguien se le podr¨ªa caer un remo al agua. Alguien se podr¨ªa caer al lago.
Pero si yo tuviese que apostar por uno de los dos botes, probablemente me pondr¨ªa de parte del de remos. Porque, como te dir¨¢ cualquiera que alguna vez haya estado desesperado por conseguir comida que estuviese al otro lado de un lago, si vas a subir a un bote, siempre es buena idea llevar un remo.
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