Las rodillas a¨²pan a Nadal

Este es un viaje en el tiempo. Para que Rafael Nadal remonte 4-6, 7-6, 6-4 y 6-4 a Lukas Rosol y llegue a la tercera ronda de Wimbledon por primera vez desde 2011, el espa?ol tiene que reencontrarse con el tenista que era entonces sobre c¨¦sped. El checo tiene set y break de ventaja, que luego convierte en set y punto para ponerse dos parciales por delante. Entonces, Nadal decide jugar a quemarropa, arriesg¨¢ndolo todo. ?l, que es el rey del resto aculado contra la valla, se pone a devolver los misiles del n¨²mero 52 sobre la l¨ªnea de fondo, bien delante, a pecho descubierto. ?l, que tanto ha penado por sus articulaciones, comienza a doblarse como si nada para recuperar los trallazos del checo, arriesgando las rodillas, que rozan las briznas de hierba como no lo hicieron en 2012 (derrota en segunda ronda) y 2013 (primera). El n¨²mero uno, finalmente, se cita para octavos con el kazako Kukushkin porque esos cambios le permiten convertir en un partido lo que hasta entonces era un duelo de pistoleros en el OK Corral.

"En los primeros a?os, tocaba el suelo con la r¨®tula. No lo hizo m¨¢s... hasta ahora", dice Toni

"Rafael supo reaccionar. Empez¨® a mover las piernas con la decisi¨®n de antes, con la decisi¨®n de 2011, flexionando mucho m¨¢s. Eso le permiti¨® remontar. Ha sido, con diferencia, su partido m¨¢s completo en hierba desde entonces", resumi¨® Toni Nadal, t¨ªo y t¨¦cnico del ganador de 14 grandes. "Hab¨ªa tensi¨®n. Para ¨¦l, agacharse no es f¨¢cil por los problemas de rodilla de los ¨²ltimos a?os. No es f¨¢cil", insisti¨®. "Viene de jugar estirado, se acostumbr¨® a jugar m¨¢s alto por los problemas que ha tenido. Recuerdo que los primeros a?os que vinimos a Wimbledon Rafael rozaba con la rodilla muchas veces el suelo. Ahora procura no hacerlo. En cambio, ante Rosol lo volvi¨® a hacer, sobre todo a partir del 3-2 del segundo set. Empez¨® a tocar la pelota con decisi¨®n en el rev¨¦s y para hacer eso hay que hacerlo abajo [flexionando las rodillas]. Ese ha sido el cambio. As¨ª juega mucho mejor".

"Estoy entren¨¢ndome con una energ¨ªa diferente de los dos ¨²ltimos a?os porque mis rodillas funcionan mejor", confirm¨® Nadal. "He vuelto a tener una sensaci¨®n positiva sobre esta superficie. He encontrado el camino por pelear que llegara ese momento de inspiraci¨®n y he podido darle la vuelta al partido con algunos restos que podr¨ªa no haber metido tranquilamente", sigui¨®. "Tuve la cabeza despierta para buscar ese momento de inspiraci¨®n".

Por ahora, no hay rastro de dolores en sus articulaciones, tampoco en su espalda. Por ejemplo, ante Rosol (17 aces y dos dobles faltas, incluida una que le dio el segundo set a Nadal), el n¨²mero uno logr¨® once saques directos. En un torneo impredecible y con el n¨²mero 63 en el horizonte, Nadal afila la raqueta porque a los 28 a?os el cuerpo le ha dicho que por ahora puede. En Londres, un viaje en el tiempo.