Secretos a voces
Magn¨ªfica operaci¨®n del Movistar, que refuerza el segundo puesto de Valverde y elimina a Van Garderen
El secreto de Nibali, de su belleza ciclista y su forma, est¨¢ en el sue?o, como dicen las estrellas que anuncian cremas antiarrugas. A pesar de todo el estr¨¦s que genera el maillot amarillo y el Tour, Nibali duerme bien, y no necesita, como muchos, ni Stilnox ni Zolpidem ni otros somn¨ªferos en pastillas, porque por la noche, media hora antes de acostarse, un belga de nombre Eddy Desmedt especializado en medicina china le llena el cuerpo de agujas. Y se levanta fresco como una rosa el tibur¨®n, porque por la ma?ana, en el autob¨²s, su amigo Eddy le llena las piernas de agujas para activar sus m¨²sculos, y se relaja despu¨¦s de las etapas, porque el mismo hombre de las agujas se las clava en la espalda antes del masaje para relajarlo. Y cuenta que la serotonina y la adrenalina y todos los neurotransmisores se vuelven locos de placer con los pinchazos, y Nibali es feliz de amarillo. Y f¨ªjense si ser¨¢ importante Eddy, que en la Vuelta pasada estuvo clav¨¢ndole agujas al siciliano las dos primeras semanas, en las que iba de l¨ªder como un tiro, pero no estuvo la ¨²ltima semana, desgraciadamente para el chico de Messina, que perdi¨® la Vuelta por 37s ante un cuarent¨®n de Oreg¨®n, Chris Horner.
Rogers ha empezado a hacer lo que nunca hab¨ªa hecho, ganar etapas dif¨ªciles con facilidad
Y termina la etapa m¨¢s larga del Tour junto al naciente Garona, y Nibali sigue feliz, pero no es el ¨²nico, porque tambi¨¦n Valverde, superafeitado y chupado, sonr¨ªe sin necesidad de disculpas, y tambi¨¦n Pinot y sus cejas negras, sombr¨ªas, y hasta Michael Rogers, quien nunca agradecer¨¢ lo suficiente haber comido carne en China contaminada con clembuterol, pues desde su positivo indultado y sus seis meses de sufrimiento pasados, ha empezado a hacer lo que nunca hab¨ªa hecho, ganar etapas dif¨ªciles como quien lava, con una facilidad desarmante: gan¨® dos en el Giro, una tras un largo descenso, similar a la de Bagn¨¨res, y otra con el terrible Zoncolan esper¨¢ndole al final, y gan¨® en el Tour, el m¨¢s fuerte de una fuga de 21 que tard¨® en formarse y necesit¨® una media de casi 50 en las primeras horas. Y gan¨® al especialista del lugar, a Voeckler, vencedor las dos ¨²ltimas veces que el Tour par¨® en el pueblo que da inicio, con el Peyresourde saliendo de sus calles, y tambi¨¦n el Portillon y Bal¨¨s, a la gran ruta de los Pirineos. Tan solo no se vio felices a Bardet y a Van Garderen. El ligero franc¨¦s perdi¨® 1m 50s y el maillot blanco y el puesto en el podio en favor de Pinot, su amigo-rival, y al menos tendr¨¢ m¨¢s tiempo para leer cosas serias, pues no tendr¨¢ que pasar por ceremoniales y ruedas de prensa; el rubio de Colorado, al ceder 3m 36s, perdi¨® su condici¨®n de gran amenaza para el podio, pues era el temido por todos contrarrelojista que esperaba la llegada del s¨¢bado con el cuchillo afilado y dosis de antibi¨®ticos a escondidas contra su bronquitis.
As¨ª que pese a estar sin equipo, muy solito, cuando vio a Pinot esprintar como un loco en el ¨²ltimo kil¨®metro del acelerado puerto de Bal¨¨s, entre praderas y laderas generosas, ni se inmut¨® el calmo l¨ªder. Nibali tom¨® de las manos de su masajista un bid¨®n con l¨ªquido azucarado, bebi¨®, y se lanz¨® al descenso, largu¨ªsimo, 21 kil¨®metros hasta la meta, con la confianza que dan la tranquilidad y el conocimiento. El joven Pinot, tan buen escalador, tan fuerte subiendo (y solo Nibali se ha mostrado este a?o superior a ¨¦l: Valverde no ha podido pese a intentarlo) y tan valiente, pues ataca sin pensar en la distancia y en las consecuencias, como casi todos, tiene un secreto que todo el mundo conoce: le da p¨¢nico bajar a rueda de otros. Pinot no necesita agujas para estimularse: la adrenalina que genera ante el momento del riesgo le vale y sobra. Y esprinta, y todos lo saben, con una gran fuerza (igual que hab¨ªa atacado cuatro kil¨®metros antes, despu¨¦s de que el Movistar llevara al l¨ªmite de ruptura al pelot¨®n, y hab¨ªa conseguido que solo le resistieran Nibali, el primero que fue a por ¨¦l, el m¨¢s atento, y dijo el italiano que nunca m¨¢s le saldr¨ªa otro Horner como en la Vuelta, y Valverde), porque quiere ser el primero en bajar, porque antes de que le ataquen ataca ¨¦l. Y esprinta feliz porque sabe que Bardet y Van Garderen est¨¢n KO.
Veo a la gente sufriendo. Vamos a hacer da?o¡±, dijo Valverde a sus chicos del Movistar
El secreto de Valverde, que tambi¨¦n lo tiene y que tambi¨¦n todo el mundo conoce, es su equipo, el Movistar al que tan bien se le dan los d¨ªas monta?osos que siguen a las jornadas de descanso (un d¨ªa as¨ª, en la nieve del Stelvio, gan¨® Nairo el Giro) y al que tanto sentido del compromiso suelda. Mientras en la fuga, 12 minutos por delante, el at¨®mico Kiryienka dejaba at¨®nitos a los aficionados con sus idas y venidas, y Ion Izagirre se paraba para abrigarse y poder ayudar a Valverde en el descenso, en el pelot¨®n, el l¨ªder del Movistar sufri¨® un arrebato de sadismo, s¨ªntoma de bienestar en su caso, y comenz¨® a hablar con su gente para transformar una jornada que para los grandes podr¨ªa ser de turismo (que tambi¨¦n viene de Tour) en una de tormento. ¡°Veo a la gente sufriendo. Vamos a hacer da?o¡±, les dijo. Y primero Visconti, y luego Intxausti (el resucitado: ¡°y te ve¨ªas en el cementerio¡±, le recibe abraz¨¢ndolo en el autob¨²s Jes¨²s Hoyos, el m¨¦dico del equipo, que le ha estado medicando con antibi¨®ticos un catarro rebelde desde hace semanas) aceleran de tal forma el ritmo y tan constantemente (¡°un ritmo de locos¡±, confes¨® Van Garderen. ¡°Imposible para m¨ª¡±), que cuando le lleg¨® el turno a Gadret, el franc¨¦s no pudo ni dar dos pedaladas. Ya hab¨ªan ca¨ªdo Bardet y Van Garderen, y Pinot, la gran amenaza, el gran escalador para los dos d¨ªas de Pirineos que quedan, remat¨®.
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