El frenazo de Niki Lauda

Al margen del descomunal talento que escond¨ªan sus manos, uno de los rasgos que convirtieron en leyenda a Ayrton Senna fue la capacidad que demostr¨® el brasile?o para rebelarse contra el establishment que manejaba el Mundial de f¨®rmula 1 a finales de los a?os ochenta y principios de los noventa. Nadie hablaba tan claro como ¨¦l aunque ese car¨¢cter le provocara m¨¢s de un problema. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de su muerte, el paddock est¨¢ m¨¢s politizado que nunca y ejemplos de ello los encontramos a cascoporro. El ¨²ltimo estall¨® el domingo pasado en Hockenheim y se ha ido desarrollando por fasc¨ªculos durante toda la semana hasta volver a tomar fuerza en Hungr¨ªa, donde ma?ana se disputa la ¨²ltima carrera antes del par¨®n veraniego. El protagonista fue Niki Lauda, campe¨®n del mundo con Ferrari (1975 y 1977) y McLaren (1984) y actual presidente no ejecutivo de Mercedes, y el detonante unas declaraciones que hizo en una entrevista concedida a EL PA?S, en las que defin¨ªa el b¨®lido italiano de esta temporada como un "coche de mierda".

El tricampe¨®n del mundo visit¨® el taller de los italianos en Hungaroring y escenific¨® la reconciliaci¨®n

Aquel mismo domingo, despu¨¦s del Gran Premio de Alemania, Marco Mattiacci, director de La Scuderia, no quiso valorar las opiniones de austr¨ªaco: "Tengo a Lauda en gran estima". Lejos de mitigarse, el eco del juicio que hizo el expiloto fue creciendo hasta el extremo de decidir retractarse a trav¨¦s de la prensa. "He llamado a Montezemolo. Le pido disculpas a ¨¦l, a Ferrari y a todos los italianos. Me equivoqu¨¦, fui demasiado duro con el vocabulario que emple¨¦. Me pas¨¦ de frenada", rectific¨® el tricampe¨®n en La Gazzetta Dello Sport, absolutamente sobrepasado por el tsunami que ¨¦l mismo desat¨® y que ayer, en Budapest, le llev¨® a visitar el taller de la marca de Maranello antes de que la primera sesi¨®n de ensayos libres concluyera. Con las c¨¢maras persigui¨¦ndole, Lauda le estrech¨® la mano de Mattiacci para escenificar as¨ª su arrepentimiento. Esos remordimientos responden a las formas y al lenguaje empleado mucho m¨¢s que al fondo, porque es evidente que el Ferrari est¨¢ muy lejos del rendimiento que podr¨ªa esperarse. Eso s¨ª, tampoco habr¨¢ nadie que se atreva a ser tan expl¨ªcito como lo fue el alto directivo de Mercedes.

Pido disculpas a Montezemolo, a Ferrari y a todos los italianos. Me equivoqu¨¦" Niki Lauda. Expiloto

James Allison es el director t¨¦cnico de la divisi¨®n de chasis del constructor de il cavallino rampante y el viernes de la semana pasada, en Alemania, hizo una radiograf¨ªa del prototipo de Fernando Alonso y Kimi Raikkonen. "La potencia no est¨¢ al nivel de los mejores, tampoco tenemos su misma carga aerodin¨¢mica y, a pesar de contar con dos pilotos muy suaves, los neum¨¢ticos se degradan mucho". Aunque el envoltorio fuera distinto, aquel mensaje fue pr¨¢cticamente id¨¦ntico al de Lauda, aunque l¨®gicamente menos pu?etero. El despido de Stefano Domenicali con el curso en marcha es otro indicativo del grado de satisfacci¨®n que hay en los despachos de Ferrari, y que toda la c¨²pula no haga m¨¢s que alabar las extraordinarias actuaciones de Alonso, cuando el asturiano solo ha conseguido subirse al podio una vez (China), tampoco dice mucho del F14T. El ovetense figura el cuarto en la tabla, a casi cuatro pruebas de distancia (93 puntos) del l¨ªder (Rosberg), mientras que la situaci¨®n de Raikkonen a¨²n es m¨¢s dram¨¢tica (es el 12?, a 119 puntos).

Llegados a este punto, Lauda vuelve a tomar la palabra en la segunda planta del pabell¨®n de Mercedes en Hungaroring, y puntualiza: "Una cosa es que Ferrari haya cometido errores con este monoplaza, pero al mismo tiempo y tal c¨®mo est¨¢n las cosas, no veo mejor opci¨®n para Fernando que permanecer all¨ª. En un a?o todo puede cambiar mucho y tarde o temprano volver¨¢n a ganar".