Jessica Vall, bronce en los 200m braza
La nadadora catalana, que disputaba su segunda final internacional, marca el tercer mejor puesto. Marina Garc¨ªa, quinta
Las chicas de la delegaci¨®n espa?ola siguen impresionando al viejo continente. Espa?a encabeza la clasificaci¨®n de medallas conseguidas por mujeres en el Europeo de Berl¨ªn, por delante de grandes potencias como Hungr¨ªa, Italia, Suecia, Gran Breta?a, Rusia o Alemania. Nueve medallas, una m¨¢s que los nadadores espa?oles en los ¨²ltimos nueve grandes campeonatos. Al oro de Duane Da Rocha, la plata de Ona Carbonell, los tres bronces de sincronizada y las dos platas y un bronce de Mireia Belmonte, hay que a?adir un nuevo metal, el de bronce de Jessica Vall en los 200 metros braza, despu¨¦s de parar el cron¨®metro a los 02m, 24,08s. Marina Garc¨ªa, la otra finalista espa?ola fue finalmente quinta con un tiempo de 2m24s96. El oro se lo llev¨® la plusmarquista mundial, la danesa Rikke Moeller Pedersen, despu¨¦s de batir su propio r¨¦cord de los campeonatos.
Vall es becaria de mediod¨ªa en el Hospital del Mar de Barcelona y nadadora de d¨ªa y de noche. La eclosi¨®n internacional le ha llegado a los 26 a?os cuando la mayor¨ªa de nadadores empiezan el ocaso en sus carreras. Jessica tom¨® a los 18 a?os el camino de hincar los codos. Antepuso su formaci¨®n acad¨¦mica a la piscina. En cinco a?os se licenci¨® con buenas notas en la dura carrera de Biomedicina. Su proyecto de fin de carrera fue de terapia de Rehabilitaci¨®n en Medicina Deportiva. Jessica de sonrisa eterna es la t¨ªpica joven que todos los padres ponen de ejemplo, pero tambi¨¦n tiene su punto de rebeld¨ªa y se mostr¨® cr¨ªtica con el sistema educativo: ¡°La Ley Wert fue un total desatino. Entend¨ª perfectamente lo que hicieron los estudiantes que negaron el saludo al ministro. Se lo merec¨ªa¡±.
El entrenador de Vall en el CN Sant Andreu, Jordi Jou, explica la nueva vida de su pupila: ¡°Siempre adaptamos los horarios para que estudiara. Los triunfos son nuevos para ella. Hace un a?o y medio ni era candidata en los campeonatos de Espa?a¡±. Vall entrenaba por diversi¨®n, para descargar la adrenalina en el cloro. Desde que termin¨® la carrera tiene m¨¢s tiempo para entrenarse y es competitiva porque ha mejorado en los virajes, en el dominio de la t¨¦cnica y en la frecuencia de la brazada, sus piernas son m¨¢s fuertes algo clave en un estilo en el que es b¨¢sico dar patadas. Sin embargo, Jessica no para en sus estudios y hace a distancia un m¨¢ster en Bio¨¦tica de los nuevos descubrimientos del genoma humano.
En el pasado Mundial de Barcelona Vall no pudo clasificarse a ninguna final. En Berl¨ªn se ha visto beneficiada por las bajas de Yef¨ªmova por sanci¨®n y de la lituana Ruta Meilutyte. Jessica, que qued¨® cuarta en el 100 metros braza, fue a disfrutar en la final de los 200 braza, sab¨ªa que no podr¨ªa seguir la estela de la supercrack danesa Pedersen e hizo una carrera sesuda y se guard¨® lo mejor para los ¨²ltimos 50 metros. ¡°Soy mayor por edad pero una ni?a en t¨¦rminos de ilusi¨®n. Tengo que pedir consejo a chicas de 19 a?os porque son m¨¢s expertas que yo en competici¨®n internacional¡±, declaraba en el diario Sport.
Las mujeres espa?olas triunfan en Berl¨ªn. En tiempos de ¨¦xitos conviene recordar a pioneras como Mari Paz Corominas, la primera finalista del deporte ol¨ªmpico espa?ol, que luch¨® en tiempos de penurias, para que no quede en una pregunta del trivial. La becaria Jessica Vall la conmemor¨® y respondi¨® en la final con su car¨¢cter e inteligencia.
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