Espa?a baila sola
Ibaka y Rudy toman el relevo de los Gasol y marcan una diferencia abismal frente a Egipto
La grada empuja en Granada, Estados Unidos da s¨ªntomas contradictorios en Bilbao y la selecci¨®n espa?ola, sin metr¨®nomo, sin un rival que diagnostique su verdadero pulso vital ante la que se le avecina, intenta esmerarse. Son equipos inocuos ante los que resulta dif¨ªcil sacar algo en claro. Espa?a gan¨® por 37 puntos en un encuentro en que bail¨® demasiado sola.
Despu¨¦s de Ir¨¢n, la selecci¨®n de Orenga se encontr¨® frente a Egipto. Tras el campe¨®n asi¨¢tico, el subcampe¨®n africano. A una paliza, le sucedi¨® otra. Tras la demostraci¨®n de poder¨ªo de los hermanos Gasol, la de Ibaka y Rudy Fern¨¢ndez. Se va asentando en el torneo Espa?a. Frente a un grupo sin un solo rostro reconocible, su mayor m¨¦rito, y tampoco como para echar cohetes, fue evitar el riesgo de descontar en lugar de sumar, de enredarse en lugar de mejorar su pizarra y proseguir con su plan de acondicionamiento f¨ªsico. Son aspectos de obligada atenci¨®n para que afronte el recodo de un camino que la sit¨²a a partir de ahora ante rivales de mucha m¨¢s exigencia: Brasil, Francia y Serbia sucesivamente.
El primer partido ante Ir¨¢n dej¨® pendientes algunos deberes: la punter¨ªa de Lull, Claver y Ricky, el estado f¨ªsico de Ibaka y Felipe Reyes, los relevos y situaciones estrat¨¦gicas derivados de su notable y numerosa bater¨ªa de bases, el reparto de esfuerzos y la asunci¨®n de un papel m¨¢s preponderante de los j¨®venes frente a los rivales de perfil m¨¢s bajo en un momento tan incipiente de la competici¨®n.
Orenga dio entrada a Rudy en el quinteto inicial en el lugar que ocup¨® un d¨ªa antes Llull. Espa?a corrigi¨® su defectuosa defensa de salida ante Ir¨¢n y dej¨® seco a Egipto, que solo pudo anotar dos puntos en los seis primeros minutos, diez en el primer cuarto. Espa?a tambi¨¦n diversific¨® m¨¢s su anotaci¨®n. Ricky estuvo decidido y agresivo, Rudy incisivo y el quinteto inicial se reparti¨® el bot¨ªn ofensivo de manera muy equitativa.
Orenga dispuso un cinco en el segundo cuarto, con tres peque?os Sergio Rodr¨ªguez, Llull y Calder¨®n, adem¨¢s de Ibaka y Felipe Reyes. No se ajustaron bien las piezas del equipo espa?ol y Calder¨®n sum¨® tres faltas en su marcaje a Gendy, el ¨²nico que anim¨® ligeramente el ataque egipcio, junto a El Gammal.
Egipto se tom¨® un liger¨ªsimo respiro en un segundo cuarto en el que logr¨® frenar a Espa?a (16-14). Pero el equipo africano qued¨® muy lastrado por sus constantes fallos en los triples, con un balance desolador en el descanso: uno acierto en sus 14 lanzamientos en el descanso. Sin esa posibilidad, y con p¨ªvots a los que los hermanos Gasol les sacan medio palmo de altura y un abismo de talento, las posibilidades de los subcampeones de ?frica se reduc¨ªan a capear el temporal.
Antes del descanso y con el impulso adicional de Ibaka, Espa?a alcanz¨® la cota de los 20 puntos de ventaja. Calder¨®n fue el ¨²nico que no anot¨®, lo que en s¨ª mismo tampoco es preocupante, pero s¨ª el ligero desconcierto que en ocasiones parece desprenderse de las combinaciones de tantos bases jugando juntos, unas veces reconvertidos en escoltas, otras en aleros, otras llevando el tim¨®n a d¨²o¡
Todos tuvieron su cuota de protagonismo, incluido Abrines, que pareci¨® un veterano m¨¢s. El equipo espa?ol resolvi¨® con un esfuerzo solidario y sin necesidad de cargar las tintas sobre los hombres llamados a llevar el peso del equipo en partidos de m¨¢s exigencia y momentos m¨¢s cruciales. Esa fue su mayor virtud.
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