La nueva Espa?a sigue en Brasil
Un equipo sin p¨®lvora y con seis jugadores ausentes en el Mundial sucumbe ante Francia
Una jugada de pardillos acab¨® con la nueva Espa?a en Par¨ªs. Con cuatro debutantes y, en total, seis ausentes de Brasil, la selecci¨®n de Del Bosque resisti¨® ante una Francia m¨¢s fermentada que alist¨® al bloque del Mundial. El equipo de Deschamps no padeci¨® en defensa, pero tuvo oposici¨®n hasta que su novato adversario crey¨® que el juego se detendr¨ªa al estar Cazorla moment¨¢neamente fuera del campo. No fue as¨ª y Remy conden¨® a La Roja en su primer paso del nuevo ciclo. Un partido sin muchas sacudidas, poco deslumbrante, que dej¨® algunos apuntes interesantes de los nuevos. Un encuentro para medir a los que llegan m¨¢s que para examinar a un colectivo embrionario. Lo peor, un viejo problema: un ataque raqu¨ªtico. Con Diego Costa a la cabeza, a Espa?a le falt¨® p¨®lvora, le sobr¨® cierta ret¨®rica, nunca se vertebr¨® del todo y jam¨¢s lleg¨® a ser concreta. Nada nuevo.
Francia, 1 - Espa?a, 0
Francia: Lloris; Debuchy, Varane, Sakho, Evra (Digne, m. 68); Pogba, Sissoko (Schneiderlin, m. 79), Matuidi (Cabaye, m. 68); Valbuena (Cabella, m. 75), Benzema, Griezmann (R¨¦my, m. 58). No utilizados: Ruffier, Mandanda; Mangala, Sagna, Mathieu, Mavuba y Lacazette.
Espa?a: De Gea; Carvajal, San Jos¨¦, Ramos, Azpilicueta; Koke, Busquets (Iturraspe, m. 46), Cesc F¨¤bregas (Pedro, m. 67); Ra¨²l Garc¨ªa (Silva, m. 57), Diego Costa (Alc¨¢cer, m. 67), Cazorla (Isco, m. 78). No utilizados: Casillas, Casilla; Juanfran, Bartra, Albiol y Alba.
Gol. 1-0. M. 73. R¨¦my.
?rbitro. Alain Bieri (Suiza).
Estadio de Francia en Saint-Den¨ªs. Unos 80.000 espectadores.
Las circunstancias obligan y Espa?a busca a otra Espa?a. El estropicio en Brasil y la retirada de futbolistas tan determinantes y con tanta huella como Xavi, Alonso y Villa no le dejan otro remedio. Es hora de resetearse y al equipo le llevar¨¢ tiempo coger cuajo, dar con el formato que le permita conjugar sus principios b¨¢sicos con el perfil de los que llegan de refresco.
En Par¨ªs, Vicente del Bosque envid¨® de entrada con tres debutantes, Carvajal, San Jos¨¦ y Ra¨²l Garc¨ªa ¡ªluego lo har¨ªa Paco Alc¨¢cer¡ª. Fue excelente el lateral madridista, picante en ataque y muy vivo en las basculaciones defensivas. El resto cumpli¨®.
Tras probar con Nacho y Bartra, el seleccionador prueba ahora con otro suplente. Espa?a no tiene vivero defensivo y a la espera de ver si remonta Piqu¨¦, el vac¨ªo es considerable.
Las variantes en la retaguardia no alteraron el ecosistema de la selecci¨®n, m¨¢s mutante de medio campo hacia adelante. Xavi y Alonso eran m¨¢s que dos cl¨¢sicos, su peso era infinito, determinante. Ambos lograban que Espa?a se refugiara a partir de la pelota. A Koke, futbolista para todo, le correspondi¨® el papel del guipuzcoano junto a Busquets, mientras que Cesc, aquel ariete postizo de tiempos cercanos se maquill¨® como su excompa?ero azulgrana, a la espalda de Diego Costa.
Lo peor, un viejo problema: un ataque raqu¨ªtico. Con Diego Costa a la cabeza
El muestrario tambi¨¦n cambi¨® con Ra¨²l Garc¨ªa. Acostado en la banda derecha, el colchonero no es un extremo como Pedro o Navas; tampoco un interior que desborde y asista como Silva. Ra¨²l se encumbra cuando rastrea por sorpresa las zonas calientes del gol. Como centrocampista juega con p¨¦rtiga, m¨¢s predispuesto a las batallas a¨¦reas para dar carrete a las jugadas o descolgar la pelota hacia los volantes, que al juego de pies. Y en la terminal, Diego Costa, que no acaba de engancharse y al que, pese a su gran momento de forma en el Chelsea, espos¨® de maravilla Varane.
Con su nueva armadura, a Espa?a le cost¨® definirse. Arranc¨® con muchas p¨¦rdidas, se consolid¨® antes del descanso y con la rueda de sustituciones se fue deshilachando. En ninguna de las tres fases amenaz¨® a Lloris, el portero franc¨¦s, capit¨¢n de una selecci¨®n que alist¨® a once mundialistas de Brasil. Es la cepa con la que Deschamps aspirar a conquistar como local la Eurocopa de 2016. Es un equipo en proyecci¨®n, macizo, con jugadores de chasis poderoso. Pogba, el m¨¢s sutil, Matuidi y Sissoko, puro hormig¨®n. Ellos sometieron a un tratamiento de choque primero a Busquets y Koke y, luego a Koke e Iturraspe, en su segundo partido internacional. Ninguna de las dos parejas se desvaneci¨® y, a falta de que el equipo encuentre el nuevo equipaje, mantuvieron el tipo. Como el aprendiz San Jos¨¦ ante los reputados Benzema y Griezmann.
La mejor se?al fue la de Carvajal, con el mismo poso que en el Madrid
No hubo mejor se?al para Espa?a que la de Carvajal, que en su estreno tuvo el mismo poso que en el Madrid. Se ha matriculado como lateral, no se alborota como atacante, porque elige con tino cu¨¢ndo ejecutar el asalto y se ha fortalecido como cierre. En un partido sin mucho gui¨®n ofensivo, con pocas escenas de ¨¢rea, sobre todo en la francesa, Carvajal fue el espa?ol m¨¢s pujante junto a Silva en el tramo final, en el que ya en desventaja tambi¨¦n se dej¨® ver Isco, que reclam¨® un penalti en el ¨²ltimo suspiro. De Diego Costa tampoco esta vez hubo noticias. Ni con las luces cortas para que haga de diana y d¨¦ salida al equipo ni con las largas para que estire al conjunto; la Roja no le encuentra por ahora.
Equilibrado el duelo fuera de las ¨¢reas, Espa?a pag¨® su biso?ez en el gol de Remy, ante el que nada pudo hacer De Gea, firme toda la noche. Su titularidad se supone que tuvo que ver con el car¨¢cter amistoso del choque y lo que el propio Del Bosque define como ¡°ambigua¡± situaci¨®n de Iker Casillas. El pr¨®ximo lunes, en Valencia ante Macedonia, ya en partido oficial, se espera al capit¨¢n. Entonces, la Espa?a en transici¨®n tendr¨¢ que ganar o ganar. Sin excusas. La nueva Espa?a no puede seguir en Brasil. Es hora de despertar.
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