D¨ªa 14. Resac¨®n
Este diario que escribo no ha tenido d¨ªa 13. No, no ha sido la superstici¨®n el motivo, sino que despu¨¦s de lo ocurrido el infausto mi¨¦rcoles pasado necesitaba reposar un poco
Me siento como un hotel. El motivo es que de igual forma que no suelen existir las plantas 13, este diario tampoco ha tenido d¨ªa 13. No, no ha sido la superstici¨®n el motivo, sino que despu¨¦s de lo ocurrido el infausto mi¨¦rcoles pasado, necesitaba reposar un poco las ideas y no dejarme arrastrar por las emociones del momento. Ten¨ªa otra opci¨®n, que era haber escrito mi texto diario sin entrar en materia selecci¨®n espa?ola, pero claro, hubiese sido un poco marciano cuando todo el mundo est¨¢ hablando de ello, yo comentar el ruido que hace el jardinero de mi vecino.
Tambi¨¦n, como muchos, mi cuerpo y mente sufren los efectos de una enorme resaca con cierto punto de irrealidad. Ni en el fondo ni en las formas, lo que ocurri¨® era previsible, por lo que a veces te parece estar viviendo m¨¢s una pesadilla que una realidad. Lo principal de las reflexiones que ahora mismo rondan mi cabeza est¨¢ expuesto en el articulo publicado hoy en el Pais. Como observo que alguno se lo ha tomado como una cr¨ªtica ventajista, me gustar¨ªa matizar que mi objetivo no era desacreditar el modelo, sino exponer que como todos, ten¨ªa puntos d¨¦biles y riesgos. Pero los datos nos dan a entender que a pesar de sus defectos y puntos oscuros, la catarata de ¨¦xitos le respalda, y aunque no se pueda comprobar, tengo serias dudas que con otro nos hubiesen ido las cosas mejor. Eso no ha impedido que por sus grietas se haya colado una carga de dinamita que ha explotado en el momento m¨¢s inoportuno.
?Pero c¨®mo no ¨ªbamos a estar euf¨®ricos! Tenemos un equipazo, se les ve¨ªa a los jugadores superenchufados y se jugaba en casa
Tampoco quiero dar m¨¢s vueltas sobre el asunto salvo para disertar brevemente sobre alguna cuestiones perif¨¦ricas. Primero mostrar mi sorpresa sobre el buen n¨²mero de personas que ya se lo ol¨ªan. Eso es olfato y lo dem¨¢s son tonter¨ªas. Luego discrepar sobre la autocr¨ªtica pedida a los medios de comunicaci¨®n, a la que ahora en alg¨²n an¨¢lisis se acusa de triunfalistas. No porque no lo seamos, que lo somos (el optimismo vende) sobre todo cuando se cuenta con un equipo como el nuestro. Sino porque ese mismo triunfalismo alrededor del equipo lleva instaurado desde el Mundial de Jap¨®n de 2006. Desde entonces, Espa?a, en medio de la euforia general, se llev¨® dos campeonatos de Europa y dos platas ol¨ªmpicas. Por eso no comparto el pensar que justo ahora, en un torneo donde se fracasa, ese ambiente period¨ªstico ha influido. Pero bueno, es demasiado habitual observar c¨®mo una cosa resulta v¨¢lida y en un instante deja de serlo.
Otra cosa alrededor de la euforia ambiental. ?Pero c¨®mo no ¨ªbamos a estar euf¨®ricos! Tenemos un equipazo, se les ve¨ªa a los jugadores superenchufados, se jugaba en casa y los rivales, salvo Estados Unidos, parec¨ªan estar no uno, sino dos pelda?os por debajo. Se ganaba jugando bien, con un estilo atractivo que encandilaba tanto como las victorias. Adem¨¢s, el hist¨®rico nos dec¨ªa que era un colectivo 99% fiable, pues el 100% es imposible. ?Hay que esperar a que termine el campeonato con las emociones controladas? Pues vaya rollo. Ese autocontrol, ese ir partido a partido, ese no pensar en la final ante de llegar, todas esas cosas son tarea, obligaci¨®n y responsabilidad del equipo, no de los medios y la afici¨®n. Esa teor¨ªa de no ilusionarse para no llevarse una decepci¨®n luego hace a?os que dej¨¦ de practicarla.
Mientras escribo escucho la rueda de prensa de Jose Luis S¨¢ez, presidente de la Federaci¨®n. Idea principal, la toma de decisiones tiene sus tiempos y el de ahora es terminar el campeonato de la mejor manera posible organizativamente y dar paso a un tiempo de an¨¢lisis, etc, etc. Ha recordado que el modelo hasta ahora hab¨ªa funcionado, lo que es cierto, y de Orenga y otras cuestiones, hoy no toca. No esperaba ni m¨¢s ni menos. Hasta dentro de un tiempo, s¨®lo el propio Orenga podr¨ªa mover ficha, lo que seg¨²n dijo ayer no lo va a hacer, por lo que como ocurri¨® en otras ocasiones, un d¨ªa en noviembre, diciembre o enero, se anunciar¨¢ un relevo en el banquillo que parece inevitable.
?Los jugadores? ?El futuro? Pues el que ellos quieran y que por ahora no pueden decidir. Queda un a?o para el Europeo, tiempo en el que cada uno har¨¢ su composici¨®n de lugar y su proyecto a dos a?os vista. Pero a m¨ª sinceramente el que vayan o no vayan determinados jugadores no es lo que m¨¢s me preocupa, sino comprobar que a d¨ªa de hoy, no se intuye relevo. Recordemos que Orenga eligi¨® doce entre ?trece? ?catorce? jugadores de entidad suficiente como para estar en la selecci¨®n. ?Se atisba un pivot en la lontananza?. ?Un base? ?Un tirador? ?cu¨¢ntos j¨®venes tienen presencia importante en la Liga Endesa? Esto si que me pone los pelos de punta.
En f¨ªn, creo que voy a hacer como Pepe S¨¢ez. Voy a tomarme un periodo de digesti¨®n, porque si no podemos estar dando vuelta a esto durante meses.
Por cierto, el Mundial sigue y Estados Unidos ya esta en la final despu¨¦s de su ?partido? frente a Lituania, repetici¨®n del que hizo frente a Eslovenia, repetici¨®n del... y as¨ª casi hasta el primer d¨ªa. Hoy saltan a la cancha Serbia y Francia, que espero deparen un partido algo m¨¢s igualado y emocionante. Serbia ha crecido exponencialmente durante los cruces, por lo que si tuviese que apostar un euro, lo har¨ªa por ellos. Pero Francia, uy todav¨ªa duele, ha dado la sorpresa del campeonato, lo que le hace acreedor del mayor de los respetos. ?Y qu¨¦ va a hacer los miles de aficionados espa?oles que tienen entrada para un partido donde se supon¨ªa otro cartel? Si tuviese que apostarme un euro, lo har¨ªa porque animar¨¢n a Serbia.
Pues nada, ¨²ltimo fin de semana baloncest¨ªstico que mucho me temo que lo vamos a pasar enterito de resac¨®n deportivo. Porque aunque Espa?a ya no est¨¦, la sombra del "deber¨ªa estar" no se ir¨¢ tan f¨¢cilmente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.