A Rabat le basta con un interior

A Tito Rabat le inquieta la frialdad de Mika Kallio, su seriedad y profesionalidad, los minutos que pasa buscando conclusiones en ese mont¨®n de gr¨¢ficos que es la telemetr¨ªa o revisando los neum¨¢ticos al concluir cada entrenamiento libre. Porque Rabat solo sabe de darle al gas. Y cada d¨ªa lo hace mejor. El salto de calidad experimentado en el ¨²ltimo a?o y medio descubre en ¨¦l a un piloto s¨²per fino y, por fin, constante. Este domingo, adem¨¢s de explotar ese estilo pulido, que tan bien sienta a los neum¨¢ticos y que llev¨® de cabeza al campe¨®n, Pol Espargar¨®, hace un a?o, Rabat escogi¨® el momento preciso para atacar.

El de Barcelona se hab¨ªa ido acercando, poco a poco, al finland¨¦s ¨Cen cabeza desde que se apag¨® el sem¨¢foro, aprovechando los privilegios de la pole position¨C y estudi¨® cada uno de sus movimientos hasta que decidi¨® que era la hora: quedaban nueve vueltas y estaba a tres d¨¦cimas de segundo, se fue aproximando en las primeras curvas, esas que dibujan un zigzag delicioso, y a la que lleg¨® a la cuarta, a la derecha, vio un peque?o hueco y se col¨® por el interior. Y culmin¨® el adelantamiento en la quinta, tambi¨¦n a la derecha, para ganar la s¨¦ptima carrera del a?o, la tercera consecutiva.

Porque aunque Kallio, un reloj, sigui¨® tras ¨¦l sin perder la compostura, tuvo un peque?o susto tres giros despu¨¦s que le alej¨® del l¨ªder (de la carrera y del Mundial): su moto se tambale¨® a la salida de una curva y salv¨® la ca¨ªda de milagro. Tanto tirar para intentar abrir un hueco le dej¨® sin neum¨¢tico trasero: el rendimiento de este cay¨® tanto en las ¨²ltimas vueltas que no pudo m¨¢s que salvar los muebles. Tambi¨¦n la segunda posici¨®n, pues no hubo nadie que les hiciera sombra en Misano a los chicos del equipo Marc VDS, como ocurre ¨²ltimamente. ¡°Es una batalla psicol¨®gica¡±, concede Rabat.

Ni siquiera hubo demasiado l¨ªo por la tercera posici¨®n del podio. Despu¨¦s de cinco vueltas el franc¨¦s Johann Zarco estaba tan lejos de Kallio y Rabat (a dos segundos) que qued¨® claro que la victoria la definir¨ªa, de nuevo, un duelo entre compa?eros de equipo. Adem¨¢s, el cuarto, entonces Aegerter, no daba mucha guerra al galo, como tampoco lo har¨ªa luego Vi?ales, que se conform¨® con ser cuarto. Fue, en definitiva, una prueba algo insulsa (por la escasez de adelantamientos y el reducido n¨²mero de aspirantes al triunfo), pero muy bien jugada por parte de los dos chicos que se juegan el tipo por el t¨ªtulo, tan regulares, tan convencidos de sus posibilidades, tan limpios en el cuerpo a cuerpo. Y la batalla, otra vez, la gan¨® Rabat, hijo de joyero, que parece haber empezado a cincelar su corona.

Moto3: Rins, manos a la obra

?lex Rins se ha puesto manos a la obra. Y no hay quien le frene. Con la victoria de Silverstone, hace dos semanas, y la firma del contrato con el equipo de Sito Pons, que le sit¨²a el curso que viene en Moto2, el chico de Barcelona ha recuperado las rutinas y la confianza. Va de pole en pole y de triunfo en triunfo, y as¨ª, a base de trabajo, se ha hecho otra vez un hueco entre los aspirantes al t¨ªtulo. Hoy est¨¢ a 20 puntos del l¨ªder, Miller, poca cosa. Aunque est¨¢ mucho m¨¢s cerca su compa?ero de equipo en la estructura dirigida por Emilio Alzamora, ?lex M¨¢rquez, que lo intent¨® a falta de una vuelta con una maniobra excelente, un interior muy justo, all¨¢ donde empieza esa sucesi¨®n de curvas r¨¢pidas, a la derecha, en el ¨²ltimo parcial del circuito de Misano. El chico lo consigui¨®, pero no pudo defender la posici¨®n en la ¨²ltima vuelta.

Su colega Rins es tan pillo como ¨¦l. Y se las sabe todas. En parte por la experiencia vivida un a?o antes, cuando luch¨® por el Mundial hasta la ¨²ltima carrera. Este domingo ten¨ªa la memoria fresca. Y no se olvid¨® de c¨®mo logr¨® ganarle a Maverick Vi?ales, a la postre campe¨®n de la categor¨ªa, el a?o pasado. El plan era el mismo: atacar en esas curvas r¨¢pidas, justo antes de tomar los dos virajes a la izquierda que dan entrada a la recta de meta. Y lo bord¨®. Se hab¨ªa trabajado la victoria vuelta a vuelta. Desde el primer giro. No le quit¨® ojo a Miller, que sal¨ªa desde la pole. Se deshizo de Ajo, segundo en parrilla, tan pronto como pudo; esto es en menos de dos vueltas. Adelant¨® a su compa?ero M¨¢rquez y dio caza a Miller en un giro m¨¢s. A la cuarta vuelta ya rodaba primero.

Y ah¨ª sigui¨®. Abriendo distancias. Hasta que alej¨® a M¨¢rquez m¨¢s de un segundo que parecer¨ªa definitivo. No lo fue porque el hermano peque?o del campe¨®n de MotoGP recuper¨® en carrera, poco a poco, la confianza que hab¨ªa perdido durante la ma?ana, cuando se cay¨® inexplicablemente durante la sesi¨®n de calentamiento. Y as¨ª fue recuperando el ritmo y acerc¨¢ndose a Rins, sac¨¢ndole dos d¨¦cimas por vuelta. Prob¨® el ataque en el pen¨²ltimo giro. Pero no era su d¨ªa. As¨ª que tuvo que contentarse con el segundo puesto. Que no est¨¢ mal, sobre todo porque el l¨ªder, Miller, aunque se subi¨® al podio lo hizo un escal¨®n por debajo. A m¨¢s de tres segundos. Y con malas sensaciones. Cometi¨® un error tras cinco giros, cuando vio que se le escapaba Rins. Y quiso recuperar terreno a la desesperada luego, con adelantamientos muy agresivos, marca de la casa. Que le pregunten a Vi?ales. A pesar de todo fue constante en la segunda mitad de la carrera. Y afortunado. Pues no hubiera subido al podio de no haberse ca¨ªdo Oliveira. Quiz¨¢ sea la suerte del campe¨®n. Sea como fuere, el final de este Mundial de Moto3 pinta sabros¨®n.