Abidal en el Olimpo de Atenas
El jugador vive feliz en una ciudad que le recuerda a Barcelona y en un club donde es idolatrado
En cierto modo, a Eric Abidal, Atenas le trae recuerdos de Barcelona. El Mediterr¨¢neo, la luz, la vivacidad en las calles y un club, el Olympiacos, que le ha dado la oportunidad de disputar la Liga de Campeones. A sus 35 a?os y despu¨¦s de superar el trasplante de h¨ªgado que hizo peligrar su vida, Abidal es feliz en El Pireo ateniense, donde la hinchada le idolatra y le agradece cada d¨ªa que aceptara jugar para ellos. Es una estampa habitual verle hablar con los apasionados aficionados griegos antes y despu¨¦s de los entrenamientos. Se para con ellos y dialoga feliz sobre el equipo o sobre la importancia que para ¨¦l tiene su apoyo para que puedan superar lo realizado la temporada pasada, cuando el Olympiacos estuvo a punto de dejar al Manchester United fuera de la Champions en octavos de final.
M¨ªchel dio su consentimiento al fichaje y le recibi¨® con los brazos abiertos
Cuenta Abidal que vio por televisi¨®n los partidos disputados en el coqueto y ruidoso Georgios Karaiskakis y que apreci¨® la fusi¨®n entre jugadores y las gradas. Detect¨® la fuerza popular de un club que tambi¨¦n le gan¨® porque est¨¢ muy ligado a UNICEF. Otra reminiscencia de sus tiempos en Barcelona. Quiere aprovechar la popularidad del club en Grecia para cooperar con la organizaci¨®n a la que dedica mucho de su tiempo y sus esfuerzos.
Abidal no dud¨® en abandonar el M¨®naco, a los pocos d¨ªas de haber renovado, cuando supo que el t¨¦cnico Jardim le comunico que tendr¨ªa complicado jugar. La ampliaci¨®n de su contrato hab¨ªa sido autom¨¢tica tras disputar m¨¢s de 25 partidos con el conjunto monegasco. Su repentina marcha gener¨® ruido. Aparecieron informaciones sobre su decisi¨®n, que ¨¦l ha negado, en las que se achacaba su espantada a la negativa del M¨®naco a fichar a su amigo V¨ªctor Vald¨¦s.
La prensa griega se?ala que Abidal quer¨ªa volver a jugar la Liga de Campeones, que siente que puede hacer algo importante en una competici¨®n que le retrotrae a Wembley y de nuevo, a sus tiempos en el Bar?a, cuando Puyol le ofreci¨® levantar la orejona en 2011. Tras la decepci¨®n que le supuso que Didier Deschamps no le convocara para el Mundial de Brasil, esta noche volver¨¢ a escuchar el himno de la Champions. Se ha desafiado a s¨ª mismo.
El club es del agrado del franc¨¦s porque est¨¢ muy ligado a UNICEF
M¨ªchel dio su consentimiento al fichaje y le recibi¨® con los brazos abiertos desde el primer d¨ªa. El t¨¦cnico y su ayudante Alkorta piensan que es un futbolista que puede darle al equipo las horas de vuelo y la competitividad necesarias en un torneo en el que pueden volver a pecar de inexperiencia. Abidal se ha convertido en la prolongaci¨®n de M¨ªchel dentro y fuera del campo. La prensa ateniense habla de Abidal como ¡°el profesor¡±. No hay sesi¨®n de trabajo en la que no se le vea hablar continuamente con los m¨¢s j¨®venes. Les da consejos sobre el juego y sobre la vida. Convertido en un ejemplo de superaci¨®n, el cuerpo t¨¦cnico le ha entregado el mando de la defensa. Lo alinea junto a Bot¨ªa, al que Abidal ya conoci¨® en el Bar?a, en otra evocaci¨®n de aquellos tiempos que ahora trata de revivir en el Olympiacos.
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