Otro Athletic m¨¢s reposado

La diferencia temporal respecto de un acontecimiento al otro habla de 16 a?os. Toda una etapa para la transformaci¨®n sustancial de cualquier individuo, la sociedad que le rodea, y en materia deportiva (un universo bastante m¨¢s cambiante), para cualquier equipo de f¨²tbol. En la edici¨®n de 1998-1999 el Athletic disput¨® por ¨²ltima vez la Liga de Campeones despu¨¦s de haber conseguido una plaza al terminar en segunda posici¨®n la temporada anterior (entonces s¨®lo se clasificaban los dos primeros). Esta tarde?(20.45, C+ Liga de Campeones) volver¨¢ a hacerlo casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, si bien ha necesitado de una eliminatoria previa ante el N¨¢poles para repetir efem¨¦ride.

No est¨¢ s¨®lo en el camino recorrido la principal diferencia en las fotograf¨ªas de ambas situaciones. En este tiempo el club ha vivido todo tipo de cambios, desde defenderse para mantener la categor¨ªa a acariciar la gloria europea, con un par de finales de Copa de por medio. Adem¨¢s del derrumbe de su hist¨®rico estadio para dar paso al nuevo tesoro deportivo de la ciudad. El entorno refleja la primera gran diferencia del equipo actual con el de entonces, aunque la lista se?ala grandes anomal¨ªas.

Observar a Luis Fern¨¢ndez, entrenador del Athletic entonces, moverse de un lado para otro alrededor del banquillo era garant¨ªa de espect¨¢culo. Tambi¨¦n de cansancio, ya que el preparador franc¨¦s pod¨ªa terminar igual de fatigado que sus jugadores por su car¨¢cter volc¨¢nico, excesivamente nervioso y con tendencia al apasionamiento desmesurado. Todos esos rasgos se trasladaban a un equipo que destacaba por su capacidad para mantener un ritmo alto durante todo el encuentro. Quiz¨¢s, una de las pocas similitudes con el actual equipo de Valverde, que se apoya en la presi¨®n continua para bloquear a su adversario.

El Athletic de Luis Fern¨¢ndez utilizaba en muchas ocasiones un esquema de 5-3-2, con dos laterales abiertos que se sumaban al centro del campo en posiciones ofensivas, y ocupaban puestos m¨¢s retrasados cuando el equipo perd¨ªa el bal¨®n. En esa l¨ªnea defensiva se colocaban jugadores como Roberto R¨ªos (el fichaje m¨¢s caro de la historia hasta ese momento, 2.000 millones de pesetas), y Alkorta, a los que se sumaba Carlos Garc¨ªa, jugador de gran recorrido. Su capacidad atl¨¦tica recuerda a la de Mikel Rico, que junto a Iturraspe ocupa hoy la parcela del centro del campo. Puede que el medio internacional represente hoy la figura de Urrutia, ahora presidente y por entonces stopper del equipo, si bien por f¨ªsico el jugador de Abadi?o presenta un mejor juego a¨¦reo.

La delantera del Athletic que alineaba Fern¨¢ndez estaba compuesta por Urzaiz, Etxeberria y Guerrero. Tres jugadores diferentes (el primero m¨¢s potente que t¨¦cnico, y los otros dos m¨¢s habilidosos) que se ver¨ªan actualizados en la figura Muniain y Aduriz, dos fijos para Valverde esta temporada. M¨¢s reflexivo y cerebral que su colega en el banquillo, Valverde apuesta por un juego basado en la posesi¨®n de bal¨®n, inclusivo, en el que participan distintos jugadores, y que aspira a permanecer el mayor tiempo posible en terreno contrario. Durante la eliminatoria ante el N¨¢poles, el Athletic demostr¨® su capacidad defensiva ante un equipo veloz como el italiano, algo que deber¨¢ demostrar de nuevo durante la fase de grupos ante el Shakthar Donetsk, el Oporto y el Bate Borisov, en la que se espera que consiga la clasificaci¨®n para los octavos, disput¨¢ndose la primera plaza con los portugueses.

El recuerdo del ¨²ltimo Athletic de Champions no resulta nada halag¨¹e?o para el actual. Los rojiblancos quedaron ¨²ltimos de su grupo por detr¨¢s de Juventus, Galatasaray y Rosenborg, los tres empatados a ocho puntos, mientras que los rojiblancos s¨®lo sumaron seis (una victoria, tres empates y dos derrotas), ganando ¨²nicamente a los turcos en San Mam¨¦s en el ¨²ltimo e intrascendente partido.

Frente al Shakthar Donetsk, el Athletic vuelve a sentirse bajo el foco europeo, con distintas galas, un nuevo escenario (que cumple su primer a?o de vida) y en busca de un futuro totalmente distinto.