Primero ¡®calcio¡¯ y despu¨¦s Arda
El mediapunta turco de la victoria al Atl¨¦tico ante el Juventus en un partido muy t¨¢ctico.
Despu¨¦s de una batalla t¨¢ctica gigantesca de m¨¢s de una hora, devastadora desde lo f¨ªsico y lo mental por la exigente concentraci¨®n que requer¨ªa tanto movimiento controlado, tan poco riesgo con el bal¨®n, Arda Turan apareci¨® por el segundo palo para darle al Atl¨¦tico una victoria muy trabajada, buscada y muy necesitada ante uno de esos rivales a los que no es f¨¢cil encontrarle un punto d¨¦bil.
Jug¨® el Juventus con empaque, pero con la ambici¨®n justa y sali¨® derrotado. Un contrario m¨¢s de mucho pedigr¨ª abatido en el orgulloso, que ya no incr¨¦dulo, Calder¨®n. La victoria es otra muesca m¨¢s de la grandeza continental recuperada desde que el Atl¨¦tico reapareci¨® en esta competici¨®n desde el curso pasado. La certific¨® Arda desafiando todas las ataduras pizarreras con esa aparici¨®n ratonera a una rosca magn¨ªfica de Juanfran, uno de los futbolistas m¨¢s en forma de este equipo por c¨®mo ataca y tambi¨¦n por c¨®mo est¨¢ defendiendo. Los tres puntos, con la derrota del Olympiacos en Malm?e, rectifican el traspi¨¦ inicial de Atenas.
ATL?TICO, 1-JUVENTUS, 0
Atl¨¦tico: Moy¨¢; Juanfran, Miranda, God¨ªn, Ansaldi; Tiago; Ra¨²l Garc¨ªa, Koke, Arda (Siqueira, m. 89), Sa¨²l (Griezmann, m. 53); y Mandzukic (Mario Su¨¢rez, m. 84). No utilizados: Oblak; Gim¨¦nez, Siqueira, R¨¢ul Jim¨¦nez y Cerci.
Juventus: Buffon; C¨¢ceres (Pereyra, m. 78), Bonucci, Chiellini; Lichtsteiner (Giovinco, m. 89), Vidal (Morata, m. 88), Marchisio, Pogba, Evr¨¤; T¨¦vez y Llorente. No utilizados: Storari; Ogbonna, Padoin y Asamoah.
Gol: 1-0. M. 74. Arda.
?rbitro: Felix Brynch (Alemania). Mostr¨® tarjetas amarillas a Ra¨²l Garc¨ªa, Ansaldi, Chiellini, Bonucci, Lichtsteiner y Morata.
Estadio Vicente Calder¨®n. Unos 40.000 espectadores.
Fue un partido muy italiano en casi toda su extensi¨®n. Tambi¨¦n en el 1-0 final que reflej¨® el marcador. Fue puro calcio desde el rigor de ambas propuestas. Un juego convertido en una guerra de guerrillas, donde cualquier error se penaliza con una emboscada a traici¨®n. Hubo pocos y de ah¨ª la que los porteros se menearan poco. Se mantuvieron firmes uno y otro en esa batalla de posiciones que gobern¨® el duelo, un af¨¢n innegociable por no descomponerse, de tener muy claro c¨®mo contrarrestarse.
El Atl¨¦tico trataba de obligar a la Juve a jugar en largo presionando a sus tres centrales. Mandzukic con Bonucci, Ra¨²l Garc¨ªa con Chiellini y Arda con C¨¢ceres. Parejas muy claras que delataban ese no dejar hacer que caracteriz¨® ambas propuestas. Cuando el campe¨®n italiano lograba avanzar, se replegaba el Atl¨¦tico. Defendieron bien en su propio campo los rojiblancos, pero para desplegarse a la contra pes¨® la alineaci¨®n de su entrenador. Simeone sacrific¨® velocidad por despliegue con Sa¨²l y la suplencia de Griezmann. Pretendi¨® contrarrestar a esos dos caballos que son Pogba y Vidal y dej¨® solo en punta a Mandzukic como hizo ante el Sevilla. Demostrado qued¨® una vez m¨¢s que el croata es un peso muy grande para que el equipo pueda correr y expresarse a la contra.
Se dieron varias situaciones en las que ni Miranda ni God¨ªn ni Juanfran pudieron jugar en largo porque Mandzukic a¨²n estaba en el c¨ªrculo central. A veces fue Arda esa referencia para correr, pero su f¨ªsico le limitaba ante los vigorosos centrales juventinos.
Qued¨® demostrado que Mandzukic es un peso muy grande para expresarse a la contra
En la Juve, Pogba marc¨® territorio muy pronto. M¨¢s que Vidal, trabajador pero con menos presencia en el juego. A la izquierda de Marchicsio, Pogba despleg¨® su portentoso f¨ªsico para cortar y tratar de conectar con Llorente y T¨¦vez. Fue precioso el duelo del delantero riojano con Miranda, muy ayudado por Tiago por si este lograba bajar el bal¨®n. T¨¦vez se movi¨®, pero no tuvo un bal¨®n claro con el que poder hacer da?o. Los talentos de uno y otro equipo fueron castrados por ese juego comprimido y contra¨ªdo, donde hubo m¨¢s codos sueltos que buenos pies frescos, m¨¢s faltas t¨¢cticas que virguer¨ªas.
Al final, Turan dio una patada a las pizarras con un suave toque de interior
Nadie se atrevi¨® a desnudarse, como mucho hubo insinuaciones que casi siempre murieron en las inmediaciones de las ¨¢reas. El ¨²nico disparo que se registr¨® en todo el primer tiempo fue uno de Mandzukic. Como no lleg¨®, de un acoso de piernas rojiblancas a Vidal cuando trataba de salir la Juve. Mandzukic arm¨® un disparo potente, pero poco esquinado, un tr¨¢mite para un portero como Buffon, que lo repeli¨® con sus gigantescas manos. No hubo m¨¢s ocasi¨®n que esa en todo ese primer acto tan t¨¢ctico y enrevesado.
Necesitado de la victoria el Atl¨¦tico por aquel traspi¨¦ de Atenas, Simeone retir¨® a Sa¨²l para dar entrada a Griezmann, el otro plan que ten¨ªa preparado para tratar de sacar ventaja del desgaste acumulado. Ah¨ª, el Atl¨¦tico es superior a la mayor¨ªa de sus rivales. Es capaz de mantener la intensidad y de aumentarla cuando sus contrarios empiezan a dar s¨ªntomas de flaqueza. Eso le permiti¨® seguir presionando arriba por momentos. Arda le rob¨® una pelota en el costado del ¨¢rea a Chiellini y eso desencaden¨® una falta lateral y una r¨¢faga de c¨®rners que volcaron el partido durante unos minutos que solventaron entre Buffon y sus resabiados centrales.
Tras ese acoso emergi¨®, tambi¨¦n durante unos minutos, el Juventus m¨¢s ambicioso, como no de la mano de Pogba y de un mayor n¨²mero de balones ganados por Llorente. Se meti¨® en campo del Atl¨¦tico, que supo sufrir ese dominio moment¨¢neo sin noticias para Moy¨¢. En medio de ese despliegue m¨¢s hegem¨®nico del campe¨®n italiano, apareci¨® esa contra por la derecha que culmin¨® Arda para darle una patada a las pizarras con un suave toque de interior.
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