A la italiana y sin m¨¢scara
Los rojiblancos neutralizan a la Vecchia Signora utilizando un juego rocoso, pero efectivo
Tem¨ªa Allegri al Atl¨¦tico porque le ve¨ªa el rival m¨¢s italiano del grupo, y la realidad le demostr¨® que no andaba desencaminado. Con un juego compacto, sin demasiada floritura pero con las costuras prietas, los rojiblancos plantaron cara al l¨ªder de la Serie A, imbatido hasta entonces en los seis partidos que hab¨ªa disputado, jugando con un guion similar al que se gasta en Italia.
Sabedores de que el partido ante la Juve, adem¨¢s de haberse agrandado tras la derrota ante el Olimpiacos la primera jornada, ser¨ªa determinante para medir el talante del Atl¨¦tico en Europa, los aficionados rojiblancos se implicaron desde lleno en el proyecto. Los vagones del metro cargaron pronto parte de la mercanc¨ªa que se dirig¨ªa al Calder¨®n. Hubo momentos en los que aficionados del Atl¨¦tico y del Juventus coincidieron. Del silencio inicial se pas¨® al c¨¢ntico. Tanto por unos como por otros el Madrid sali¨® golpeado. Fue una especie de hermanamiento previo, algo que pas¨® al olvido despu¨¦s.
Sin pegada, los de Simeone asomaban por la porter¨ªa rival sin retorcer el pomo
Las bufandas conmemorativas del partido costaban 10 euros. Tres aficionados del Juventus, con Pirlo, Tevez y Del Piero, en la parte trasera de sus camisetas, continuaron con el paseo hasta llegar a la zona en la que la polic¨ªa aguardaba a los aficionados italianos para organizar su entrada. Dentro se reunieron en la tribuna superior del fondo norte del estadio. Unos 200 hinchas que no pararon de gritar. La primera v¨ªctima de sus c¨¢nticos fue Simeone. Pero, a pesar de sus intentos por hacerse o¨ªr, en pocos momentos sobresalieron por encima de la hinchada rojiblanca. Y eso que el arranque del partido dio para que se produjeran silencios continuados. S¨®lo cuando Mandzukic, tras caer derribado en un salto, lanz¨® la m¨¢scara a la banda, el p¨²blico respondi¨® con la misma rabia. Era la se?al que indicaba que si se trataba de partirse la cara por conseguir el gol, era mejor hacerlo con la mirada despejada. Lo intent¨® todo el croata, pero s¨®lo pudo rematar con ventaja en una ocasi¨®n. Un remate no demasiado potente que lleg¨® manso a las manos de Buffon.
Se revolv¨ªa Simeone en la zona t¨¦cnica, como si ese peque?o territorio que fracasa cada vez que pretende contenerle, fuera un tablero en el que las fichas se molestan las unas a las otras. Sin demasiada pegada el Atl¨¦tico asomaba por el ¨¢rea de la Juve, pero no consegu¨ªa retorcer el pomo. Con una l¨ªnea de tres, los bianconeri aguantaban las llegadas de Koke, Arda y Ra¨²l Garc¨ªa. Al recuperar el bal¨®n Pogba ofrec¨ªa las soluciones. Con la cabeza mirando al cielo, el franc¨¦s jug¨® con su cuerpo como quien maneja armamento pesado. Sabiendo cuando utilizar la fuerza, la elasticidad o incluso la t¨¦cnica. No era necesario que todo ocurriera al mismo tiempo.
Consigui¨® adue?arse del bal¨®n la Juve, aunque no lo acercase demasiado hacia el ¨¢rea de Moy¨¢. Tampoco Vidal asomaba por la zona de ataque. Algo retrasado, el chileno s¨®lo apareci¨® para prolongar un cambio de orientaci¨®n, o tratar de domar el bal¨®n si este cog¨ªa demasiada velocidad. Poco m¨¢s. De un lado para el otro se movi¨® Tevez, necesitado de notar el bal¨®n en las botas para hacerle saber que andaba en su busca. Algo parecido le ocurri¨® a Arda, que tras recibir una falta pidi¨® al p¨²blico que se pusiera en pie. La respuesta de los aficionados provoc¨® dos ocasiones para el Atl¨¦tico. Pero ni Ra¨²l Garc¨ªa ni Mandzukic atinaron.
El turco se hizo un hueco en la zona izquierda y envi¨® a la red un centro de Juanfran
Introdujo entonces Simeone a Griezmann pro Sa¨²l, para evitar que los pitidos por la posesi¨®n continua de los italianos desaparecieran. El franc¨¦s, que todav¨ªa no encaja como pareja de Mandzukic en ataque, se vali¨® de su velocidad para llevarse a varios de sus marcadores y liberar a Arda. Funcion¨® la estrategia porque el turco se hizo un hueco en la zona izquierda del ataque y envi¨® a la red un centro de Juanfran. A los 89 minutos fue sustituido por Siqueira y recogi¨® la ovaci¨®n agradecida del Calder¨®n. El turco firm¨® la victoria m¨¢s italiana del actual campe¨®n de la liga espa?ola.
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