Benzema suelta lastre
El franc¨¦s recupera su mejor versi¨®n f¨ªsica y deja dos goles antes de irse ovacionado CR7 lo elogia: ¡°Es el mejor delantero de la Liga¡±
Dicen en Valdebebas que fue un leve problema de sobrepeso el que mantuvo a Benzema sin disputar los minutos que sol¨ªa en estos primeros meses de temporada. El entrenador, Carlo Ancelotti, le vio fuera de forma y le puso un r¨¦gimen especial de entrenamientos para que se pusiera a punto. Debi¨® ser el efecto narc¨®tico de la renovaci¨®n, una noticia placentera, lo que le llev¨® al descuido. Pero, por lo que se vio en Sof¨ªa, y por lo que se constat¨® ayer contra el Athletic, el Madrid no puede permitirse zarpar sin este piloto sutil y pasota. Es un imprescindible. Sus compa?eros no tienen dudas. "Es el mejor delantero de la Liga", lo elogi¨® Cristiano Ronaldo.
Florentino P¨¦rez hizo muchos fichajes por iniciativa propia, pero desde que regres¨® al club en 2009 ninguno le implic¨® m¨¢s personalmente que la contrataci¨®n del franc¨¦s. El resultado de aquella apuesta ha sido un ¨¦xito silencioso. Ni la prensa ni el p¨²blico le tienen especial estima, pero a sus 26 a?os Benzema se ha convertido en el mediapunta m¨¢s completo del mundo. "Es un mediapunta tan potente que llega a posiciones de gol en casi todas las jugadas y eso le convierte en un goleador, pero ¨¦l no es un nueve", explica un compa?ero, que se?ala que el muchacho sabe ejecutar con elegancia y precisi¨®n todas las maniobras que contiene el manual del 10. Se mueve bien entre l¨ªneas, es impredecible en los giros, delicado en los controles, r¨¢pido en el pase y preclaro para anticipar las jugadas antes de ponerlas en pr¨¢ctica. El hombre es un pensador en esa zona del campo en la que no hay tiempo para nada, y mucho menos para pensar.
Ancelotti le puso un regimen especial de entrenamientos para combatir el sobrepeso
La naturaleza linf¨¢tica le convierte en un futbolista de bajas pulsaciones. Los partidos de cabotaje le emocionan tan poco que a veces su presencia parece anecd¨®tica cuando se contrasta con sus histri¨®nicos colegas. El Athletic, equipo lento donde los haya, ofreci¨® la clase de disputa que aburre a Benzema. El jugador estaba desmarc¨¢ndose al punto de penalti cuando Carvajal desbord¨® por la derecha y Bale centr¨® con su pierna mala al segundo palo. Fue un buen bal¨®n. Ni m¨¢s ni menos. Ni tan tenso ni tan preciso. Algo llovido incluso. Iraizoz tard¨® un siglo en tapar el hueco y De Marcos no logr¨® ganar la posici¨®n en el salto. Cristiano los sobrevol¨® a todos antes de cabecear el 1-0. Era el minuto dos y el partido ya ten¨ªa pinta de acabado.
El segundo gol estuvo precedido de un pase de Benzema a Cristiano en el ¨¢rea del Athletic. Iraizoz desvi¨® el tiro a c¨®rner. El c¨®rner lo lanz¨® Modric desde la derecha y Benzema se impuso en el salto para picar el bal¨®n de cabeza. Fue el 2-0. Faltaban cinco minutos para el descanso y la jornada, a falta de arabescos, estaba resuelta.
Diez minutos despu¨¦s de la reanudaci¨®n Benzema hizo algo que en la plantilla valoran especialmente: se ofreci¨® para salir de la presi¨®n. James le lanz¨® la pelota, ¨¦l recibi¨® de espaldas en el medio campo, con Balenziaga encima, y en un solo movimiento organiz¨® el contragolpe. Se gir¨® y destroz¨® la l¨ªnea de contenci¨®n con un pase medido a Bale, que se vio solo ante la pradera. El centro del gal¨¦s fue otra vez para Cristiano. Y de Cristiano a la red: 3-0.
El 4-0 no lo fabric¨® ¨¦l. Lo lanz¨® Modric, que abri¨® a Cristiano. El goleador avanz¨® por la izquierda y centr¨® desde la l¨ªnea de fondo. El que apareci¨® entre los centrales para definir a un toque llevaba el nueve a la espalda, pero enga?aba. Era el verdadero falso nueve, Karim Benzema, sustituido en el minuto 80 en medio de una ins¨®lita ovaci¨®n general. ?Por fin!
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