El Madrid hace lo que quiere

Cuando le dio la gana y como le dio la gana. El Real Madrid abrum¨® al Levante, equipo que en ¨¦pocas recientes siempre le supuso un calvario, sin necesidad de explotar sus m¨²ltiples vetas. Con el Liverpool y el Bar?a a la vista, a los blancos les bast¨® con un Madrid medio contenido, que ya es much¨ªsimo, para desbaratar a un rival an¨¦mico, un conjunto que ha perdido armaz¨®n y se ha quedado en los huesos. Nada que ver con aquel Levante ¨¢spero e ingrato para los grandes de las ¨²ltimas temporadas. Bien que se lo hizo pagar el grupo de Ancelotti, que se dio otra panzada de goles, casi todos a la altura de un campe¨®n de Europa, y que se organiz¨® muy bien en torno a la pelota, en esta ocasi¨®n su mejor sustento. Incluso con una versi¨®n algo rebajada, este Madrid parece desatado. Anfield y los azulgrana dar¨¢n su medida m¨¢s real.

Nunca fueron f¨¢ciles de gestionar las citas ligueras tras el interruptor internacional, lo que suele despistar a los grandes, que sufren una espantada de emigrantes. Tom¨® nota el Madrid, que en tres minutos ya hab¨ªa rumiado el gol en dos ocasiones de Cristiano, que arranc¨® y termin¨® como un tiro. Quince goles suma ya el portugu¨¦s, lo que nadie en la historia hab¨ªa conseguido en ocho jornadas. Es un futbolista de otro mundo. Ancelotti dio un respiro a Bale, lo que permiti¨® al equipo agrupar a cuatro centrocampistas, por m¨¢s que Isco y James siempre intenten cruzar la frontera. Sin el talentoso velocista gal¨¦s, el formato exhibi¨® a un Madrid que se vertebr¨® como casi nunca sobre el bal¨®n. Menos explosivo, y con el Levante refugiado, el equipo se vio obligado al juego corto, al ataque en est¨¢tico. Pas¨® el examen de forma sobresaliente, con Kroos, Isco, Modric y James esquivando obst¨¢culos. Cuatro jugadores deliciosos.

Con un juego geom¨¦trico, el Madrid gobern¨® el partido a su antojo, con pausa y diligencia hasta encontrar la rendija final. As¨ª descubri¨® pronto James a Chicharito, que en carrera le sac¨® un pie al veterano Juanfran, que por mucho que gru?era al ¨¢rbitro no pudo disimular el claro penalti sobre el mexicano. Mari?o, portero local, no se crey¨® capaz de evitar el gol de Cristiano, aunque su estirada casi le lleva la contraria. Tambi¨¦n intervino James en el segundo gol. Su centro combado desde la derecha lo cabece¨® Chicharito de maravilla, con el bal¨®n picado sobre la hierba y los defensas granotas de caza de musara?as, agobiados por su p¨¦simo inicio de campa?a y porque poco antes del sello del ch¨ªcharo, Camarasa hab¨ªa estado a un dedo del empate. Modric, bajo el larguero, lo evit¨® en lo que fue la mejor y ¨²nica parada de un madridista en toda la tarde. Con Keylor Navas a la sombra en su vuelta a casa, lo ¨²nico que molest¨® a Iker Casillas fue el sol.

Cristiano suma 15 goles, lo que nadie hab¨ªa conseguido en ocho jornadas

Sin tajo el portero visitante, no hubo compa?ero que no cumpliera con su cometido, incluidos los que tienen el indiscutible cartel de suplentes. Salvo un despiste en el primer acto, Nacho, relevo de Varane y Sergio Ramos, se comport¨® como suele, como un defensa riguroso, como un recluta de lo m¨¢s fiable. De existir un r¨¢nking de los mejores suplentes del campeonato, este chico optar¨ªa a ser capit¨¢n. Lo mismo que Chicharito, fichado para ser un goleador provisional, a turnos, cuando le toque. Ya lleva tres y ante los granota, con Benzema con fiebre, ¨¦l fue el abrelatas.

De la reserva tambi¨¦n intenta huir Isco, uno de esos futbolistas que certifican las variantes art¨ªsticas de este juego. Ante el Levante dej¨® algunos solos exquisitos, como su despegue desde la defensa para asistir a CR en el tercer tanto visitante. Lo que hizo despu¨¦s el luso fue demoledor para H¨¦ctor Rodas y Juanfran, que a su paso acabaros despatarrados. En dos marchas, les sac¨® la cadena, se plant¨® ante Mari?o y resolvi¨® a lo Cristiano: golazo. Una rutina ronaldesca.

Pese a la aplastante superioridad del Madrid, nunca dio la sensaci¨®n de que el equipo apretara todas las clavijas. Hoy, a medio gas, su distancia con este irreconocible Levante de garraf¨®n, que defiende con el flequillo y ni pesta?ea en ataque, es abismal en todas las zonas del campo. Sin apretones delante de Casillas y sin fogueo ante Mari?o, el medio campo fue colonizado por completo por los blancos, con Kroos a la cabeza. El alem¨¢n se hart¨® de dar toques y toquecitos, de ventilar rivales con un pase o dar sinton¨ªa al juego con servicios de apariencia irrelevante. Con su primera partitura, una asistencia estupenda sobre el cogote de los centrales adversarios, enfil¨® a James hacia la cuarta diana. El colombiano ejecut¨® un control de alta escuela con el pecho que le permiti¨® orientar su remate hacia la red sin que la pelota acariciara el c¨¦sped. Uno de esos goles que merecen un brindis general, como el de Isco para cerrar la jornada. Ya estaba en el campo hasta Medr¨¢n, un canterano. Era un d¨ªa para todo, un d¨ªa en el que el Madrid hizo lo que quiso cuando quiso. Y mucho bien con el cl¨¢sico a la vista.