Rabat defiende su liderato
El espa?ol, conservador en su primer asalto al t¨ªtulo, sube al podio por delante de Kallio. Le basta con ser s¨¦ptimo en Malasia para ser campe¨®n de Moto2
No debe ser supersticioso Tito Rabat, que pase¨® con un mu?eco hinchable durante la vuelta de honor al circuito de Phillip Island. Era un canguro y llevaba una camiseta en la que pod¨ªa leerse Champion. Claro que para proclamarse campe¨®n el barcelon¨¦s todav¨ªa tiene que llegar a Malasia, terminar la carrera y sumar, al menos, nueve puntos. Cierto es que este domingo ten¨ªa la primera oportunidad para llevarse el t¨ªtulo, pero no complet¨® la haza?a. Eso s¨ª, con su tercer puesto y el cuarto de su compa?ero Mika Kallio, su equipo, el MarcVDS, ya es el ganador de Moto2. Quiz¨¢ por eso tampoco le import¨® lucir una camiseta conmemorativa en el podio. Una semana m¨¢s y, probablemente, podr¨¢ ba?arse en champ¨¢n como campe¨®n del mundo de la categor¨ªa intermedia. Le bastar¨¢ con ser s¨¦ptimo en Sepang. Y esa haza?a parece mucho m¨¢s factible.
Volvieron a fallarle los nervios a Rabat en carrera, como le ocurri¨® hace una semana en Jap¨®n, donde los m¨²sculos se le bloqueaban y la cabeza apenas respond¨ªa, obsesionado como estaba con no tumbar demasiado en las curvas, con no frenar demasiado tarde, no fuera que arriesgara m¨¢s de la cuenta, se fuera al suelo y arruinara sus sue?os. Entonces salv¨® el piloto espa?ol un magn¨ªfico tercer puesto. Y en esta ocasi¨®n volvi¨® a hacerlo. No es mal resultado para sus c¨¢lculos. Ni para una prueba en la que cometi¨® todos los errores que no hab¨ªan aparecido en todo el fin de semana.
Rabat no pudo despejar su mente durante la carrera: ¡°La cabeza me dec¨ªa, Tito, hasta aqu¨ª¡±
Hab¨ªa machacado el crono Rabat el viernes y el s¨¢bado, hab¨ªa terminado con las gomas de tanto dar vueltas, y con la confianza de sus rivales, que no pod¨ªan entender que el tipo m¨¢s r¨¢pido de la pista no asomara por el taller ni para corregir lo m¨¢s m¨ªnimo los reglajes de su moto. ?l es feliz dando vueltas al circuito, cerca de la pista, por eso vive en uno de ellos, el de Almer¨ªa. Y qu¨¦ mejor que trabajar la concentraci¨®n que rodar sin descanso. Ocurri¨®, sin embargo, que no pudo despejar su mente durante aquellas 25 vueltas que le dejan ahora tan cerca de la gloria. ¡°La cabeza me dec¨ªa, Tito, hasta aqu¨ª¡±, confes¨® en cuanto se baj¨® de su Kalex. Y as¨ª iba ¨¦l, que se equivoc¨® hasta en cuatro ocasiones en el mismo punto, la curva cuatro, esa que llega despu¨¦s de la de Stoner y que precede a la famosa Siberia, un viraje a la izquierda, muy pronunciado, en el que se fue tantas veces largo.?
La ¨²ltima, a ocho vueltas del final, le sentenci¨®. Porque Kallio, el ¨²nico que puede arrebatarle la corona, que le segu¨ªa de cerca, vio c¨®mo se abr¨ªa y quiso meterse por dentro. La maniobra no fue lo suficientemente r¨¢pida ni pulida y terminaron toc¨¢ndose: Rabat, que hab¨ªa tomado la cabeza, se qued¨® en tercera posici¨®n y ya no recuper¨® el liderato. Necesitaba ganar y que Kallio no subiera al podio para cantar victoria ya en Australia. Y estuvo cerca. Porque el finland¨¦s tambi¨¦n cometi¨® errores. El definitivo, tambi¨¦n, en aquella cuarta curva. La moto le hizo un extra?o en frenada y se abri¨® tanto que termin¨® cayendo a la quinta posici¨®n.
Tres giros despu¨¦s, Rabat recuperaba el primer puesto. Pero ser¨ªa por poco tiempo. Ten¨ªa m¨¢s rivales en la pista. Uno de ellos era Vi?ales, tan convencido de su rendimiento, tan atrevido y tan veloz que firm¨® la vuelta r¨¢pida de la carrera en el ¨²ltimo giro y cuando ya les hab¨ªa sacado casi un segundo a sus perseguidores. El otro fue Luthi, que termin¨® con todas sus opciones cuando le adelant¨® en la ¨²ltima vuelta. Entonces, el chico de Barcelona no se concentr¨® m¨¢s que en cerrar todas las puertas (y ventanas) para no dejar entrar de nuevo a Kallio, que le volv¨ªa a perseguir. Volver¨¢n a verse la cara muy pronto. Entonces Rabat, que ha defendido con maestr¨ªa su ventaja en las ¨²ltimas dos pruebas, tiene las de ganar.
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