La reconstrucci¨®n de Neymar

La mejor versi¨®n de Neymar en el curso anterior se dio a sorbitos y coincidi¨® con Messi en la rebotica, cuando el brasile?o actu¨® en el centro del ataque como punto final. En esta temporada, sin embargo, el 11 est¨¢ de 10 y ya apunta al Madrid. Exjugadores brasile?os y el vestuario azulgrana analizan el porqu¨¦ del cambio.

?Un a?o indefinido. Rodeado de problemas judiciales el Bar?a y tambi¨¦n el jugador por su traspaso ¡ª¡°mi padre lo solucion¨® y ahora est¨¢ todo claro y tranquilo¡±, dijo la semana anterior¡ª, el ejercicio pasado del delantero, con nueve goles en las 26 jornadas de Liga, fue discreto. Sobre todo si se tiene en cuenta que cost¨® alrededor de 100 millones. ¡°Necesitaba adaptarse para mostrar su f¨²tbol¡±, defiende Pepe, que marc¨® 465 goles en 750 encuentros de 1954 a 1969 con el Santos, casa tambi¨¦n de Neymar.

¡°En el primer a?o todo es m¨¢s dif¨ªcil. Cambiar de h¨¢bitos es complicado¡±, constata Iniesta. Interviene Tost?o, uno de los cinco dieces del Brasil 70 junto a Pel¨¦, G¨¦rson, Jairzinho y Rivelino: ¡°El problema es que jugaba demasiado abierto, un tanto parado, y se cortaba con el bal¨®n en los pies. Y eso repercut¨ªa en que ten¨ªa muy pocas posibilidades de llegar a la porter¨ªa contraria¡±. Le da la raz¨®n Muricy Ramalho, ext¨¦cnico suyo en el Santos que ahora est¨¢ en el S?o Paulo: ¡°Antes no era el jugador que yo conozco. Estuvo un poco apagado y demasiado lejos de la porter¨ªa, esquinado¡±. Se suma Falc?o, el volante de Brasil 82 que se hizo nombre en el Roma: ¡°Necesitaba conocer el f¨²tbol europeo y adaptarse a los marcajes. En Espa?a no s¨®lo defienden cuatro, sino que se hace en bloque¡±. Y abunda de nuevo Ramalho: ¡°Antes Ney respetaba demasiado a Messi y ahora Leo tambi¨¦n juega para Neymar¡±.

Ramalho: ¡°Antes Ney respetaba demasiado a Messi y ahora es Leo quien juega para ¨¦l¡±

?El trampol¨ªn Messi. No es raro verles cuchichear entre risas, amigos dentro y fuera del campo. Y la sociedad Leo-Ney funciona de rechupete; suman cinco partidos seguidos marcando; entre los dos han firmado 19 goles; y participado en 24 de 28 tantos del equipo. ¡°Messi es el mejor jugador que he visto jugar¡±, cuenta el brasile?o. Y ahora, adem¨¢s de marcar goles, el 10 juega para ¨¦l. ¡°Leo da unos pasos hacia atr¨¢s y Ney tira la diagonal por dentro. Y como es muy r¨¢pido, ya tiene la ocasi¨®n fabricada¡±, resume Tost?o. ¡°Es muy f¨¢cil jugar con Messi¡±, a?ade Falcao; ¡°aunque tambi¨¦n con Xavi, Iniesta, Piqu¨¦¡­ y lo genial es que los tiene a todos detr¨¢s¡±. Tercia Alves: ¡°Se nota que se entienden y eso s¨®lo puede ser bueno para el equipo¡±. Pepe ahonda: ¡°Hay conexi¨®n entre los dos mejores del mundo¡­ No se puede pedir m¨¢s¡±. Ramalho apostilla: ¡°Se supone que cuando se incorpore Luis Su¨¢rez, Messi dar¨¢ m¨¢s pases porque tendr¨¢ m¨¢s opciones. Y con Neymar m¨¢s libre, se ver¨¢ al jugador incre¨ªble que es¡±.

? Con la porter¨ªa en el entrecejo. Contabiliza Neymar 10 goles (ocho en Liga en otras tantas jornadas y dos en Europa), adem¨¢s de una asistencia, registros s¨®lo superados por Ronaldo (1996-1997) y Evaristo (1958-59), que festejaron un tanto m¨¢s a estas alturas ligueras. ¡°Antes buscaba a un compa?ero y ahora mira a la porter¨ªa¡±, conviene Ramalho. ¡°Quiz¨¢ porque juega m¨¢s por dentro y eso le ha acercado a la porter¨ªa rival¡±, analiza Bartra; ¡°adem¨¢s, est¨¢ m¨¢s fino en el remate y sabemos que puede sacar algo positivo cuando tiene el bal¨®n¡±. Algo como goles. ¡°Siempre fue un goleador¡±, expone Pepe; ¡°desde que jugaba en las inferiores no hubo un a?o en el que no fuera el pichichi. Posee una gran frialdad para definir¡±. As¨ª lo ve Tost?o: ¡°De ni?o se acostumbr¨® al gol. Tiene una facilidad asombrosa para finalizar tanto con la pierna izquierda como derecha¡±. Aunque Falc?o matiza: ¡°S¨ª que est¨¢ habituado a marcar, pero no es un capocannoniero, sino un trescuartista con llegada y gol¡±.

Tost?o: ¡°De ni?o se acostumbr¨® al gol y tiene una facilidad asombrosa para definir¡±

? M¨²sculo y sonrisa. Seg¨²n la prensa brasile?a, Neymar ha redoblado los esfuerzos y los d¨ªas en el gimnasio, aunque desde el Bar?a se nieguen a confirmarlo. Se trata de ganar masa muscular ¡ªha sumado cuatro kilos¡ª tanto en las piernas y en la zona pectoral. ¡°Es para aguantar m¨¢s en los partidos¡±, explic¨® el 11. ¡°Desde los 15 a?os ya ten¨ªa esa capacidad para enfrentarse a adversarios m¨¢s fuertes¡±, se?ala Pepe. ¡°Se ha preparado muy bien y est¨¢ trabajando much¨ªsimo¡±, confirma Ramalho, que habla cada semana con el padre del jugador. ¡°Est¨¢ m¨¢s fuerte, s¨ª¡±, retoma Pepe; ¡°?Hasta parece que ha crecido unos cent¨ªmetros! Est¨¢ claro que soporta un poco m¨¢s las cargas y la violencia rival¡±.

Lo aprueban desde el vestuario: ¡°Trabaja mucho, much¨ªsimo. Y siempre con la sonrisa puesta¡±. Lo explica Iniesta: ¡°Ha encontrado un ambiente mucho mejor, personalmente est¨¢ m¨¢s tranquilo y su rendimiento es excelente. Es lo que esperamos de ¨¦l porque es un jugador ¨²nico¡±. Completa Bartra: ¡°Est¨¢ feliz y se divierte en el campo, que es clave¡±. Recoge el testigo el propio Neymar: ¡°Me siento m¨¢s suelto, ¨²til y feliz; me siento m¨¢s en casa. Y me divierto mucho, tengo alegr¨ªa por jugar¡±. Falc?o no tiene ninguna duda: ¡°S¨®lo hay que verle cuando habla que est¨¢ contento. Este ser¨¢ el a?o Neymar¡±.

? Objetivo planetario. Ramalho desvela una de las conversaciones que tuvo con el padre del delantero no hace tanto. ¡°Neymar tiene claro desde hace tiempo que est¨¢ preparado para ser el mejor del mundo y trabaja para ello¡±, le dijo el progenitor. ¡°Y en el Barcelona, a diferencia de en la selecci¨®n, le puede ser m¨¢s f¨¢cil porque juega m¨¢s liberado y no se le exige ser siempre el protagonista¡±, advierte Falc?o. Se suma Tost?o: ¡°Si bien Ney se acostumbr¨® a driblar demasiado en Brasil porque pod¨ªa, porque son defensas m¨¢s fr¨¢giles, tambi¨¦n demostr¨® que no se le acaban los recursos¡±. Pepe toma la palabra: ¡°Tiene dribling, velocidad, da pases de gol y no es ego¨ªsta. Si Ney contin¨²a as¨ª, dentro de poco no le faltar¨¢ nada y har¨¢ que la torcida enloquezca¡±. Pr¨®xima parada: el Bernab¨¦u.