Alonso y la m¨ªstica del samur¨¢i
El misterio que ha alimentado el asturiano dispara las expectativas sobre su pr¨®ximo destino.
La cuenta de Twitter personal de Fernando Alonso es un buen reflejo de los altibajos que en los ¨²ltimos a?os ha vivido el asturiano profesionalmente hablando. Despu¨¦s de aquellas carreras que no terminan como a ¨¦l le gusta, es habitual que cuelgue alguno de esos mantras que le ayudan a uno a aferrarse a los pensamientos positivos y a alejar los negativos. En su caso, la mayor¨ªa de las veces esos mensajes hacen referencia a la doctrina samur¨¢i, esa que le acompa?a all¨ª por donde va en forma de tatuaje. Esa m¨ªstica se ha hecho visible ¨²ltimamente en las comparecencias del espa?ol, especialmente desde hace poco m¨¢s de un mes, el tiempo que ha pasado desde que Red Bull anunciara en Suzuka que Sebastian Vettel abandonar¨¢ el equipo a final de temporada para fichar por Ferrari.
La rabieta que pill¨® Red Bull cuando Vettel dijo que se iba se tradujo en un comunicado expr¨¦s que cogi¨® a trasmano a casi todo el paddock, pero sobre todo a los b¨®lidos rojos y a quien ha sido su punta de lanza en los ¨²ltimos cinco a?os. A partir de ese momento, la estrategia de Alonso y de su entorno se ha basado en rodear de misterio y de misticismo el que ser¨¢ el siguiente movimiento en su trayectoria, tratando siempre de desvelar los menores detalles posibles. De esta forma, si hay algo que evidentemente consigue es que algunos de los periodistas que le siguen le interroguen por ello cada vez que le tienen delante, mientras que no para de batear las preguntas tan lejos como puede. ¡°La prioridad es lo que ocurre en la pista, mi futuro est¨¢ en un plano inferior en estos momentos en los que peleamos por el Mundial de constructores¡±, dijo el jueves en su primera intervenci¨®n.
No puedo decir nada m¨¢s, solo que se trata de un plan ambicioso¡±, apunta el piloto
Es f¨¢cil que uno se pierda entre tanta incertidumbre alrededor de Alonso: que si volver¨¢ a McLaren, que si se estar¨ªa negociando la compra de parte de alguna escuder¨ªa, que si se tomar¨¢ un a?o sab¨¢tico¡ En toda esa mara?a, si hay algo evidente es el deseo del ovetense de proclamarse campe¨®n del mundo por tercera vez, algo que solo podr¨ªa lograr, como es obvio, compitiendo, circunstancia que deber¨ªa descartar la opci¨®n de pasarse un a?o fuera. ¡°Que no corra el a?o que viene es algo improbable, aunque no me perjudicar¨ªa demasiado porque las reglas no cambian y lo hemos visto en otras ocasiones. El ¨²ltimo ejemplo es Kimi, que regres¨® en plena forma¡±, a?ade el bicampe¨®n del mundo de 2005 y 2006.
La puesta en escena de Alonso parece muy estudiada a partir de una serie de f¨®rmulas a las que hace referencia una y otra vez desde Suzuka. Las m¨¢s destacables son tres. La primera se articula a partir de una idea: tratar de convencer al personal de que es ¨¦l quien domina el mercado, que tiene la sart¨¦n por el mango y que correr¨¢ donde quiera. Esta posibilidad es a priori complicada porque si le dieran a elegir, se lanzar¨ªa a por un Mercedes, pero los dos que hay disponibles est¨¢n ocupados por Lewis Hamilton y Nico Rosberg. De la misma forma, tambi¨¦n repite una y otra vez que la decisi¨®n que tome ser¨¢ algo grande, de una dimensi¨®n tal que incluso habr¨¢ quien lo vea como algo ¨²nico. ¡°No puedo decir nada m¨¢s all¨¢ de que se trata de un plan ambicioso para el futuro. Estoy muy emocionado y estoy seguro de que mis aficionados, cuando lo sepan, tambi¨¦n lo estar¨¢n¡±, anima el corredor.
En cuanto al tercer input, aqu¨ª es cuando comienza a tener la sensaci¨®n de que hay algo que no encaja. ¡°Lo que decida ser¨¢ lo mejor para m¨ª y tambi¨¦n para Ferrari¡±, insist¨ªa el jueves, igual que lo ha hecho desde que se conocieron los planes de la Scuderia. Cinco minutos despu¨¦s de afirmar eso, dijo: ¡°No es una cuesti¨®n de qu¨¦ quiere la gente que haga, y probablemente lo que decida no ser¨¢ lo que querr¨ªa Ferrari. Es lo que yo quiero¡±, remach¨® Alonso, que adrede o sin querer, ha provocado que las expectativas acerca del que ser¨¢ su siguiente paso est¨¦n por las nubes.
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