Las jugadoras, ¡°pesimistas¡± en su lucha por la hierba natural

El grupo de 61 jugadoras que ha demandado a la FIFA y a la Federaci¨®n canadiense por utilizar c¨¦sped artificial en el Mundial de Canad¨¢ 2015, lo que consideran ¡°inherentemente discriminatorio¡±, supo ayer que el organismo regidor del f¨²tbol no reconoce la jurisdicci¨®n del Tribunal de Derechos Humanos de Ontario, ante el que se ha presentado el caso, y que Jo-Anne Pickel, la vicepresidenta de la instituci¨®n, les niega estudiarlo por el procedimiento de urgencia. En una providencia, Pickel se ofreci¨® a mediar entre las partes,?lo que en principio la Federaci¨®n no acept¨® y deber¨¢ confirmar?en los pr¨®ximos siete d¨ªas. Jugadoras como Vero Boquete reaccionaron con ¡°pesimismo¡± a la oferta.

¡°Aunque pediremos al tribunal que reconsidere su decisi¨®n de no revisar el caso en procedimiento urgente, lo m¨¢s importante es que va a haber mediaci¨®n¡±, explic¨® Hampton Dellinger, abogado de las futbolistas. ¡°Eso asfalta el camino para que ocurra inmediatamente. Por eso las jugadoras han presentado un documento-propuesta para detallar las muchas formas que hay de que el Mundial se juegue en c¨¦sped natural. La Federaci¨®n ya ha dicho que acepta la mediaci¨®n y esperamos que la FIFA lo haga pronto¡±, cerr¨® a pesar de que el organismo canadiense dijo lo contrario.

En su propuesta, las jugadoras, que se consideran discriminadas porque nunca se disput¨® un Mundial en c¨¦sped artificial, calculan que poner hierba natural cuesta 500.000 d¨®lares por estadio, para un total de tres millones (2,4 de euros). La Federaci¨®n considera que las futbolistas tuvieron tiempo de sobra para plantear esas alternativas desde 2011, cuando se le concedi¨® el Mundial a Canad¨¢.