Mandzukic cambia el estilo
El croata condiciona el juego de un Atl¨¦tico que es menos contragolpeador Los rojiblancos tambi¨¦n suman menos puntos y goles que el curso pasado
Desde los primeros partidos de pretemporada, el plantel del Atl¨¦tico de Madrid observ¨® que el fichaje del croata Mario Mandzukic obligaba a su entrenador a un cambio de estilo ofensivo. El contragolpe, esa se?a de identidad tan arraigada en el conjunto del Manzanares, pasaba a un segundo plano con la nueva referencia en ataque. El equipo que alcanz¨® el campeonato de Liga ten¨ªa un control de los partidos en defensa y en ataque que le convert¨ªan en ese rival tan inc¨®modo que elogiaban sus contrarios. Cuando decid¨ªa replegarse, sab¨ªa que podr¨ªa desplegarse al contragolpe con un simple bal¨®n largo lanzado hacia Diego Costa. El sistema fue perfecto mientras hubo un delantero capaz de estirar al equipo. Ahora, con el hispanobrasile?o en el Chelsea, hay uno que condiciona sobremanera el juego del conjunto.
El Atl¨¦tico sigue reconstruy¨¦ndose a la b¨²squeda de soluciones ofensivas que permitan aprovechar el peso de la pegada de Mandzukic, pero que tambi¨¦n le den velocidad para tirar contragolpes cuando se repliega. Ah¨ª, Griezmann y Cerci, dos fichajes de este verano, se presentan importantes, aunque ninguno ha logrado hacerse con la titularidad.
En ese proceso de reinventarse para Mandzukic, el Atl¨¦tico ha sumado siete puntos menos que el curso pasado a estas alturas. Tiene menos contundencia en el ¨¢rea contraria. Ha marcado ocho goles menos (20) que la temporada pasada. Tampoco su volumen de remates es excesivo. Hay partidos en los que se ha marchado con apenas un disparo a puerta. Muy poco para un nueve que condiciona tanto el juego.
El peso del croata en el desarrollo del juego tambi¨¦n es escaso. Trabaja a destajo sin bal¨®n, pero sus compa?eros a veces prefieren aguantar el pase hasta que ven a otro futbolista. Pierden posibilidades de lanzar contragolpes y se resta sentido a tanto repliegue.
En Anoeta, el campe¨®n tuvo que afrontar por diversas circunstancias uno de esos partidos metido atr¨¢s, pero casi nunca encontr¨® c¨®mo salir al contragolpe. Primero se descontrol¨® con el bal¨®n para un total de 125 pases errados. Simeone repiti¨® el once de Malmoe, donde el equipo sufri¨® un desgaste f¨ªsico brutal. Por momentos, futbolistas tan fundamentales con el bal¨®n como Arda y Koke dieron la sensaci¨®n de no poder aguantar el ritmo que quiso imponer la Real desde el principio. ¡°Hemos estado despistados y hemos llegado tarde a balones divididos¡±, dec¨ªa el portero Moy¨¢ al t¨¦rmino del partido. Las declaraciones del meta revelan esa fatiga tras una racha de cinco victorias en las que el equipo ha estado muy exigido.
La expulsi¨®n de Siqueira a los cinco minutos de la reanudaci¨®n dej¨® a Simeone sin su plan para darle velocidad al equipo con Griezmann o Cerci. Con uno menos, el Atl¨¦tico ya jug¨® m¨¢s a defender que a atacar y de nuevo se encontr¨® con la imposibilidad de salir al contragolpe porque la carrocer¨ªa de Mandzukic no se lo permite. Tiende el Cholo a mover fichas en los l¨ªmites del primer cuarto de hora del segundo tiempo. Entiende que esos primeros 15 minutos tras el descanso le dan para tener una idea de c¨®mo va desarrollarse el juego hasta el final. La doble amarilla de Siqueira en menos de tres minutos le trastoc¨® todos los planes.
Salvo en una jugada trenzada, no dio el Atl¨¦tico sensaci¨®n de peligro. Si en igualdad de condiciones daba la impresi¨®n de que acumulaba cansancio, con un futbolista menos pareci¨® entregarse al empate ante el empuje de la Real Sociedad. Pero en su propia ¨¢rea tambi¨¦n est¨¢ asistiendo a errores de marca o malas entregas que no se le conoc¨ªan. Defensivamente, God¨ªn est¨¢ sosteniendo a un equipo que tambi¨¦n juega m¨¢s expuesto por tener que estar mucho en campo contrario para potenciar a su delantero de referencia. El Atl¨¦tico ha encajado tres goles m¨¢s que en el curso pasado.
El balance que hace el cuerpo t¨¦cnico de lo que va de temporada es satisfactorio. Admiten esa reconstrucci¨®n y tambi¨¦n que la llegada de Mandzukic ha cambiado la fisonom¨ªa ofensiva. Con esos condicionantes, Simeone se aferra m¨¢s que nunca a su discurso realista.
¡°Este a?o hay que ir despacito, muy despacio. No puedo asegurar que podamos repetir lo del a?o pasado. Nuestro campeonato es el del Sevilla y el Valencia y si luego llega algo m¨¢s, bienvenido sea¡±, asegur¨® el t¨¦cnico argentino con el premio al mejor entrenador de la temporada pasada del diario Marca entre sus manos.
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