El triunfo de los ¡®emigrantes¡¯
Federer y Wawrinka, suizos hijos de padres extranjeros, ejemplifican el ¨¦xito de la integraci¨®n en el deporte de Suiza
"Contesta t¨², que hablas mejor franc¨¦s", bromea Roger Federer mientras mira a Stan Wawrinka. Los campeones se dividen las respuestas seg¨²n el idioma de la pregunta. El triunfo de Suiza en la Copa Davis es la victoria de la integraci¨®n. Federer naci¨® en Basilea, pero es hijo de una sudafricana (Lynette) y un suizo (Robert). Wawrinka, nacido en Lausana, desciende de un padre alem¨¢n de or¨ªgenes checoslovacos (Wolfram) y una suiza (Isabelle). Lo mismo ocurre con otros miembros de la selecci¨®n. Seguir al contingente suizo es matricularse en una escuela de idiomas: mezclan el franc¨¦s, el suizo-alem¨¢n y el ingl¨¦s, y muchos de sus integrantes se defienden tambi¨¦n en checo, italiano... Si Suiza es un crisol de culturas, sus selecciones son el resultado de esa mezcla de or¨ªgenes dispares. As¨ª ha llegado a conquistar La Ensaladera.
Federer es hijo de una sudafricana, y Wawrinka desciende de padre alem¨¢n?
"Stan ama jugar la Copa Davis, y siente la presi¨®n de hacerlo bien por su pa¨ªs", explica Jakob Hlasek, exn¨²mero siete mundial y finalista de la Copa Davis con Suiza (1992) tras haber nacido checoslovaco. "Desde hace 20 o 30 a?os, tenemos grandes deportistas hijos de emigrantes que vinieron a Suiza. Este es un pa¨ªs abierto, con un 25-30% de extranjeros, lo que quiere decir que se sienten bien aqu¨ª", argumenta el extenista. "Las infraestructuras para el deporte, y en el tenis en concreto, son muy buenas, y para la gente que viene de fuera el deporte significa algo m¨¢s que para los de aqu¨ª", subraya. "Ven el deporte como un trabajo. Mis padres, por ejemplo, le daban importancia al deporte, como los de Federer, los de Hingis [de origen eslovaco], los de la mitad de la selecci¨®n de f¨²tbol... Hay un hambre en la familia, que acepta el deporte como una plataforma para demostrar algo a un pa¨ªs en el que eres bienvenido... si trabajas".
Los distintos or¨ªgenes resultan en maneras diferentes de comportarse. Se vio en la final de Lille, donde una orquesta intent¨® imponerse a los gritos del gent¨ªo para tocar cada jornada el himno nacional de Francia y el de Suiza. Mientras los german¨®fonos del equipo lo cantaban a pleno pulm¨®n, con Federer a la cabeza y al borde del llanto, el franc¨®fono Wawrinka, serio e impert¨¦rrito, lo segu¨ªa abrazado a sus compa?eros, pero sin abrir la boca. Al mismo tiempo, el campe¨®n de Australia jugaba con las letras de Suiza claramente impresas en su camiseta, mientras que el ganador de 17 grandes lo hac¨ªa sin llevarlas, porque se lo proh¨ªbe el contrato que le une a su patrocinador de ropa. Dos formas de entender el patriotismo, con el mismo resultado: acabaron abrazos en el podio, bajo el confeti blanco y rojo que reproduc¨ªa los colores de la bandera suiza, casi como cuando ganaron la medalla de oro en dobles para su pa¨ªs (Pek¨ªn 2008).
La Davis es muy importante para m¨ª. Es un gran honor jugar por mi pa¨ªs" Stanislas Wawrinka
Cualquier duda por esos labios mudos ante el himno qued¨® despejada la noche del 26 de junio de 2014, solo minutos despu¨¦s de que Wawrinka derrotara a Rafael Nadal y celebrara el Abierto de Australia. Fue un momento de euf¨®rica celebraci¨®n.
-?Ir¨¢ a jugar el pr¨®ximo fin de semana a Novi Sad?, le preguntaron, dando por hecho que se dar¨ªa de baja en la Davis para evitarse el engorro del viaje transoce¨¢nico en plena resaca triunfal
-Por supuesto, contest¨®. Quiz¨¢s usted no lo sepa, pero la Davis es muy importante para m¨ª. Me llena de orgullo. Es un gran honor jugar representando a mi pa¨ªs. No s¨¦ si seguir¨¦ vivo despu¨¦s de esta noche, tampoco c¨®mo voy a llegar hasta all¨ª, pero tengo claro que ir¨¦.
Wawrinka fue a Novi Sad. Gan¨® con Federer a Serbia. Entonces no lo sab¨ªa, pero acababa de dar el primer paso hacia la victoria final en la Copa Davis. Como dijo el domingo: "Los franceses dijeron que estaban listos para ir a la guerra. Ocurri¨® lo opuesto. Mantuvimos la calma y ganamos. Podemos estar orgullosos".
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