Partido de cach¨¦

El Barcelona se present¨® en el Parque de los Pr¨ªncipes con una hoja de servicio excepcional, imbatido en la Liga y en Europa, din¨¢mica triunfal que prohib¨ªa cuestionar los cambios de Luis Enrique, con los extremos cerrados, transiciones fulgurantes y defensa de lo m¨¢s adelantada para ayudar en el acoso. Pero el PSG desmont¨® la idea, vencedor del duelo de la ida de la liguilla (3-2). Luego toc¨® el Madrid y el Bar?a volvi¨® a darse de bruces con la realidad, competitivo pero todav¨ªa incapaz de superar a un rival grande. Ahora, tras encadenar otras siete victorias, alguna notable como ante el Sevilla o Valencia, llega de nuevo el PSG. ¡°Le tenemos ganas¡±, reflexion¨® Luis Enrique; ¡°por el resultado de la ida y porque es un aspirante como nosotros a la Champions¡±.

El t¨¦cnico azulgrana, sin embargo, asegura que es poco m¨¢s que un partido, toda vez que desacredit¨® la val¨ªa de acabar como campeones de grupo y medirse con un segund¨®n. ¡°Ser los primeros tiene una importancia relativa¡±, expuso el entrenador; ¡°pero no es definitivo porque s¨®lo te da una ventaja parcial. No es el partido m¨¢s importante de la temporada; espero que est¨¦n por llegar¡±. Pero la historia reciente le contradice. Sobre todo porque en 20 de las ¨²ltimas 24 eliminatorias de octavos (contando los tres ¨²ltimos a?os) ganaron los cabezas de serie, los que ten¨ªan el factor campo como ventaja (el 83,3% de las eliminatorias). ¡°Es un partido muy importante porque queremos ser primeros¡±, replic¨® David Luiz, central del PSG. ¡°Ganar te da ventaja y todo suma en esta competici¨®n de detalles¡±, abund¨® Laurent Blanc, el entrenador parisino.

No cuenta el Bar?a con Alves ni con Rafinha, ambos sancionados. ¡°A pesar de la ausencia de Alves, reforzaremos la banda izquierda porque ah¨ª cae Messi, que es el mayor peligro del Bar?a¡±, expuso Blanc. Preocupaci¨®n doble de Luis Enrique porque tiene otros tres laterales (Montoya, Douglas y Adriano) y no cuenta con ninguno de ellos. Tampoco funciona Alves, hasta el punto de que prueba a Bartra en los entrenamientos como reconvertido y, ante el Valencia, jug¨® Busquets de volante para tapar el agujero. Y eso, en un Bar?a que presiona tan arriba, es un pecado capital como demostr¨® el propio PSG. ¡°La teor¨ªa, de no atacar con demasiados y tener equilibrio, es f¨¢cil. Pero el bal¨®n te acaba encantando y hay que vigilar y estar atentos a la segunda l¨ªnea de presi¨®n¡±, se explay¨® el t¨¦cnico azulgrana. Recogi¨® el testigo Blanc: ¡°El Bar?a ataca a veces con ocho y defiende con dos o tres, y muy lejos de la porter¨ªa. Podemos hacerles da?o si les robamos el bal¨®n¡±. Aunque, comedido como pocas veces, a?adi¨®. ¡°Sobre todo, lo que intentaremos es defender porque no queremos ser pretenciosos y decir que tendremos el bal¨®n¡±.

El Bar?a definir¨¢ hoy su futuro en Europa y, de paso, su estatus porque, de ganar, revalorizar¨ªa su cach¨¦.