Una dosis de desenfreno

Una bravata a tiempo, el orgullo de un bloque de jugadores que no conciben la rendici¨®n en ning¨²n momento, permiti¨® a Espa?a voltear su ¨²ltimo partido preparatorio antes del Mundial y alzar de nuevo el Torneo Internacional-Memorial Domingo B¨¢rcenas en el Palacio de los Deportes de Oviedo. Sufrieron los Hispanos frente a una Polonia (33-28) que tambi¨¦n desfilar¨¢ por la pr¨®xima Copa del Mundo, pero sacaron el mazo para romper la roca y sellar un proceso preparatorio saldado con tres triunfos, buenas sensaciones y el mejor de los avales: la ambici¨®n y el hambre siguen intactas, carbura el colectivo.

Despu¨¦s de doblegar a Hungr¨ªa (27-25) y darse un atrac¨®n frente a Noruega (38-20), el pulso ante Polonia supon¨ªa una buena piedra de toque para calibrar el estado del equipo. A diferencia de los dos rivales previos, el cuadro de Michael Biegler estar¨¢ presente en Catar y ofreci¨® argumentos suficientes para dejar patente que ser¨¢ un hueso duro de roer. Advertidos, los hombres de Cadenas apretaron desde el inicio, que fue muy ilustrativo: un robo de Viran Morros sirvi¨® para trazar un r¨¢pido contragolpe, culminado desde el flanco derecho por V¨ªctor Tom¨¢s. Una declaraci¨®n de intenciones.

No quiso Polonia seguir esa pauta y llev¨® el partido al terreno de lo f¨ªsico y el cuerpo a cuerpo. En ese punto, la buena noticia para Espa?a estuvo en la presencia de Aginagalde, que el s¨¢bado tuvo que retirarse a los seis minutos por un pinchazo muscular. Mera precauci¨®n. El pivote de Ir¨²n se incrust¨® entre las torres y batall¨® como un gladiador, que por algo es uno de los mejores especialistas del mundo en el pivote. Ah¨ª se las tuvo tiesas con Grabarczyck y Jurecki, que intentaron frenarlo con todo, puesto que cada vez que recib¨ªa y se giraba el vasco se encontraba con agarrones y zarpazos.

En el plano ofensivo, Rojewscki fue un l¨¢tigo desde el exterior, fino y sedoso en el lanzamiento. Duro tambi¨¦n en la vuelta a la retaguardia, donde Polonia plante¨® un muro de bloqueos constantes gracias a la envergadura de sus integrantes. Frente al escollo, Espa?a tuvo que tirar de la imaginaci¨®n, un terreno en el que se mueve como pez en el agua Valero Rivero, otra vez el m¨¢s definitivo, con siete goles. El extremo percuti¨® y defini¨® en su l¨ªnea, es decir, como el mejor artesano. Y a ¨¦l se uni¨® desde el lado opuesto Rocas, otro fabricante de delicatessen.

Gol arriba gol abajo, el marcador fue muy parejo durante el primer periodo (16-17), interrumpido con varios tiempos muertos por los entrenadores, poco satisfechos ante tanta irregularidad en un lado y otro. Le vino bien a la primera l¨ªnea espa?ola el paso por el vestuario. Pr¨¢cticamente inerme hasta entonces, comenz¨® a aparecer en el segundo acto con Ca?ellas y Maqueda, que armaron el brazo un par de veces para espolear a sus compa?eros. No parec¨ªa hacerle falta a Aginagalde, una fuerza incontenible, en permanente carga.

Correcta en la elaboraci¨®n, Espa?a estuvo ofuscada en los tiros. Qued¨® en evidencia con un lanzamiento alto de Chema Rodr¨ªguez, cara a cara con el meta, y un par de intentos bald¨ªos de Rivera, punteado uno por el portero y frenado el otro por el poste izquierdo. Se iba Polonia, apoyada en el acierto de Bielecki y Syprak, pero reaccionaron los Hispanos con mucha garra. El joven?Dujshebaev divis¨® a los extremos y estos emprendieron el castigo a un adversario poco a poco desarbolado. Espa?a puso la directa y le infringi¨® un parcial de 6-0, logrado tambi¨¦n en gran medida gracias a las intervenciones de Corrales. El portero fue un candado y recibi¨® los c¨¢nticos personalizados del recinto de Oviedo.

Surgi¨® la rabia, esa p¨¢tina competitiva que envuelve a la selecci¨®n de Cadenas, capaz de volver la cara ante la adversidad, de frente siempre pase lo que pase. 10 minutos de puro desenfreno. Lo expres¨® Guardiola con un grito desaforado ante una decisi¨®n arbitral, tambi¨¦n Rivera, infalible desde los sietes metros, y los dos soberbios latigazos que trazaron Chema Rodr¨ªguez y?Dujshebaev para poner el lazo al encuentro y al torneo.

Ya se avista Catar, donde el pr¨®ximo jueves se alzar¨¢ el tel¨®n y empezar¨¢ la funci¨®n. Y Espa?a, rehecha tiempo, ajustadas todas las piezas, llega con buen tono y optimismo. El desierto espera a la campeona.