?Pero qu¨¦ le pasa al Athletic?
Su principal bien es la cantera, pero ahora anda malita. Los equipos de Lezama no viven su mejor momento
En el ranking de preguntas m¨¢s frecuentes en Bilbao y provincia figura en primer lugar la que encabeza este comentario. Los aficionados preguntan a los periodistas, los periodistas a los jugadores, al entrenador, al presidente, y estos se lo preguntan a s¨ª mismos sin que nadie halle respuesta alguna. ?C¨®mo es posible que los mismos futbolistas que lo bordaron la pasada temporada e incluso iniciaron de igual forma la presente, con el mismo entrenador, y la ¨²nica baja sensible de Ander Herrera, parezcan ahora avatares descoloridos de s¨ª mismos? La b¨²squeda de respuestas acude a los lugares comunes, esos que no reclaman base cient¨ªfica ni comprobaci¨®n alguna: falta de compromiso, aburguesamiento por hartazgo de millones en los contratos, problemas f¨ªsicos, teor¨ªas conspirativas... Un suma y sigue habitual en el f¨²tbol cuando unos y otros andan como Di¨®genes con la l¨¢mpara en busca de respuestas.
Hay hechos previos. El Athletic ha firmado con 19 puntos en 19 partidos la peor primera vuelta de su historia. Su registro de goles es paup¨¦rrimo, 15 en toda la primera vuelta y su m¨¢ximo goleador, Aduriz, solo ha conseguido cinco. Peor a¨²n es que el Athletic, que ha obtenido un punto de los ¨²ltimos 18 disputados, nunca gana sin Aduriz en el campo. Ahora, tampoco con el delantero guipuzcoano, que acumula seis partidos sin marcar. El Athletic est¨¢ fundido, su producci¨®n ofensiva es inferior a los errores defensivos. Ning¨²n jugador est¨¢ al nivel del a?o pasado y nadie se salva de los suspensos semanales. Entonces, ?qu¨¦ le pasa al Athletic?
Desde los gloriosos a?os ochenta del siglo pasado, al equipo le ha costado mucho encadenar dos temporadas si no magn¨ªficas, al menos buenas. El Athletic transmite la sensaci¨®n de que cada ¨¦xito le agota hasta la extenuaci¨®n, como si su triunfo fuera el fruto de un sobreesfuerzo. M¨¢s a¨²n cuando la plantilla, por razones de su excepci¨®n identitaria, no se fortalece sino que, adem¨¢s, se descapitaliza. En los ¨²ltimos a?os, el Athletic ha perdido a tres jugadores franquicia (Llorente, Javi Mart¨ªnez y Herrera) que prefirieron abandonar el club en busca de mejores oportunidades deportivas y/o econ¨®micas. La cantera no los ha sustituido todav¨ªa y las incorporaciones de otros clubes tampoco. La ausencia de estos futbolistas, a los que nadie vendi¨® sino que prefirieron marcharse, le ha restado recursos y versatilidad en el juego. Hoy, el Athletic es m¨¢s previsible que el a?o pasado, el anterior y el anterior.
Nada nuevo bajo el sol. El f¨²tbol est¨¢ lleno de agujeros negros o grises. Si uno repasa solo las plantillas de equipos como el Valencia de los ochenta o el Atl¨¦tico del 2000 nunca pensar¨ªa que pudieran abandonar la Primera Divisi¨®n como lo hicieron. El Villarreal o la Real Sociedad tambi¨¦n pasaron en breve espacio de tiempo de tocar el cielo a quemarse en el infierno de la Liga. Las causas son m¨²ltiples y muy diversas. A favor del Athletic cuenta que lo que para algunos es su problema, el factor identitario (eso que se llama ¡°su filosof¨ªa¡±), es tambi¨¦n su soluci¨®n. No es la primera vez, ni ser¨¢ la ¨²ltima que el Athletic huele a chamusquina, pero el poder del club (p¨²blico y jugadores) es tan descomunal que le ha librado del precipicio aunque haya sido en el ¨²ltimo momento. Dice un refr¨¢n que ¡°mis bienes son para curar mis males¡±. El principal bien del Athletic es su cantera, pero ahora anda malita (los equipos de Lezama no viven su mejor momento) y las repletas arcas son para casos como este en tanto los Williams, Guillermo, Unai L¨®pez, Aketxe, le cogen el pulso a una competici¨®n exigente, m¨¢s a¨²n para el Athletic. No son ellos quienes tienen que responder a la pregunta principal: ¡°?Pero qu¨¦ le pasa al Athletic?¡±.
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