El Villarreal vence por inercia

En uno de sus peores partidos, el Villarreal encontr¨® el gol de nuevo, 24 partidos consecutivos anotando entre las tres competiciones que se encuentra inmerso. Fue suficiente el error de Mari?o, el portero gallego formado en el club castellonense, y la atenci¨®n de Vietto en el rechazo al disparo de Manu Trigueros para que el conjunto de Marcelino lograra una nueva victoria trabajada y con escasa p¨²rpura ante un Levante decente en defensa y sin atributos ofensivos.

Le cost¨® al Villarreal encontrarse a s¨ª mismo, superar al conjunto de Lucas Alcaraz al que su organizaci¨®n le alcanza para defenderse, para ningunear al rival. Desvirtu¨® el Levante al grupo de Marcelino. Pero fue incapaz de dar un paso adelante, de inquietar siquiera a Asenjo, que vivi¨® una noche fr¨ªa y pl¨¢cida, acompasado con una defensa que tan solo ha concedido 17 goles llegada la primera jornada de la segunda vuelta.

Liderado por Bruno, el Villarreal quiso manifestar desde el inicio su superioridad t¨¦cnica ante un Levante organizado y dispuesto, bien defendido en ¨²ltima instancia por Mari?o, el portero gallego formado en la cantera amarilla que sin embargo concedi¨® un gol en un disparo que no llevaba demasiado veneno. Concebido para resistir, el Levante no se siente inc¨®modo siendo sometido al dominio contrario, muy capaz de negar al rival, no as¨ª, por el contrario, para reafirmarse a s¨ª mismo. Le costaba al conjunto amarillo encontrar los caminos hacia el marco granota, t¨¢cticamente perfecto en las labores de contenci¨®n, impenetrable para un Villarreal menos brillante de lo habitual, sin Cheryshev sancionado, percutiendo por el costado izquierdo y que tanto r¨¦dito est¨¢ dando al ataque amarillo, inc¨®modo ante el buen hacer defensivo que sostiene al conjunto levantinista.

Menos fluido en ataque, el Villarreal se mostraba previsible en el despliegue, apenas inquietaba a un Levante bien posicionado, sin m¨¢s ambici¨®n que negar el ataque amarillo y cazar espor¨¢dicamente un contragolpe letal o una acci¨®n aislada con la que asustar a un Asenjo que cont¨® con pocas acciones para intervenir, asistido por un sistema defensivo engranado, con Musacchio al frente del eje central del conjunto amarillo, una vez traspasado a Gabriel Paulista al Arsenal de Arsene Wenger.

Tocaba y tocaba el Villarreal de manera horizontal, sin da?ar el engranaje levantinista, falto de verticalidad y picante. Hasta que a Trigueros le dio por lanzar un disparo desde fuera del ¨¢rea que Mari?o no acert¨® a atajar apenas pasados los 10 minutos del segundo acto. El rechazo cay¨® a los pies de Vietto para adelantar a un Villarreal poco reconocible hasta esos instantes, apenas superior a un Levante que cuestiona siempre a sus contrarios pero que no encuentra v¨ªas para incomodarlos. El noveno gol del joven delantero argentino.

No encontr¨® respuesta el Levante al gol del Villarreal, mal end¨¦mico de los equipos cuya pelea es la salvaci¨®n, con pocos recursos en el ataque, demasiado inofensivo. Poca cosa para un Villarreal que en uno de sus peores encuentros logr¨® una nueva victoria que le mantiene en lo alto.