Los justicieros son hoy los encausados
Aseguran en el Camp Nou que el juez Ruz es del Madrid. Tambi¨¦n se cuenta por las oficinas que la decisi¨®n del fiscal Perals de pedir la imputaci¨®n de Bartomeu por unas discrepancias fiscales no tiene precedentes, es sospechosa, desproporcionada y, en cualquier caso, coincide en que deber¨ªa desligarse del encausamiento de Rosell. Y hasta en la ciudad deportiva se sabe del temor reverencial que provoca Florentino cuando le llevan la contraria, y m¨¢s cuando es puesto en evidencia por no poder fichar a Neymar.
El Barcelona ha tardado poco en construir un relato victimista cre¨ªble para sus socios con tanta munici¨®n como le ha llegado de la Audiencia y de Madrid por m¨¢s independiente que sea Ruz. A la historia solo le faltaba el componente pol¨ªtico para ser consecuente con el lema de que el Bar?a es m¨¦s que un club y se pudiera expandir por Catalu?a. Muy pocas instituciones han hecho m¨¢s por la construcci¨®n del pa¨ªs que el FC Barcelona. Y entonces sali¨® Bartomeu para denunciar que hay una conspiraci¨®n de ciertos poderes del Estado contra el Bar?a.
El club olvida de forma deliberada que fue un socio quien denunci¨®
Al Barcelona le pasan factura por Neymar, por ser el mejor club del mundo, por los ¨¦xitos del equipo, por ser el delantero centro de la causa soberanista de Catalu?a. As¨ª lo ha contado Bartomeu con una voz tibia y un rostro tan apagado que m¨¢s parec¨ªa pedir perd¨®n que reclamar justicia, una pose que ha restado credibilidad a la narraci¨®n y ha desvirtuado adem¨¢s los aspectos razonables que pueda tener la queja del Barcelona. La entidad azulgrana ya no es la n¨²mero 1, hace un a?o que no gana t¨ªtulos y la directiva actu¨® siempre m¨¢s por invitaci¨®n que por iniciativa en el proc¨¦s catal¨¢n.
Mal asunto cuando se mezclan tantas cosas a favor de inventario en una junta que se distingui¨® precisamente por rebajar la carga simb¨®lica y desandar el camino trazado por Laporta y Guardiola, que conquistaron el mundo precisamente con un discurso independentista, nada que ver con el de Rosell, quien empez¨® su mandato con una visita a Extremadura para pedir perd¨®n por un catalanismo tan desacomplejado de su antecesor que hab¨ªa faltado al respeto al presidente de una comunidad de Espa?a.
A los aficionados les cuesta asimilar que a un consejo con tics neonu?istas le haya dado un ataque que no hubiera tenido ni Laporta y se envuelva de repente en la estelada. Olvidan deliberadamente los directivos que quienes les denunci¨® fue un socio (Jordi Cases) y no quieren recordar los muchos pleitos abiertos por su mala gesti¨®n desde 2010.
Tiene el Bar?a un contencioso con la FIFA, anda a la gre?a con los Mossos, mal vistos en el club desde que se desentendieron de las amenazas recibidas por la familia de Rosell, y generaron tal clima de tensi¨®n con su err¨¢tica pol¨ªtica que Bartomeu prescindi¨® del director general Rossich, destituy¨® al secretario t¨¦cnico Zubizarreta, disimul¨® el conflicto Luis Enrique-Messi y anunci¨® para final de temporada la convocatoria de elecciones a fin de rebajar el clima de tensi¨®n del Camp Nou.
Ning¨²n caso expresa mejor la negligencia de la junta que el contrato de Neymar
Ning¨²n caso expresa mejor la negligencia de la junta que el contrato de Neymar. La operaci¨®n se calific¨® de ingenieria financiera por barata, despu¨¦s se admiti¨® que su coste era mayor, m¨¢s tarde se hizo una declaraci¨®n complementaria a Hacienda y al final como pataleta se vuelve a insistir en que el brasile?o vale 57,1 millones. Artima?as contables para disimular que Neymar no cobra tanto como para enfadar a Messi.
Bartomeu dif¨ªcilmente admitir¨¢ que ha cometido un delito fiscal porque podr¨ªa llevarle a perder las elecciones. La directiva ha hecho bandera de su gesti¨®n econ¨®mica desde que a su llegada foment¨® una acci¨®n de responsabilidad contra Laporta, de manera que no consentir¨¢ que ahora se diga que cuenta mal. Afirma Bartomeu que no han hecho nada malo para no decir que no han hecho nada bueno, sin necesidad de mediar oposici¨®n, ellos solos, desbordados por errores manifiestos en casos como el de Neymar.
No hay autocr¨ªtica y se pierde verosimilitud, incluso cuando se puede tener raz¨®n. Los justicieros son hoy los encausados. No encontraron m¨¢s salida que agitar el gas sentimental para autoexculparse y fomentar la unidad cul¨¦ a costa de Espa?a. Una vez imputado, Bartomeu se ha liado la manta a la cabeza y antepone el ?Visca Catalunya? al ?Visca el Bar?a!. Desafiar a los poderes f¨¢cticos como quiere el presidente con un contrato chapuza [el de Neymar] es una afrenta que no precisa de juez ni fiscal ni enemigo para saber que el partido tiene mala pinta para el FC Barcelona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.