Gay¨¤ mete el turbo

Tiene un tesoro el Valencia en la retaguardia izquierda, un digno sucesor de Jordi Alba. Ese es Gay¨¤, que se come la banda a mordiscos y al sprint, que pisa la l¨ªnea de fondo y surte de balones a quien se lo pida, adem¨¢s de corregir a tiempo los descalabros de su zaga. Y con eso le vali¨® al Valencia para descascarillar a un Espanyol de lo m¨¢s inc¨®modo, incapaz de hacer su f¨²tbol ni de conectar con su faro Sergio Garc¨ªa, santo y se?a blanquiazul.

Persigui¨® el Valencia jugar un f¨²tbol de sal¨®n, con tres en la ra¨ªz del juego para proyectarse por los costados, altern¨¢ndose los laterales en su funci¨®n de carrilero. No sali¨® la apuesta por el ala de Barrag¨¢n, pero s¨ª que ofreci¨® soluciones Gay¨¤ por la izquierda, aunque sus centros no encontraran de inicio otra prolongaci¨®n que las cabezas de los centrales rivales o los pu?os de Pau, portero que jug¨® con chicle y con demasiados nervios aunque su papel en la Copa le define como un joven valor de guantes fiables. As¨ª, sin demasiada paciencia porque al equipo se le exigen resultados fuera de casa ¡ªsumaba 13 puntos de los ¨²ltimos 30¡ª, cuestionado a m¨¢s no poder Nuno, el Valencia tir¨® por la v¨ªa del medio. Pelotas largas y resoluciones r¨¢pidas. Como ese zapatazo del portero Alves, control de primeras de Rodrigo, giro y disparo. O ese otro chut de Alc¨¢cer, que tras un pase por encima de la zaga golpe¨® de primeras y torcido.

De nada sirvi¨® la nueva piller¨ªa de Sergio Garc¨ªa, que le volvi¨® a ganar la partida a Mustafi

Menos catapultado al ataque jug¨® el Espanyol, conforme con los contragolpes, f¨²tbol de abordaje. Pero no le sali¨® la apuesta, pendientes como estaban los extremos del retrovisor, de las infatigables carreras de los laterales opuestos. Aunque tiene recursos el conjunto blanquiazul, sobre todo los que ofrece Sergio Garc¨ªa y su chistera. Atado en corto por los centrales, el 9 se guard¨® sin embargo una travesura de las suyas, un pase a Caicedo que resolvi¨® con un eslalon delicioso para descontar a tres rivales. Pero no pudo con Alves, que sac¨® la mano a tiempo y evit¨® un gol ya cantado por el Power8 Stadium, una parada antol¨®gica que a buen seguro Caicedo repasar¨¢ con pena durante alguna noche.

Costaba mezclar, tocar y driblar sobre el tapete, con los equipos en combusti¨®n permanente. Una lucha por el bal¨®n con sucesivas faltas t¨¢cticas ¡ªel empe?o pasaba por no regalar metros ni balones¡ª, aunque estropeada por la entrada criminal de Enzo P¨¦rez sobre V¨ªctor S¨¢nchez que el colegiado dej¨® en tarjeta amarilla y que sorprendentemente soport¨® el tobillo del blanquiazul. Y P¨¦rez, tambi¨¦n tocado de otras tarascadas, dej¨® el duelo en el entreacto. Poco despu¨¦s lo hizo Alc¨¢cer con una lesi¨®n muscular para dar cabida a un Negredo an¨®nimo.

Poco le import¨® el trasiego del banquillo a Gay¨¤, que sigui¨® a lo suyo, ofensivo y sin cors¨¦s. Hasta que lo vio Rodrigo en una de esas y el lateral, estupendo, centr¨® con tensi¨®n sobre Piatti, que puso la puntera y festej¨® el gol. No se acab¨® ah¨ª, en cualquier caso, el espect¨¢culo de Gay¨¤, que apret¨® al bot¨®n del hiperespacio para recuperar la posici¨®n en una contra adversa, para desviar sobre la l¨ªnea de gol un remate de Stuani. No era la noche del Espanyol y as¨ª lo certific¨® Parejo, que lanz¨® una falta lejana que apenas cogi¨® altura y que se estamp¨® en el palo. Para infortunio de Pau, el esf¨¦rico le rebot¨® en su espalda y de ah¨ª se aloj¨® en la red.

Acostumbrado en las ¨²ltimas fechas a las heroicidades, al Espanyol le sobra fe y orgullo propio. Pero en esta ocasi¨®n de nada sirvi¨® la nueva piller¨ªa de Sergio Garc¨ªa, que le volvi¨® a ganar la partida a Mustafi ¡ªya se la jug¨® en la Copa, expulsado el defensa por cometer una falta como ¨²ltimo hombre¡ª y dej¨® su marca y gol en el partido. Victoria del Valencia; victoria del f¨²tbol y turbo de Gay¨¤.