Cientos de radicales del Feyenoord provocan disturbios en Roma
Una decena de heridos, 23 arrestados y da?os en la fuente de la Barcaccia de la plaza de Espa?a
Varios cientos de cafres borrachos, en esta ocasi¨®n holandeses del Feyenoord, provocaron durante la noche del mi¨¦rcoles y la tarde del jueves graves disturbios en Roma que se saldaron con m¨¢s de una decena de heridos ¨Centre radicales y polic¨ªas antidisturbios--, medio centenar de detenidos y da?os en la fuente de la Barcaccia de la plaza de Espa?a, que acaba de ser restaurada. Los hinchas violentos forman parte de una expedici¨®n de m¨¢s de 6.500 aficionados holandeses que se hab¨ªan desplazado a la capital de Italia para presenciar el encuentro de la Europa League con el AS Roma (1-1). El acalde de la ciudad, Ignazio Marino, mostr¨® su enfado no solo con los violentos, sino tambi¨¦n con un sistema de seguridad que no supo contrarrestarlos. ¡°Roma ha sido devastada y herida¡±, escribi¨® Marino a trav¨¦s de las redes sociales, ¡°estoy en contacto con el delegado del Gobierno, el jefe de la Polic¨ªa y el embajador de Holanda. Esto no se termina aqu¨ª¡±.
Y es verdad que, desde las tres de la tarde del jueves, cualquiera que pasara por el Campo dei Fiori pod¨ªa aventurar lo que, efectivamente, sucedi¨® all¨ª al caer la noche y al d¨ªa siguiente en el parque de Villa Borghese, la escalinata de Trinidad de Monti y, sobre todo, en la plaza de Espa?a, que a partir de las 16.30 se convirti¨® en una batalla campal.
Los ultras del Feyenoord, muchos de ellos con la est¨¦tica de cabezas rapadas, cueros y botas militares que los hermana con los j¨®venes v¨¢ndalos de otras latitudes, aprovecharon la escasa presencia policial para arremeter contra todo lo que se les iba poniendo por delante ¨Cmotos, coches, papeleras¡ªy para utilizar la preciosa fuente de la Barcaccia, esculpida por Pietro y Gian Lorenzo Bernini, como contenedor de decenas de botellas vac¨ªas de cerveza. ¡°Ha sido verdaderamente terrible¡±, relataban algunos dependientes de los negocios cercanos a la plaza, ¡°hemos pasado miedo porque los ultras llevaban la iniciativa, tiraban petardos, lanzaban botellas, y a la polic¨ªa le ha costado mucho hacerse con la situaci¨®n¡±.
De hecho, el alcalde de Roma no disimulaba su enfado con los responsables de seguridad: ¡°He protestado y pedido explicaciones a quien tiene la responsabilidad del orden en esta ciudad¡±. Lo que s¨ª parece que funcion¨® bien fue la habitualmente lenta justicia italiana. La mayor¨ªa de los 23 arrestados ¨Centre los 20 y los 28 a?os¡ªla noche del mi¨¦rcoles en los aleda?os del Campo dei Fiori fueron condenados en la ma?ana del jueves a penas que van de los ocho a los 16 meses de c¨¢rcel eludibles mediante el pago de multas superiores a los 40.000 euros.
El portavoz de la embajada de Holanda en Roma, Aart Heering, reconoci¨® su ¡°verg¨¹enza¡± por la actuaci¨®n de sus compatriotas, si bien intent¨® quitarle hierro al asunto diciendo que a la fuente de la plaza de Espa?a solo se hab¨ªa arrojado ¡°alguna botella¡±. A las siete de la tarde, el monumento era todav¨ªa un basurero y la piedra del candelabro con el rastro de un botellazo. ¡°Hemos constatado da?os a la Barcaccia apenas restaurada¡±, confirmaba el alcalde Marino, ¡°una violencia inaceptable que no deben pagar los romanos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.