Los meritorios conquistan Granada
Bravo atr¨¢s, Rakitic en el eje y Luis Su¨¢rez arriba mantienen el pulso competitivo de un Bar?a que perdi¨® en Los C¨¢rmenessu mejor f¨²tbol El Granada se refugi¨® sin ¨¦xito en las contras
Hay partidos, sobre todo los m¨¢s desagradables y dificultosos, que precisan de la intervenci¨®n de los futbolistas meritorios, jugadores como Bravo o Rakitic. El portero chileno y especialmente el volante croata pusieron a salvo al Barcelona en Granada. Apenas hubo juego de equipo en el Bar?a y las figuras administraron su esfuerzo, sobre todo Neymar, que anda perdido y desbocado, muy por debajo de las prestaciones que hoy ofrece Luis Su¨¢rez, que marc¨® el 0-2 y regal¨® el 1-3 a Messi. Al uruguayo le motivan tardes dif¨ªciles como la Granada. Los delanteros tuvieron el peso justo y necesario en un encuentro sin margen de error para el Barcelona. Los azulgrana precisaban vencer y sacaron adelante sin m¨¢s un choque que hist¨®ricamente siempre le ha dado problemas.
Necesitado de goles y de puntos, exigido por la desventaja en la clasificaci¨®n respecto al Madrid, jug¨® el Bar?a con su delantera titular, tres futbolistas que pueden decidir los partidos sin los centrocampistas, y vari¨® la estructura defensiva, obligado por la sanci¨®n de Piqu¨¦ y por las rotaciones habituales de los interiores, los centrales y a veces del mediocentro, reservado ayer Busquets, titular Mascherano.
Granada, 1-Barcelona, 3
Granada: Oier; Nyom, Babin, Cala, Foulquier; Fran Rico, Iturra, Javi M¨¢rquez (Rochina, m. 67); Robert Ib¨¢?ez, Jhon C¨®rdoba (Candeias, m. 78) y Lass (Success, m. 77). No utilizados: Roberto; Martins, Rub¨¦n P¨¦rez y Murillo.
Barcelona: Bravo; Alves, Bartra, Mathieu (Busquets, m. 74), Jordi Alba; Rakitic, Mascherano, Xavi (Rafinha, m. 65); Messi, Luis Su¨¢rez (Pedro, m. 78) y Neymar. No utilizados: Ter Stegen; Montoya, Iniesta y Adriano.
Goles: 0-1. M. 25. Rakitic. 0-2. M. 49. Luis Su¨¢rez. 1-2. M. 52. Fran Rico, de penalti. 1-3. M. 69. Messi.
?rbitro: Jaime Latre amonest¨® a Javi M¨¢rquez, Luis Su¨¢rez, Neymar y Mathieu.
Nuevo Los C¨¢rmenes. Unos 18.000 espectadores.
El Granada, al fin y al cabo, no intimida por su poder ofensivo, muy escaso, sino por su capacidad para jugar al empate a cero y administrar marcadores m¨ªnimos, pendiente de no cometer errores y de proteger a Oier. Acaso la mayor noticia en el bando barcelonista estaba en el regreso de Xavi, sacrificado e intrascendente desde la derrota en Anoeta.
No acostumbra a ser f¨¢cil desequilibrar al equipo de Abel, excelente en la defensa de ayudas, muy numeroso y bien plantado en su cancha, muy dura para dificultar la circulaci¨®n del bal¨®n del Bar?a. A los azulgrana, por lo dem¨¢s, les cuesta desperezarse de la siesta, pierden mucho el tiempo y no siempre se cierran bien ante las transiciones del contrario, que suele ser r¨¢pido en la b¨²squeda de la espalda de los centrales, oxigenado tambi¨¦n por la carrocer¨ªa de C¨®rdoba, intimidador en el cuerpo a cuerpo con Bartra. Aunque mediaba alg¨²n cambio de orientaci¨®n, los azulgrana volvieron a especular demasiado, cansinos en el pase al pie, previsibles en su ofensiva, incapaces de dar ritmo al partido y de ganar espacios en campo del Granada.
La pereza era tanta que s¨®lo los constantes fuera de juego de ambos equipos sacaban a la hinchada de la somnolencia, agrandada por el solecito de Los C¨¢rmenes. El partido qued¨® planteado de tal manera que el gol s¨®lo pod¨ªa llegar cuando la profundidad azulgrana superara la defensa alta del Granada. As¨ª fue como un centro de Jordi Alba para el desmarque de Luis Su¨¢rez provoc¨® hasta tres semifallos que acabaron con el tanto de Rakitic: dud¨® en su salida Oier, mordi¨® el remate Su¨¢rez, rechaz¨® mal Cala y remach¨® el croata, buen llegador y tirador, autor ya de cuatro goles en el Bar?a. El gol alter¨® el guion de la contienda despu¨¦s de un rato sin f¨²tbol, s¨®lo alguna jugada y mucha distracci¨®n en la gente, nerviosos Abel y Luis Enrique.
El mayor protagonismo recay¨® poco a poco en el Granada, selectivo en sus llegadas y tiros, exigente Javi M¨¢rquez con un estupendo Bravo, excesivamente replegado el Bar?a. Los azulgrana cedieron mucho terreno y se entregaron al contragolpe, confiados en su meta y en los delanteros, sobre todo en las filigranas de Messi. El paso adelante de los locales fue m¨¢s elogiable que el conservadurismo del Barcelona, impreciso y reprobable en su f¨²tbol. Tan nervioso se puso el choque que el 1-1 era tan posible como el 0-2. Y lleg¨® el gol de Su¨¢rez despu¨¦s de que Bravo corrigiera un fallo de Mathieu. Un fuera de banda permiti¨® a Rakitic habilitar al 9 y el ariete remat¨® raso de primeras, de nuevo sin parar, despu¨¦s de ganar en el cuerpo a cuerpo a Babin.
El encuentro continu¨® abierto porque acto seguido al gol de Su¨¢rez lleg¨® un discutible penalti de Bartra a Lass que transform¨® Fran Rico. El litigio dur¨® hasta que reapareci¨® Rakitic. El interior volvi¨® a jugar al espacio para Luis Su¨¢rez y el uruguayo cedi¨® el gol a Messi, que estaba en fuera de juego, circunstancia que cuestiona la generosidad del 9 si no hubiera sido por la anuencia del ¨¢rbitro Jaime Latre. La jugada expres¨® el papel decisivo en el encuentro de Luis Su¨¢rez y Rakitic frente a la inocuidad de suplentes como Bartra, Mathieu y Xavi, y la poca finura de Messi. Los partidos dif¨ªciles precisan de futbolistas ¨¢speros y ganadores, combativos incluso con los m¨¢s fieros, como el Granada, que lleva ya utilizados a 38 jugadores y dos t¨¦cnicos desde que inici¨® la Liga.
Al Bar?a s¨®lo le vale ganar con el cl¨¢sico a la vista, y m¨¢s despu¨¦s del ruido provocado por la petici¨®n de procesamiento del presidente Josep Maria Bartomeu y las declaraciones altisonantes de su asesor Carles Rexach, parte integrante tambi¨¦n del reconstituido departamento t¨¦cnico. Nada mejor para apagar el fuego que victorias como las de ayer, por m¨¢s discreta que resultara, facilitada por el Granada. No olvidan los azulgrana los puntos perdidos con rivales como la Real Sociedad, el Celta o el M¨¢laga.
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