El f¨²tbol profesional alem¨¢n, bajo la sospecha del dopaje
Un informe de la Universidad de Friburgo apunta a que el Stuttgart y el Friburgo, clubes de la Bundesliga, emplearon sustancias prohibidas entre los 70 y los 80
El f¨²tbol profesional alem¨¢n comenz¨® a vivir desde el martes pasado un nuevo y peligroso cap¨ªtulo que puede arruinar su bien merecida fama y profesionalismo, a causa de un informe escrito por una comisi¨®n de evaluaci¨®n de la Universidad de Friburgo, que se centr¨® en investigar el pasado de los equipos alemanes relacionado con el dopaje.
El resultado del informe de 60 p¨¢ginas, que a¨²n no ha sido publicado oficialmente, revela que entre la d¨¦cada de los 70 y 80 del siglo pasado, dos clubes profesionales, el Stuttgart y el Friburgo, proporcionaron anabolizantes a sus jugadores, una acusaci¨®n que, al parecer, est¨¢ demostrada cient¨ªficamente y que podr¨ªa convertir en realidad una vieja leyenda que asegura que los jugadores alemanes, incluidos los miembros m¨¢s famosos de la selecci¨®n, recibieron sustancias prohibidas para aumentar su rendimiento.
El informe tambi¨¦n ofrece una rara primicia que afecta a Joachim L?w, el actual entrenador de Alemania, que se coron¨® campe¨®n del mundo en julio del a?o pasado en Brasil. L?w, que nunca brill¨® como jugador profesional, jug¨® en ambos equipos en las fechas en que se supone, el dopaje era el pan de cada d¨ªa. Aunque nadie acusa directamente al entrenador de haberse dopado durante su carrera como jugador, L?w intent¨® borrar las sospechas con un breve comunicado que fue hecho p¨²blico por la Federaci¨®n Alemana de F¨²tbol (DFB). ¡°El dopaje no tiene nada que ver con el deporte. Me niego a pensar eso ahora que soy t¨¦cnico y antes, cuando fui jugador¡±, dijo L?w.
El dopaje no tiene nada que ver con el deporte. Me niego a pensar eso ahora que soy t¨¦cnico y antes como jugador" Joachim L?w
Los dos equipos que est¨¢n bajo la sospecha del dopaje tambi¨¦n han negado las acusaciones con un argumento poco convincente. ¡°Lo hecho entonces es dif¨ªcil de reconstruir ahora¡±, se?al¨® el Stuttgart, un equipo que se coron¨® campe¨®n de la Bundesliga en 1984. La DFB, en cambio, admiti¨® en parte las denuncias. ¡°Esto es grave y tiene que aclararse. El f¨²tbol alem¨¢n de hoy es consciente y estricto en su lucha con el dopaje. Especialmente en los ¨²ltimos 20 a?os muchas cosas han cambiado¡±, se?al¨® el vicepresidente de la comisi¨®n antid¨®ping de la Federaci¨®n alemana, Reiner Koch, quien destac¨® que la Federaci¨®n a¨²n no conoc¨ªa el contenido del informe.
El nuevo informe de la Universidad de Friburgo arroja nuevas sombras sobre el comportamiento ¨¦tico del deporte alem¨¢n, que ya hab¨ªa sido analizado por un extenso y pol¨¦mico documento de 800 p¨¢ginas escrito por un grupo de investigadores de la Universidad Humboldt de Berl¨ªn, que denunci¨® que el gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania promovi¨®, financi¨® y ocult¨® una extensa pr¨¢ctica de dopaje entre sus deportistas. Una medida ilegal destinada a ganar medallas en los Juegos Ol¨ªmpicos y tambi¨¦n en los Mundiales de f¨²tbol.
Hace dos a?os, la Universidad Humboldt de Berl¨ªn ya denunci¨® en otro escrito una extensa pr¨¢ctica de dopaje en el deporte germano
Seg¨²n ese documento, que fue censurado por el Ministerio del Interior, los jugadores de la selecci¨®n alemana que gan¨® la Copa Mundial en 1954 ingirieron el llamado ¡°chocolate de los pilotos de guerra¡±, un preparado que conten¨ªa sustancias anabolizantes y cuyo efecto hab¨ªa quedado demostrado durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se comprob¨® que el empleo de anfetaminas aumentaba el coraje y el rendimiento de los pilotos de la guerra de la Lutfwaffe de Hitler. Tambi¨¦n existe la sospecha de que los jugadores de la?Mannschaft, que disputaron la final en Londres en 1966 y en M¨²nich en 1974, recibieron sustancias prohibidas.
Durante un programa de televisi¨®n emitido por la ZDF en agosto de 2013, el famoso Franz Beckenbauer asegur¨® que en sus 20 a?os de jugador profesional nunca hab¨ªa sido obligado a tomar algo sin que el supiera lo que era. ¡°Pero todos recibiamos nuestras inyecciones de vitaminas, aunque no sab¨ªamos que tipo de l¨ªquido nos inyectaban¡±, dijo el Kaiser, al recordar las inyecciones que recib¨ªa cuando era miembro de la selecci¨®n germana.
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