El Barcelona da vida al Sevilla y a la Liga
El equipo de Emery iguala los goles de Messi y Neymar con tantos de Banega y Gameiro
El Barcelona embellece cuando se empina la Liga. Jug¨® un buen partido en Nervi¨®n, muy bueno durante tres cuartos, mal en la ¨²ltima media hora, suficiente para facilitar el empate del vigoroso Sevilla. Afortunados en Vigo, no tuvieron suerte los azulgrana en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Al final se les escap¨® una victoria que se hab¨ªan ganado con el juego (0-2) por culpa de la categor¨ªa del contrario y tambi¨¦n por las malas decisiones propias, expresadas en el 2-2: una falta a favor se convirti¨® en gol de Gameiro. El tanto ya no tuvo remedio para el Barcelona.
SEVILLA, 2; BARCELONA, 2
Sevilla: Sergio Rico; Coke, Pareja, Carri?o, Tremoulinas; Krychowiak, Banega; Aleix Vidal, Iborra (M'Bia, m. 70), Vitolo (Reyes, m. 70); y Bacca (Gameiro,m. 75). No utilizados: David Soria; Fernando Navarro, Diogo y Denis Su¨¢rez.
Barcelona: Bravo; Alves, Piqu¨¦, Mathieu, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta (Pedro,m . 86); Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar (Xavi, m. 73). No utilizados: Ter Stegen; Rafinha, Mascherano, Bartra y Adriano.
Goles: 0-1. M. 14. Messi. 0-2. M. 31. Neymar, de falta. 1-2. M. 38. Banega. 2-2. M. 84. Gameiro.
?rbitro: Mart¨ªnez Munuera. Amonest¨® a Krychowiak, Iborra, Banega, Busquets, Piqu¨¦, Reyes, M'Bia.
S¨¢nchez Pizju¨¢n. 42.640 espectadores.
El resultado reabre la Liga para suerte del Madrid. La frustraci¨®n fue tremenda en el Barcelona, de nuevo camale¨®nico, protagonista de momentos estupendos y de lapsus trascendentes, sospechoso de nuevo en su f¨²tbol despu¨¦s de descontar dos puntos, embalado como ven¨ªa desde caer en Anoeta (20 victorias en 21 partidos). Hoy se le reprochar¨¢ que no supiera endurecerse para cerrar el partido despu¨¦s que se le recriminara su dificultad para elaborar el juego incluso en el Camp Nou. Al Barcelona le cuesta contentar a cuantos examinan la Liga y la Champions.
El Sevilla ya se ha acostumbrado a Emery y en el Bar?a cada d¨ªa parece haber m¨¢s seguidores de Luis Enrique. Aunque a ambos equipos les une desde siempre una vena art¨ªstica, un f¨²tbol que requiere estilo, talento y fantas¨ªa, hoy se impone a menudo un f¨²tbol m¨¢s f¨ªsico y veloz, y tambi¨¦n m¨¢s variado, sobre todo en el Camp Nou. Al Barcelona le distingue su capacidad de adaptaci¨®n al juego y a las circunstancias, y por tanto al rival, capaz de jugar a un toque en Manchester y a la carga en el Calder¨®n, a veces fiero y en ocasiones encantador, como anoche en Nervi¨®n.
La frustraci¨®n fue tremenda en el Barcelona, de nuevo camale¨®nico, protagonista de momentos estupendos y de lapsus trascendentes
La diferencia la acostumbra a marcar la posici¨®n de Messi, extremo o centrocampista, tanto da, seg¨²n se d¨¦ en el partido, y los detalles en la alineaci¨®n que canta Luis Enrique. Ayer prefiri¨® a Mathieu y a Busquets en detrimento de Mascherano pese a que el cartel del partido ten¨ªa la pinta de una pel¨ªcula de Sam Peckinpah. Y el t¨¦cnico acert¨® con Busquets. Los azulgrana tomaron el bal¨®n y asumieron sin discusi¨®n el mando del encuentro con Messi. Alrededor del 10, peloteaban los barcelonistas en cancha de un replegado Sevilla.
Messi no tard¨® ni un cuarto de hora en batir a Sergio Rico. Bloqueado su tiro dos veces por los centrales del Sevilla, a la tercera lo ajust¨® con la mirilla de su zurda al poste derecho del portero, como acostumbra cada vez que recibe en el pico del ¨¢rea, ayer auxiliado por Neymar despu¨¦s de una jugada indicada por Iniesta. Una conducci¨®n limpia tuvo un final aseado, como mandan las leyes del f¨²tbol, plegadas al comp¨¢s de Busquets, al desequilibrio de Iniesta, al picante de Neymar, y sobre todo a las combas del infalible Messi.
A pesar de los goles de los delanteros, los centrocampistas azulgrana eran de nuevo los protagonistas, muy aseados en su juego, bien asistidos por la presi¨®n alta del equipo, todos enchufados en Nervi¨®n. El gol de falta de Neymar, est¨¦ril en la Liga desde el 15 de febrero ante el Levante, certific¨® el dominio blaugrana y sus muchos recursos, tambi¨¦n en la estrategia, adem¨¢s de Messi. El rondo del Bar?a anestesi¨® al Sevilla. Los andaluces tardaron 34 minutos en llegar hasta Bravo. Al segundo tiro, sin embargo, Banega engatus¨® al meta del Barcelona.
El gol por sorpresa del Sevilla dio vida al partido y reabri¨® el contencioso aplazado por el dominio inmaculado del Bar?a. Apretaron m¨¢s y mejor los chicos de Emery y no perdi¨® el hilo el Barcelona, sobre todo porque Alba e Iniesta continuaron generando situaciones de superioridad por la izquierda, mal rematadas por Luis Su¨¢rez, excelente en sus movimientos, mal definidor en una jugada clara para poner el 1-3. La pelota qued¨® m¨¢s dividida y las ocasiones se repartieron, encendido del choque despu¨¦s de que Krychowiak le quitara el cuero a Messi.
Muy contemporizador, temeroso del arrebato sevillista, el Bar?a acab¨® confundido, enfadado por el cambio de Neymar por Xavi
El polaco recorri¨® medio campo, atrap¨® al 10 y le quit¨® de forma inmaculada el bal¨®n para satisfacci¨®n de Nervi¨®n. Al Barcelona no le qued¨® m¨¢s remedio que achicar y desplegarse con r¨¢pidas transiciones, muchas conducidas por Messi. La trascendencia del encuentro para el Barcelona qued¨® reflejada en el cambio de Neymar por Xavi. Un centrocampista por un delantero, se?al de que Luis Enrique quer¨ªa recuperar el control del choque y del bal¨®n, poner un punto de pausa para combatir la fiebre del Sevilla y la fe de la hinchada del S¨¢nchez Pizju¨¢n.
El Bar?a no encontraba a Messi y se encomend¨® a Mathieu. Muy contemporizador, no encontraba salidas para el cuero, temeroso del arrebato sevillista, confundido en la cancha, enfadado por el cambio Neymar. Los cambios mejoraron al Sevilla mientras empeoraba el Barcelona. Los azulgrana pasaron a jugar con miedo y encajaron el empate despu¨¦s de una falta a favor, muy mal resuelta por Piqu¨¦. La contra de Aleix Vidal retrat¨® los desajustes azulgrana, posibilit¨® la carrera del delantero y el remate en la boca del gol de Gameiro.
El tanto descompuso al Bar?a, que supo jugar al pie y al espacio con el marcador a favor y en cambio no tuvo la contundencia habitual en las dos ¨¢reas, una suerte que le ha dado el liderato que ahora amenaza del Madrid en el tramo final de la Liga.
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