El ego¨ªsmo forzado de Griezmann

A estas alturas de curso, el Atl¨¦tico juega ya descaradamente para Antoine Griezmann en ataque. Sus goles, 20 en Liga, dos en Champions y otro en Copa,son el culmen de una transformaci¨®n dise?ada y seguida muy de cerca por Diego Pablo Simeone. Primero se trat¨® de arrancarle de la banda izquierda, donde hab¨ªa desarrollado su carrera en la Real, para convertirlo en un segunda punta. Despu¨¦s, entre su entrenador y alg¨²n compa?ero como God¨ªn le han insuflado el ego¨ªsmo del goleador.

Seguros del potencial de su golpeo preciso con la pierna izquierda, le han convencido para que mire m¨¢s la porter¨ªa. Aparentemente t¨ªmido, el chico no quiere que se le tenga como un ansioso del gol o un chup¨®n. ¡°Yo le digo que si hace un gol tambi¨¦n est¨¢ ayudando al equipo¡±, comenta God¨ªn, con el que le unen tardes de mate y familia. La transformaci¨®n ha llevado al propio Griezmann a repasar en v¨ªdeos sus desmarques, cada vez m¨¢s verticales y direccionados al ¨¢rea. Sus cifras goleadoras son ya las mejores de su carrera. En la Real hab¨ªa alcanzado los 20 tantos en su ¨²ltima temporada.

El giro de cambiar de referente en ataque no es nuevo en Simeone ni en los centrocampistas del Atl¨¦tico, que en la ¨²ltima temporada de Falcao y, ante la explosi¨®n de Diego Costa, empezaron a ver con m¨¢s facilidad al hispanobrasile?o que al que hasta el momento era la gran referencia en ataque. Si este curso Simeone empez¨® transformando el equipo para poder explotar a Mandzukic cerca del ¨¢rea, ahora parece que Griezmann es el que marca las pautas en el juego de ataque. Mandzukic, que ya se entrena tras no viajar a A Coru?a por lesi¨®n, Torres, Ra¨²l Jim¨¦nez o Ra¨²l Garc¨ªa han pasado a ser complementos del franc¨¦s. Hubo un momento de la temporada en el que Simeone buscaba una pareja para Mandzukic. Ahora, se trata de encontrar una o incluso ninguna a Griezmann.

Yo le digo que si hace un gol tambi¨¦n est¨¢ ayudando al equipo¡± Diego God¨ªn

El ¨²ltimo domingo en Riazor, Simeone utiliz¨® un dibujo en el que el menudo franc¨¦s fue el ¨²nico delantero. La prueba, que ya la hizo en el campo del Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n, volvi¨® a llenar los ojos del entrenador argentino. En realidad, ya lleva dos partidos, aunque no de inicio, trabajando ese 4-5-1. Lo hizo en C¨®rdoba (0-2) y contra la Real Sociedad (2-0) al poco de contar con dos goles de ventaja en ambos partidos. En Riazor se vio a Griezmann muy c¨®modo jugando solo en punta, acudiendo a los espacios sin tener que mirar si estorba a o no a alg¨²n compa?ero de ataque.

Si ma?ana mi¨¦rcoles en el Bernab¨¦u no repite de inicio ese dibujo, por la cabeza de Simeone puede rondar jugar con ese esquema durante alg¨²n tramo del partido. Con Ra¨²l Garc¨ªa en la l¨ªnea de cinco centrocampistas tambi¨¦n tiene un futbolista para peinar los saques largos de Oblak si finalmente Mandzukic no entra en el once.

Griezmann no ronda el 1,90 metros de Diego Costa, Mandzukic o Torres, pero los centrocampistas ven a un jugador capaz de estirar al equipo con pases sencillos por abajo y al hueco cuando el Madrid apriete. El franc¨¦s se presenta en el Santiago Bernab¨¦u como la gran esperanza estil¨ªstica y goleadora del Atl¨¦tico.

Como ya sucedi¨® con Falcao y Costa y ahora con Griezmann, Simeone y el equipo han cambiado al referente ofensivo del equipo

En el vestuario aguardan una descarga inicial del Madrid y piensan en ¨¦l como el futbolista ideal para sobrecoger a la hinchada y a los jugadores madridistas con contragolpes aprovechando su velocidad, desborde y definici¨®n. En lo que va de a?o, la mayor¨ªa de goles a la contra han sido obra de El Pollito, como le apoda parte de la hinchada del Calder¨®n por su pelo amarillo y su corta estatura.

Cada robo de bal¨®n en campo contrario tiene como objetivo encontrar con rapidez a Griezmann. Cuando no es ¨¦l mismo el que roba la pelota. La presi¨®n arriba ya la tra¨ªa incorporada de su formaci¨®n en la Real. En esa transformaci¨®n que ha trabajado Simeone ha estado que tambi¨¦n presionara m¨¢s atr¨¢s. Cuando ajust¨® su f¨ªsico a ese mayor despliegue, alcanz¨® la titularidad. Los goles le han hecho ya indiscutible y el gran referente en ataque.