Simeone: ¡°Estoy orgulloso de entrenar a estos jugadores¡±

En el rostro de Simeone se mezclaban la rabia, la resignaci¨®n y esa mueca de lo que pudo ser y no fue que tantas arrugas genera. Seguramente, de la sacudida de esos tres ingredientes le queden secuelas m¨¢s adelante, aunque tras el partido, no pareci¨® que su cuerpo se resintiera. ¡°Felicitaciones al rival, hizo un lindo gol¡±, dijo el argentino a las primeras de cambio, sin ning¨²n matiz en el tono que identificase lo que estaba pensando. Con la voz algo tomada, afront¨® el golpe igual que su equipo, con toda la entereza que pudo. ¡°No tengo ninguna sensaci¨®n negativa. Estoy orgulloso de entrenar a este grupo de jugadores¡±, se arranc¨® a decir; ¡°seguramente otros entrenadores tendr¨¢n envidia de tener a un grupo como el que yo tengo, que pelea, que mete la cabeza donde sea¡±, continu¨®.

La f¨®rmula de desahogo estaba clara: no hab¨ªa nada que reprochar a los jugadores del Atl¨¦tico pues en su comportamiento sobre el campo estaba eso que tanto identifica al equipo con Simeone. Ni siquiera Sa¨²l, el jugador menos entonado de los rojiblancos en la primera mitad y que fue sustituido por Gabi en el descanso, mereci¨® reproche alguno. ¡°Su trabajo fue bueno pero necesit¨¢bamos m¨¢s recuperaci¨®n de pelota y entendimos que Gabi nos dar¨ªa m¨¢s equilibrio¡±, justific¨® Simeone. Lo cierto es que fruto de algunos errores del canterano llegaron algunas de las mejores ocasiones del Madrid, bien resueltas por Oblak. ¡°Lo dejamos todo en el campo, pero infelizmente en los ¨²ltimos minutos sufrimos este gol y no pasamos¡±, resumi¨® el portero esloveno. ¡°El Madrid es un equipo con muchos buenos jugadores, por eso sin faltan tres los cambian y el equipo no se resiente¡±, a?adi¨®.

De lo que no quiso hablar Simeone fue de la expulsi¨®n de Arda. ¡°No tiene sentido hacerlo ahora que haga la valoraci¨®n que haga no va a cambiar nada¡±, dijo con la mayor de las sinceridades que fue capaz de representar. Lo evidente es que con un hombre menos las posibilidades de marcar del Atl¨¦tico, hasta ese momento ahogado al a hora de rematar ante Casillas, pasaron a ser residuales. La salida al campo de Gim¨¦nez en lugar de Tiago y su ubicaci¨®n como tercer central result¨® otra decisi¨®n inicialmente complicada de justificar, pues sin Griezmann sobre el campo y con Mandzukic y Ra¨²l Garc¨ªa luchando por los mismos balones a¨¦reos faltaba un jugador que ofreciera mayor capacidad de salida en carrera. Y ese era Torres. Pero el argentino lo resolvi¨® sin complicaciones: ¡°Hubiera sido medio complicado poner a Torres de mediocentro¡±, brome¨® el argentino; ¡°Tiago no pod¨ªa m¨¢s¡±, redonde¨®. ¡°La entrada de Gim¨¦nez no nos ha descolocado, ya jugamos en algunas ocasiones con tres centrales¡±, valor¨® Miranda.

Si bien el traje, la corbata y la camisa, todo a juego con los zapatos negros, pod¨ªan resultar la mejor indumentaria para quien acaba de decir adi¨®s a la competici¨®n que m¨¢s ingresos y reconocimiento generan en cualquier club europeo, el epitafio de Simeone se alej¨® completamente de esa est¨¦tica de funeral. ¡°Me voy orgulloso de mi equipo, competimos enormemente bien en una competici¨®n muy dif¨ªcil y muy importante como la Champions. Haber llegado a la instancia a la que llegamos y haber competido como hoy me da la seguridad de tener un equipo de hombres que tienen un orgullo enorme. Estoy agradecido de ser entrenador de jugadores como estos¡±, sentenci¨®.