El Barcelona golea en C¨®rdoba y se mantiene firme en el liderato

Ha encontrado el Barcelona su mejor juego a ¨²ltima hora, justo cuando la exigencia aprieta. Ya no es tan vertical como al inicio, sino que acaricia al bal¨®n en la zona de creaci¨®n y lo agita en los metros concluyentes con la efusividad y espectacularidad que imprimen los tres delanteros, sobre todo un Messi que tanto le da ser el aspersor del f¨²tbol azulgrana como el punto final de las jugadas. Buen ejemplo de ello lo dio en el Nuevo Arc¨¢ngel, donde actu¨® de sacacorchos excepcional que catapult¨® de nuevo al equipo en su lucha por la Liga; tambi¨¦n martillo definitivo para un C¨®rdoba de fe fr¨¢gil que encaj¨® su peor goleada hist¨®rica en casa y que pierde la categor¨ªa un a?o despu¨¦s del ascenso.

Luis Enrique ya no rota, sino que pone a los mejores para resolver de una vez por todas el interminable mano a mano con el Madrid por la Liga. Y aunque el equipo se encasquill¨® de inicio, despej¨® la inc¨®gnita del duelo antes del entreacto. Cost¨® lo suyo, sobre todo porque el C¨®rdoba, alimentado por el aliento de una afici¨®n que entend¨ªa el encuentro como la fiesta final de un curso catat¨®nico y que le devolver¨¢ a Segunda, acept¨® sin rubor su condici¨®n de equipo d¨¦bil para plantear un duelo taca?o, con las l¨ªneas de la mano del portero y bien apretujadas, con los 11 futbolistas por detr¨¢s del bal¨®n. Era todo un choque cultural, con el Bar?a al abordaje y el rival poniendo puntos de sutura.

La intenci¨®n del C¨®rdoba, con tres mediocentros, pasaba por anular el juego interior azulgrana. Por lo que al equipo de Luis Enrique no le qued¨® otra que refugiarse en los costados, por donde percut¨ªa Alves, romp¨ªa Rakitic o galopaba Neymar. Pero los centros eran continuos gatillazos, con dos remates torcidos de Neymar ¡ªespecialmente clamorosos dos de ellos en la boca de gol¡ª y otro de Messi, que se top¨® con la nube de piernas contrarias. Pero el 10, acentuado inconformista, acab¨® por revertir la din¨¢mica.

Aunque, afectado por el agudo calor de la tarde (33?), el Bar?a tard¨® en expresar su vitalidad. Iniesta y Rakitic apenas participaban del juego en las zonas calientes y el equipo no mezclaba por dentro. Pero el argentino, cansado de una pel¨ªcula ya conocida, opt¨® por reconvertirse en mediapunta, en un enganche que jugara e hiciera jugar al resto, en un Xavi del ¨¢rea rival.

Luis Enrique ya no rota, sino que pone a los mejores para resolver el mano a mano con el Madrid?

Y poco le importan a Messi las estrecheces, futbolista que lleva el esf¨¦rico atado a las botas, que conduce y quiebra con el movimiento de caderas y el baile de pies. As¨ª, descont¨® a tres rivales para probar a Juan Carlos, acertado en la estirada. Pero la riqueza de recursos del 10 es infinita y con eso le vali¨® para crear el desaguisado sobre un C¨®rdoba que apenas daba se?ales de vida, m¨¢s all¨¢ de las carreras de Edimar y tambi¨¦n de Beb¨¦, que le buscaban las cosquillas a Alves. Sus centros, en cualquier caso, los desviaba Piqu¨¦ y s¨®lo en un rechazo el propio Beb¨¦ pudo rascar el gol; al final chut de rugby m¨¢s que de f¨²tbol y bal¨®n por los aires. Tambi¨¦n lo prob¨® Abel desde lejos, ocasi¨®n desbaratada por Bravo. Y sin un gol que festejar, el Bar?a de los tres delanteros planetarios no perdona.

Desde su improvisada demarcaci¨®n de mediapunta, sac¨® Messi el mejor de los swings, el golpeo que rebasa a la defensa por arriba. La primera fue para Neymar, que remat¨® y celebr¨® de forma prematura el gol porque el palo escupi¨® el bal¨®n para fuera. Pero despu¨¦s lleg¨® otra picadita del 10 y el remate furibundo, previo control, de Rakitic a gol. Por lo que Iniesta le imit¨® despu¨¦s con un pase id¨¦ntico desde el otro costado, remate atinado ahora de Luis Su¨¢rez.

Encontr¨® el Barcelona en el segundo acto el ritmo que le faltaba en la circulaci¨®n del bal¨®n, pinball en el balc¨®n del ¨¢rea rival. As¨ª, tras una mezcla de Messi, Rakitic y Alves, el centro fue rematado con la cabeza del mismo Leo. Y Alves repiti¨® asistencia con otro centro medido sobre Luis Su¨¢rez, que complet¨® m¨¢s tarde su primer triplete como azulgrana para sumar 17 redes en los ¨²ltimos 16 duelos.

Abierto el marcador, los azulgrana encontraron el ritmo de juego en una gran segunda parte

Tiempo ya para la desconexi¨®n; tiempo para cantarle una nana al rival con el bal¨®n entre los pies. Aunque tambi¨¦n para que Piqu¨¦ subrayara el buen hacer en la estrategia ¡ªotro gol de cabeza¡ª, y para que Messi tomara la delantera en la lucha por el Pichichi, ya con 40 goles. Sac¨® la bandera blanca el C¨®rdoba, pero el 10 tambi¨¦n quiso tener un detalle con Neymar, atrofiado ayer pero con el premio del gol desde el punto de penalti despu¨¦s de una entrada de Gunino. Le queda al Bar?a un sprint de tres partidos por la Liga (Real Sociedad y Deportivo en casa y visita al Atl¨¦tico en el Calder¨®n) y con Messi de futbolista total todo es m¨¢s f¨¢cil.