Contra el ¡®Hack-a-Shaq¡¯

¡°Innovaci¨®n¡± debe ser una de las palabras m¨¢s utilizadas del siglo XXI. Los fondos de inversi¨®n la utilizan cuando se refieren a las empresas en las que tienen intereses. Los programadores inform¨¢ticos la utilizan para hablar de, bueno, lo que sea que hablen los programadores. Yo mismo la utilic¨¦ en mi ¨²ltima cita y puede que esa sea la raz¨®n para que ella no responda a mis mensajes.

La innovaci¨®n es casi siempre buena ¨Cpor ejemplo, puedo quedar con alguien simplemente pulsando con mis dedos sobre la pantalla de mi m¨®vil. Pero tambi¨¦n tiene sus desventajas, porque a veces es una sentencia de muerte para la diversi¨®n.

Pensemos en la defensa ¡®Hack-a-Shaq¡¯ (la estrategia de hacerle falta al jugador con una estad¨ªstica m¨¢s pobre desde la l¨ªnea de tiros libres, bautizada con el nombre de su principal v¨ªctima, Shaquille O¡¯Neal, y que estos d¨ªas se ha utilizado sobre DeAndre Jordan, Josh Smith o Dwight Howard). Vale, puede parecer l¨®gica, eficaz e inspirada, adjetivos englobados en la definici¨®n de innovador, pero le falta ese punto de alegr¨ªa. Ver a los jugadores correteando por la pista persiguiendo al peor lanzador de tiros libres rival traslada el partido a una de esas competiciones de atrapar al cerdo engrasado que suele aparecer en las pel¨ªculas que retratan la vida en Texas.

Recuperemos el olvidado uno-m¨¢s-uno. El juego ser¨ªa m¨¢s din¨¢mico, habr¨ªa m¨¢s alternancias y un aumento de oportunidades para re¨ªrnos de los malos tiradores

Alguien deber¨ªa tomar cartas en el asunto e impedir este tipo de?¡°Innovaci¨®n¡±.

El problema est¨¢ en que para poder hacer cambios, necesitamos compromisos de calado. Por un lado tenemos a los puristas que piensan que un jugador deber¨ªa ser capaz (en fin) de anotar un tiro libre. Y luego est¨¢n los que defienden el entretenimiento. As¨ª que, sea cu¨¢l sea la soluci¨®n, como pasa con todos los acuerdos, necesitamos consenso.

La norma NBA dice que las faltas sin bal¨®n s¨®lo se consideran faltas del juego en los ¨²ltimos dos minutos del partido. En el resto son intencionadas, lo que quiere decir que el jugador tira un tiro libre y su equipo conserva el bal¨®n (la regla se instaur¨® para prevenir que los equipos utilizasen una defensa ¡®Hack-a-Wilt¡¯ contra el incomparable Wilt Chamberlain).

Pero, ?por qu¨¦ se permite un comportamiento casi antideportivo? ?Por qu¨¦ no se aplica el criterio a lo largo de todo el partido? ?Y por qu¨¦ no ir m¨¢s all¨¢? ?Tiene sentido que se permita a los jugadores hacer faltas a contrarios que no tienen el bal¨®n? Se supone que las faltas son accidentes, contactos fortuitos cuando alguien intenta robar un bal¨®n o trata te poner un tap¨®n. Y si no son casuales, los ¨¢rbitros deber¨ªan poder sancionarlos de otra forma.

Para tranquilidad de los puristas tenemos el bonus (todas las faltas se sancionan con dos tiros libres) pero ralentiza el partido y lo hace m¨¢s aburrido. As¨ª que recuperemos el olvidado uno-m¨¢s-uno. El juego ser¨ªa m¨¢s din¨¢mico, habr¨ªa m¨¢s alternancias en el marcador y un aumento exponencial de oportunidades para re¨ªrnos de los malos tiradores.

Suena sencillo y l¨®gico. Me atrever¨ªa, incluso, a decir que innovador. Adem¨¢s, contribuir¨ªa a mejorar la NBA. No como me pasa a m¨ª con lo de conseguir citas a trav¨¦s del tel¨¦fono, algo que, seamos honestos, no parece llevarme a ning¨²n sitio.